“La limpieza de Montevideo es mucho más que la recolección”, expresó la intendenta Carolina Cosse en la presentación de la nueva estrategia de limpieza de la comuna capitalina. Se buscará hacer hincapié en cinco áreas: limpieza, valorización de residuos, recolección, inclusión social y fiscalización. Las estrategias estarían atravesadas por un enfoque de equidad, diferenciación y evidencia.
“Cada etapa y cada punto que estemos avanzando en este plan implica una medición y análisis permanente de la efectividad de esas acciones para poder decidir su ampliación o ajuste, para mejorar su efectividad”, manifestó el director de Limpieza de la IM, Ignacio Lorenzo.
Cosse señaló como fundamental una “transformación cultural”. Expresó que “hace algunos años nadie hubiera pensado que Uruguay iba a tener el rol que tuvo con la política antitabaco, y lo tuvo”. Entiende importante transitar “un camino compartido, conversado, monitoreado”, donde estarán “escuchando y cambiando puntos si hay que cambiarlos”.
Mayor efectividad en la recolección de residuos
La Intendencia de Montevideo (IM) pretende mejorar la calidad de la limpieza alrededor de los sitios de recolección. Actualmente existe un sistema de denuncias vía Whatsapp, donde el denunciante envía una foto de la situación y su ubicación, para que luego un equipo de limpieza se dirija al lugar. Estaba disponible sólo para la zona de Pocitos y Parque Batlle, pero a partir de junio se extenderá a la zona Centro y Cordón. “La primera experiencia nos ha resultado muy positiva, tenemos una participación activa de los vecinos. La idea es ampliar la cobertura”, manifestó Lorenzo. Se pretende que en diciembre esta vía alcance las zonas de mayor densidad poblacional de la ciudad.
Durante la presentación, se anunció la reparación y limpieza de contenedores y la duplicación de los puntos de reciclaje. También se busca generar una campaña de mayor limpieza en áreas de competencia de la IM, principalmente avenidas, áreas peatonales y playas.
Residuos en la vía pública
El director de Limpieza calificó de “bastante crítica” la situación de los residuos en la vía pública. “Cuando se deposita el residuo en el contenedor pasan horas, incluso un par de días, y eso genera una serie de complicaciones en la vía pública”, declaró. En la zona de Malvín, La Blanqueada y Cerro se va a destinar un horario preferencial para la disposición de residuos en los contenedores y así disminuir los “problemas” que se puedan generar en el entorno.
Sobre los espacios públicos también se tomó la medida de retirar los contenedores de recolección de residuos mezclados en cinco plazas de la ciudad. “Yo sé que puede sonar un poco contraintuitivo, pero hemos identificado que las papeleras se han vuelto un foco también de residuos en espacios públicos. Allí se están depositando todo tipo de residuos que ese sistema no está preparado para eso”, explicó Lorenzo. La decisión se vería complementada con la presencia de cuadrillas de limpieza.
“No es que las vamos a sacar y nos vamos a ir. Las vamos a sacar trabajando con vecinas y vecinos para que entre todos cuidemos los espacios públicos”, agregó Cosse. Entiende que las medidas se van a medir con “muchísimo cuidado” para ver su posibilidad de expansión. Según informó Lorenzo, la IM también pretende incrementar la aplicación de multas cuando se realizan “usos inadecuados” del sistema de recolección. El costo será entre cinco y diez unidades reajustables.
Apostar a la clasificación
En 500 hogares se aplicará la recolección domiciliaria. La IM brindará un contenedor de residuos mezclados y otro contenedor de residuos clasificados y valorizables. La inversión fue de 150.000 dólares. Otra prueba similar se aplicará en la feria de Parque Posadas. Lorenzo comentó que la idea es “identificar” en diferentes barrios cuál es el instrumento y la forma de gestión en la recolección que más se “adapta”. “No tiene que estar basada en el mismo dispositivo de recolección, sino en base a la eficacia que ese dispositivo tiene en la recolección hacia el vecino”, sumó.
Anunció que el lunes se inició un “reacondicionamiento” de la usina 5, un espacio de clasificación informal. Se colocará un cerco perimetral e iluminación, al mismo tiempo se transformará en un espacio cubierto. También se edificará un área de servicios, que incluirá vestuarios, espacios comunes y servicios sanitarios. La obra estará completa a finales de este año.
La IM está trabajando junto con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para realizar un censo de clasificadores. Se prevé que, a partir de las mejoras laborales en las plantas de clasificación, aumente la cantidad de personas que puedan trabajar en los centros. “Hoy en día tenemos una población de clasificadores que está activa en la ciudad, generando un proceso de valorización y nos interesa incorporar la formalización para que puedan trabajar en diferentes etapas de la cadena de recolección y valorización de residuos”, contó Lorenzo.
También se anunció el diálogo con el Ministerio de Ambiente para reglamentar la obligación de clasificación para empresas.
Creación de un observatorio ambiental
A finales de este año estará disponible un observatorio ambiental. Según indicó Cosse, la idea es que las personas “vean qué le está pasando a Montevideo”. Guillermo Moncecchi, director de Desarrollo Ambiental de la IM, manifestó que el observatorio ambiental “ya está existiendo porque para nosotros es un concepto que va más allá de una herramienta concreta”. Entiende que la información ya está disponible en la web, pero se busca “facilitar la visualización”, y agregó que se va a poner a disposición información sobre la calidad del agua y aire.