Organizaciones sociales y dirigentes políticos conmemoraron este miércoles con diversos actos el 45º aniversario del golpe de Estado de 1976 en Argentina. Al recordar aquellos hechos, varios discursos apuntaron contra los intereses económicos y los actores civiles que acompañaron a los gobiernos militares desde entonces hasta 1983. Uno de esos discursos fue el que dio Cristina Fernández en Las Flores, en la provincia de Buenos Aires, al inaugurar un espacio de la memoria donde antes funcionó una brigada de investigaciones y un centro clandestino de detención y tortura.
La vicepresidenta argentina dijo que “fue tanta la muerte y el exilio” que no se habló lo suficiente sobre “lo que vinieron a hacer, que fue imponer un modelo económico”. Agregó que “el drama de las Abuelas puso el foco internacional en las violaciones a los derechos humanos”, pero con el golpe de Estado también “se modificó la matriz económica y el sentido común”. Pidió que esto también se recuerde al rendir homenaje a las víctimas de la dictadura.
“En el 74 estudiábamos, éramos de familias de clase media. Pudimos comprar casa, teníamos ropa, podíamos ir a la universidad. En mi casa no se hablaba de cosas que luego pasaron a ser charla corriente. ¿Alguien de mi edad recuerda que se hablara del dólar y los plazos fijos? Se hablaba de cuánto se necesitaba para ahorrar para cambiar la casa o el auto. Parece retórico pero no lo es”, dijo. “Era una Argentina de trabajo y producción, y eso vinieron a cambiar el 24 de marzo de 1976”, afirmó.
La vicepresidenta afirmó que “con las políticas de memoria, verdad y justicia y con el juicio a las Juntas del presidente [Raúl] Alfonsín se castigó a los que violaron los derechos humanos. Pero a los que los instigaron, a los que los apoyaron no les pasó nada, nunca”. Sobre esos civiles que respaldaron el golpe, afirmó que “cuando finalizó la dictadura terminaron más ricos que cuando comenzó”, y agregó: “Nos dejaron el regalo de la deuda externa estatizada. Entre otros, la familia de ya sabemos quién”. Aunque no nombró al expresidente Mauricio Macri, su alusión fue clara: “Tuvimos un presidente cuya deuda terminó estatizada. Qué paradoja: una familia en contra del Estado y se hicieron bien los otarios. Fue la deuda más grande hasta que tuvimos la de 2015-2019”. Fernández agregó: “Llegaron con el golpe y provocaron 40.000 millones de dólares de deuda externa, y los que los instigaron llegaron por las urnas y provocaron más deuda”.
En un año de elecciones que renuevan parte del Congreso argentino, la dirigente dijo también que durante los años de gobierno del kirchnerismo se duplicó la clase media, y destacó que su espacio político apostó al multilateralismo. “¿Quién diría que en medio de esta pandemia atroz que conmueve a la humanidad [...] las únicas vacunas que tenemos son chinas y rusas? Qué cosa, ¿no? Porque se nos reprochaba que estábamos cerrados al mundo”, dijo. La vicepresidenta afirmó que si las vacunas están disponibles en su país se debe a la gestión destacada de varios funcionarios, pero también a “la articulación de una Argentina multilateralista”.
Para la expresidenta, en su país “hubo otra pandemia” que fue la de “cuatro años de endeudamiento brutal” y del “regreso del FMI con una deuda sin antecedentes”. Consideró que los partidos de oposición, “más allá de posicionamientos políticos legítimos”, deben llegar a acuerdos básicos sobre el endeudamiento. Los opositores “son los que más deberían colaborar para tener más plazo y menor tasa para pagar. Con estos plazos y estas tasas no se puede pagar, porque no tenemos la plata”, dijo, acerca de las negociaciones con el FMI.
Consideró que el aniversario del golpe de Estado debe ayudar a “pensar un modelo de producción y empleo, en un contexto que no ayuda, con pandemia”. La dirigente dijo que “la memoria, la verdad y la justicia no deben ser solamente patrimonio de los organismos de derechos humanos, de las Abuelas, de las Madres, sino de los millones de argentinos y argentinas que se han caído” en los últimos años.
En otro acto por la memoria, también la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se refirió al macrismo y en particular a su posición acerca del golpe de Estado de 1976 y la dictadura: “El gobierno anterior decía que eso es pasado, y proponía que miráramos adelante como si nada. Hasta habló del ‘curro de los derechos humanos’”. La militante por los derechos humanos dijo que le “cuesta” nombrar a Macri. “Él nos lastimó, pero no nos rendimos; nos siguió, nos hizo todo lo que pudo, pero no nos hizo bajar los brazos”, manifestó. “Por eso llamamos a no olvidar, y la resistencia la vamos a tener siempre, mientras tengamos vida, porque esto no debe olvidarse para que no se repita”.