El Tribunal Supremo español se pronunció este miércoles en contra del indulto para 12 dirigentes catalanes que están presos por delitos vinculados con el proceso independentista de 2017. Ese año, el gobierno de Cataluña impulsó un referéndum para que la población decidiera si quería que la región fuera parte o no de España. Dicha consulta fue convocada a pesar de que el gobierno español, liderado entonces por Mariano Rajoy, del Partido Popular, no la habilitó porque fue declarada inconstitucional.
El Tribunal Supremo tuvo en cuenta que los dirigentes, entre ellos varios integrantes del gobierno catalán de entonces, no están arrepentidos de haber impulsado el referéndum. Por haberlo hecho sin el aval del gobierno español y con recursos públicos, los políticos catalanes están condenados por malversación, sedición y desobediencia. Los magistrados sostienen además que las penas, que van de nueve a 13 años de prisión, son proporcionales a los delitos cometidos y que los pedidos de indulto, en particular los que presentaron personas que no son los propios condenados, buscan en realidad que el Ejecutivo corrija una sentencia del propio tribunal. “Se llega a aludir así a la falta de competencia del Tribunal Supremo” y “a la falta de imparcialidad de los magistrados”, cuestionaron.
Aunque este pronunciamiento de la Justicia no es vinculante para el Ejecutivo, el gobierno tiene previsto tomar una decisión acerca del indulto después de analizar los dictámenes de esa corte y de la Fiscalía, que también se pronunció en contra. En cambio, el actual presidente, Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español, manifestó al Parlamento que está a favor del indulto. Dijo que es una medida que está prevista en la Constitución y que favorecería “la convivencia” y “la superación de una crisis que desgarró no sólo a la sociedad catalana sino al conjunto de la sociedad española”.