Un estudio coordinado por el Grupo Poder, Política y Desigualdades Alimentarias en la Bioeconomía de la Universidad Libre de Berlín, Alemania, llegó a la conclusión de que 59,3% de los brasileños, lo que equivale a 125,6 millones de personas, no comieron la cantidad necesaria ni la calidad de alimentos adecuada desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.
En el trabajo titulado Efectos de la pandemia en la alimentación y en la situación de seguridad alimentaria en Brasil, consignado por Folha de São Paulo, se midieron los niveles de inseguridad alimentaria en el país, arrojando resultados aún peores que los que habían surgido de una investigación realizada por la Red Penssan (Red Brasileña de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional) difundida la semana pasada, en la que se estimaba que 116,8 millones de brasileños convivieron con alguna grado de inseguridad alimentaria durante los últimos tres meses del año pasado.
En esta nueva investigación se realizaron preguntas direccionadas. Si el entrevistado respondía afirmativamente a la pregunta “En los últimos tres meses, ¿usted tuvo la preocupación de que los alimentos existentes en la casa se terminaran antes de poder comprar o recibir más comida?”, se podía afirmar que la persona ya estaba viviendo en situación de inseguridad alimentaria.
“La preocupación de que los alimentos se vayan a terminar y tener que tomar decisiones para que ello no ocurra es tener al hambre psicológicamente presente, aun si ello no se ha materializado”, explicó Renata Motta, socióloga que es docente en la Universidad Libre de Berlín, quien fue la principal coordinadora del estudio.
El programa Bolsa Familia se mantuvo, y el dinero que se aportaba a los beneficiarios de este plan también, en tanto que el precio de los alimentos registró un alza sustancial durante el pasado año, lo que ocasionó que el poder adquisitivo de las familias más pobres disminuyera. Según el estudio de la universidad alemana, los beneficiarios de este programa son los que enfrentan mayores niveles de inseguridad alimentaria en Brasil, constituyendo 88,2% del total.
Los hogares en los que viven niños de hasta 4 años de edad presentan índices de seguridad alimentaria todavía peores que la media nacional. En 29,3% de estos hogares se come en cantidad y calidad ideal, al tiempo que 70,6% padece algún nivel de inseguridad alimentaria. En 20,5% de los hogares directamente se pasa hambre.
“Hace al menos cuatro años que estamos viendo el aumento de la inseguridad alimentaria. Eso quiere decir que un niño chico pasó toda su primera infancia en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave”, afirmó Motta, quien apeló a datos de la Investigación Nacional de Hogares realizada en 2017 y 2018, que dejó en evidencia el aumento del hambre en Brasil.
Un dato impactante que surgió del estudio es que 44% de los brasileños dejaron de comer carne durante la pandemia. Entre los alimentos saludables, ese fue el alimento que tuvo mayor reducción de consumo dentro de la población. En segundo lugar, con 41%, se sitúan las frutas, y también se constató una baja de 37% en el consumo de hortalizas y legumbres.
Por otra parte, 54,2% de los entrevistados dijo que no tuvo variaciones en el consumo de alimentos procesados y 6,4% afirmó que aumentó el consumo de este tipo de productos.
Juicio a Bolsonaro
Mientras la pandemia sigue impactando en Brasil, a nivel político la situación sigue siendo de gran inestabilidad.
Este martes se supo que los partidos que se oponen al gobierno de Jair Bolsonaro están articulando la creación de un “megapedido” de juicio político contra el mandatario. La intención es reunir en una sola pieza legal numerosas denuncias de crímenes cometidos por el mandatario y entregárselo al presidente de la Cámara de Diputados, el conservador Arthur Lira, antes del final del presente mes de abril.
Son más de 70 los pedidos de juicio político presentados oficialmente contra Bolsonaro en la cámara baja, pero por ahora ninguno de ellos fue puesto a consideración de los legisladores.
De acuerdo a lo que informó el portal Brasil 247, la decisión de presentar este “megapedido” fue tomada en la mañana de este martes en el marco de una reunión virtual que mantuvo el Foro de Partidos de la Oposición, órgano en el que están representados el Partido de los Trabajadores, el Partido Socialismo y Libertad, el Partido Comunista de Brasil, el Partido Socialista Brasileño, Rede, el Partido Demócrata Laborista, Unidad Popular, el Partido Verde y el sector Ciudadanía.
“Vamos a convocar a un gran plenario para llamar a todos aquellos que pidieron un juicio político contra Bolsonaro. Además de la lucha por los derechos del pueblo, tenemos la necesidad de colocar la lucha política como una cuestión prioritaria”, afirmó la presidenta nacional del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, diputada nacional por el estado de Paraná.