Después de estar durante varias horas contestando preguntas ante la comisión que investiga la gestión de la pandemia de coronavirus del gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, el exministro de Salud Eduardo Pazuello se sintió mal y requirió asistencia médica, por lo que la sesión proseguirá en la mañana de este jueves.
La información fue confirmada por el senador Randolfe Rodrigues, vicepresidente de la comisión, durante una rueda de prensa. Explicó que el exministro tuvo un síncope vasovagal, una descompensación leve que puede ser causada por una situación de estrés emocional. El portal Brasil 247 informó que Pazuello fue asistido por el senador Otto Alencar, que es médico.
Alencar explicó que la situación es normal cuando alguien está bajo mucha presión y explicó que Pazuello podría haber seguido testificando sin problemas. Sin embargo, minutos más tarde el general y exministro se retiró del Senado, y posteriormente se informó que la sesión se reanudaría, ya que quedan por responder preguntas formuladas por 23 senadores.
Durante las horas en las que fue interrogado en la comisión, Pazuello fue presionado por los legisladores y tildado de “mentiroso” en varias ocasiones. En la declaración más esperada hasta el momento, el exministro evitó adjudicarle a Bolsonaro la responsabilidad de las decisiones en la lucha contra la pandemia. Llegó incluso a negar el intento del mandatario de fomentar el uso de la hidroxicloroquina, algo que habían afirmado los dos predecesores de Pazuello que ya habían pasado por la comisión, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Tech.
El general respondió a todas las preguntas formuladas por el relator, a pesar de contar con un hábeas corpus otorgado por el Supremo Tribunal Federal, que le había concedido el derecho a no responder en las cuestiones que pudieran incriminarlo.
Pazuello mintió al afirmar que no recibió una orden directa de Bolsonaro relacionada con la compra de la vacuna china Coronavac. Dijo que nunca recibió órdenes de Bolsonaro de no adquirir el inmunizante producido por el laboratorio Butantan y objeto de una disputa entre el gobierno federal y el gobernador de San Pablo, João Doria. Los dichos de Pazuello contradicen los videos públicos del propio presidente, que ordenó la cancelación del acuerdo de intención de compra.
El exjerarca también manifestó que nunca recibió órdenes específicas de Bolsonaro, ni siquiera respecto de la hidroxicloroquina. “Bajo ninguna circunstancia. El presidente nunca me dio órdenes directas de nada”, respondió al senador Renan Calheiros, relator de la comisión.
Pazuello también buscó desviar la atención que recae en los hijos del presidente, quienes son señalados como integrantes de un “ministerio paralelo” que asesora a Bolsonaro sobre la pandemia por fuera de la estructura del Ministerio de Salud. “No hubo influencia de los tres hijos políticos del presidente. Lo repito: pensé que me iba a reunir más con ellos, ambos con el propio presidente, pero no hubo tal cosa”, aseguró.
Además, durante su encuentro con los senadores en el Congreso, el exministro de Salud dijo que no se reunió con representantes del laboratorio Pfizer para negociar la compra de vacunas porque “el ministro no puede recibir a las empresas”. Sin embargo, es de público conocimiento que Pazuello se reunió con el empresario Carlos Wizard, principal defensor de la vacunación privada, quien llegó a insinuar que los gobiernos locales –alcaldes y gobernadores– inflaban sus números de muertes por covid-19 para recibir fondos. Cuando se le preguntó por las reuniones con Wizard, Pazuello dijo a los integrantes de la comisión que el empresario era un amigo personal a quien ha “escuchado informalmente en muchas oportunidades” y que lo ayudó durante un mes en el ministerio, sin recibir por ello remuneración alguna.