Después de 15 meses aislado en el Vaticano, este viernes el papa Francisco realizó su primer viaje internacional y el destino elegido fue Irak; de esta forma, se convirtió en el primer papa en visitar Irak. El viaje implicó un estricto protocolo de seguridad para proteger al jerarca católico de 84 años, que viajó durante todo el día en una camioneta blindada y con una importante cantidad de guardias de seguridad a su alrededor.
El plan de viaje es agitado: incluye Bagdad, Nayaf, Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh. En total, recorrerá 1.445 kilómetros de un país que vive actualmente repercusiones del conflicto entre Irán y Estados Unidos; de hecho, este miércoles al menos diez cohetes cayeron en una base militar estadounidense en el oeste de Irak.
El papa fue recibido en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Bagdad por niños vestidos con trajes tradicionales y una banda que tocó la Novena Sinfonía de Beethoven, informaron medios internacionales. Inmediatamente se reunió con el primer ministro iraquí, Mustafa al Kadimi, quien asumió el poder en mayo de 2020, luego de que las protestas sociales derribaran a su antecesor, Adil Abdul-Mahdi, y con el presidente del país, Barham Saleh.
En el palacio presidencial, donde Sadam Husein recibía a los jefes de Estado, el papa dio su primer discurso ante diplomáticos y jerarcas del gobierno iraquí. Según consigna La Vanguardia, Francisco reclamó a la comunidad internacional que se comprometa con la paz en Irak y en todo Medio Oriente, “pero, sin imponer sus intereses políticos e ideológicos”, pidió que “callen las armas” y que “cesen los intereses particulares, los intereses externos que son indiferentes a la población local”.
El papa pidió a los iraquíes que “abandonen sus diferencias y acaben con los conflictos causados por la religión”. En Irak 60% de la población es musulmana chiita o sunita y hay minorías cristianas y yazidíes. “El nombre de Dios no puede ser usado para justificar actos de homicidio, exilio, terrorismo y opresión”, afirmó, y agregó: “La diversidad religiosa, cultural y étnica que ha caracterizado a la sociedad iraquí durante milenios es un recurso valioso para aprovechar, no un obstáculo a eliminar”.
Luego de su discurso inicial, Francisco fue hasta la catedral católica siria Sayida an Nayá (Nuestra Señora de la Salvación). La visita fue para recordar que en 2010 murieron 48 católicos tras un ataque terrorista que Estado Islámico, liderado por Al Qaeda, se atribuyó. “Su muerte nos recuerda con fuerza que la incitación a la guerra, las actitudes de odio, la violencia y el derramamiento de sangre son incompatibles con las enseñanzas religiosas”, aseguró el el papa en la iglesia.
Ese atentado impulsó una huida masiva de católicos del país, que se acrecentó aún más tras la ofensiva de Estado Islámico en 2014. Ahora los cristianos son sólo unos centenares de miles y se agrupan sobre todo en las regiones del norte del país. Antes de la caída de Husein había 1,4 millones de cristianos en Irak, y hoy quedan unos 300.000.
El viaje a Nayaf para visitar al gran ayatolá Al Sistani
Este sábado Francisco viajará por la mañana a Nayaf, donde lo espera el gran ayatolá Al Sistani, una muy respetada autoridad entre los chiíes, que contribuyó a la caída del Estado Islámico. Luego continuará viaje hacía Ur, una de las ciudades sumaerias más importantes ya que según la tradición fue donde nació Abraham, patriarca de judíos, cristianos y musulmanes; según lo programado el papa encabezará un encuentro religioso de diferentes confesiones.
Tierra de conflictos
Irak está en el medio de la creciente guerra entre Irán y Estados Unidos, que mantiene 2.500 soldados en el país dentro de una coalición internacional destinada a mantener vigilado a Estado Islámico y formar al ejército local, informa El Mundo. El aumento en la violencia entre las fuerzas de Estados Unidos y las proiraníes era una de las principales amenazas en la organización del viaje del papa. El viaje se concretó sólo cuando el ejército iraní anunció un cese el fuego durante la estancia de Francisco “como señal de respeto hacia el Gran Ayatolá Ali al Sistani”.
“Somos árabes y honramos al invitado. Le damos la bienvenida al papa. Usted es un hombre decente y si su visita se hubiera realizado antes, cuando las mujeres y cristianos fueron capturados, cuando la tercera parte de Irak cayó en manos de Estado Islámico, hubiera tenido un mayor impacto entre los que sufren”, aseguró el movimiento armado en un mensaje en las redes sociales que consignó El Mundo. De todas formas, el mismo medio reporta que, según información de diarios iraníes, líderes de ese país indicaron que los ataques con cohetes contra el ejército estadounidense se incrementarán en los próximos días.