En la madrugada del miércoles un edificio de 12 pisos en Miami, Estados Unidos, se derrumbó y entre los escombros se buscan a 51 personas que estaban en el lugar y cuyo paradero todavía se desconoce. Entre ellos hay tres uruguayos, según confirmó la cancillería.
El cónsul de Uruguay en la ciudad estadounidense, Eduardo Bouzout, dijo en diálogo con radio Carve que está confirmado que los tres uruguayos estaban en ese momento en el edificio pero “no hay información oficial sobre qué ha pasado, esperamos que sea que no se puedan comunicar por distintas causas y que estén sanos y salvos en otro lugar de la ciudad”. Se trata de una pareja y una mujer, y desde el consultado están en contacto con los familiares que avisaron, preocupados, que hasta el momento no se pudieron contactar con ellos.
En un comunicado la cancillería aseguró que “el Consulado General de la República en Miami se encuentra en contacto con autoridades del condado de Miami Dade y en comunicación permanente con la línea local de emergencias para desaparecidos. Asimismo, la línea de urgencias del consulado se encuentra en continuo funcionamiento a efectos de que los compatriotas puedan comunicarse e informar sobre personas desparecidas en el incidente”.
Sobre el derrumbe del edificio residencial en Miami:
— Cancillería Uruguay (@MRREE_Uruguay) June 24, 2021
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El alcalde de Surfside, Charles Burkett, informó que al menos una persona falleció y por el momento se han visto afectadas 70 unidades de apartamentos. Según informan medios locales, diez personas fueron tratadas en el lugar, dos fueron trasladadas a hospitales por la entidad de sus heridas y 35 fueron rescatadas por los balcones del edificio.
Foto: Chandan Khanna, AFP
El hecho se produjo sobre la 1.30 en Collins Avenue 8777, en Surfside, Miami Dade. Por el momento, se ignoran las causas del derrumbe y, según comentó Bouzout, las autoridades locales estiman que llevará varios días determinarlas.
Las autoridades del estado de Florida descartaron que se tratara de un atentado y se apunta a pensar que el incidente se debió a falta de mantenimiento en el edificio, que se inauguró en 1981.