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Dimas Covas, director del Instituto Brasileño Butantan, durante una sesión de la Comisión de Investigación Parlamentaria, ayer, en Brasilia.

Foto: Evaristo Sa, AFP

En el Senado, el director del Instituto Butantan dijo que por culpa de Bolsonaro la compra de vacunas se atrasó tres meses

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Además, el mandatario brasileño volvió a amenazar a los gobernadores con el despliegue de militares.

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Leído por Abril Mederos
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Durante su comparecencia en la comisión del Senado que investiga la gestión de la pandemia de coronavirus realizada por el gobierno que encabeza Jair Bolsonaro, el director del Instituto Butantan de la ciudad de San Pablo, Dimas Covas, afirmó el jueves que, por responsabilidad del mandatario, las negociaciones por la compra de la vacuna china Coronavac se atrasaron tres meses.

De acuerdo a lo que informó Folha de São Paulo, Covas dijo que hubiera sido posible la entrega de 100 millones de dosis durante este mes del inmunizante desarrollado por el Instituto Butantan en asociación con el laboratorio chino Sinovac si no hubiera habido una interrupción en las negociaciones.

Covas dijo, además, que las manifestaciones en contra de China del presidente, de sus hijos y de otros miembros del gobierno dificultaron la obtención de insumos para la elaboración de las vacunas. En su comparecencia el director de la entidad científica también contradijo la declaración del exministro de Salud Eduardo Pazuello, quien había dicho a la comisión que no recibió órdenes de Bolsonaro de no comprar la Coronavac y que los comentarios del presidente no afectaron la negociación.

El director dijo que había una expectativa cierta de firmar el contrato en octubre, pero las declaraciones de Bolsonaro provocaron que la negociación se cayera y estuviera paralizada durante tres meses.

“Todas estas negociaciones que se dieron con el intercambio de equipos técnicos, con el intercambio de documentos, a partir de ese momento fueron suspendidas. Es decir, hubo, el día 19 de octubre, el día anterior a la reunión con el ministro, un documento del ministerio que era un compromiso con el laboratorio chino, pero, posteriormente, este acuerdo quedó en suspenso y, de hecho, no se concretó hasta el 7 de enero”, dijo Covas ante los senadores.

Mientras en esta comisión del Congreso la figura de Bolsonaro no hace otra cosa que hundirse, el mandatario volvió el jueves a apelar a un recurso que ya empleó en otras ocasiones: amenazó con la posibilidad de desplegar militares en los estados cuyos gobernadores están implementando medidas para evitar la propagación del coronavirus.

Según informó Carta Capital, durante una visita a un cuartel militar ubicado en la localidad de São Gabriel da Cachoeira, en el estado de Amazonas, Bolsonaro destacó positivamente el hecho de que en su gobierno haya más “ministros militares que en aquel período entre 1964 y 1985, cuando tuvimos cinco presidentes militares”, haciendo referencia, sin nombrarla como tal, a la dictadura.

Asimismo, en el marco de un almuerzo de camaradería con autoridades y jerarcas castrenses, Bolsonaro no citó directamente las medidas y acciones adoptadas por los gobiernos estaduales, pero repitió la exigencia de “volver a la normalidad”, ignorando la pandemia que ya causó la muerte de más de 450.000 personas en el país.

“Más allá de la obligación y el deber, estoy seguro de que ustedes actuarán dentro de las cuatro líneas de la Constitución, si es necesario”, dijo el presidente ultraderechista a los militares. “Espero que no sea necesario, que podamos volver a la normalidad. Pero todavía no estamos en eso, estamos lejos de llegar a esa situación. Pero nadie puede acusar al actual presidente de ser una persona que no es democrática, que no respeta las leyes y que no actúa en el marco de la Constitución”, agregó, según consignó la agencia Reuters.

Bolsonaro también repitió durante su discurso que tiene listo un decreto para “hacer cumplir la Constitución”. El texto, elaborado por el fiscal general, André Mendonça, pretende evitar que los gobernadores implementen medidas para restringir la circulación, como cierres de comercios o restricción de la circulación. Sin embargo, hasta ahora este decreto no fue publicado en el Diario Oficial.

El mandatario también reiteró que el pleno ejercicio de la libertad en Brasil está en manos de los militares. En este caso los dichos de Bolsonaro tuvieron un tono netamente político, porque el exmilitar de 65 años hizo mención a las elecciones presidenciales que se realizarán el año que viene, en las que pretende postularse a la reelección.

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