La Policía nicaragüense detuvo este martes al precandidato presidencial Félix Maradiaga mientras salía de una entrevista para la que fue citado en el Ministerio Público. De acuerdo a lo que informó el portal nicaragüense El Confidencial, fuentes policiales confirmaron la detención de Maradiaga. A su salida de la Fiscalía, luego de cuatro horas de entrevista, Maradiaga habló con periodistas y confirmó el inicio de una investigación en su contra. Minutos después fue golpeado y arrestado, según informó su abogado, Róger Reyes.
Maradiaga es el tercer candidato a las elecciones presidenciales de noviembre detenido en los últimos días. El sábado 5 de junio fue arrestado Arturo Cruz Sequeira, en tanto que la precandidata independiente Cristiana Chamorro Barrios está bajo arresto domiciliario, incomunicada y con vigilancia policial, desde el miércoles.
“Se está abriendo un proceso investigativo, estamos preparados para lo que viene y nosotros seguimos firmes en nuestro ánimo de organizarnos cívicamente”, manifestó Maradiaga.
En un comunicado, la Policía informó que Maradiaga es investigado “por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación; incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con el financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización”, de acuerdo a la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo, a la Independencia, a la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, norma denominada por la oposición como “ley guillotina”.
Esta controvertida ley, aprobada en diciembre del año pasado por el Parlamento unicameral de Nicaragua ‒que es ampliamente dominado por el partido de Daniel Ortega, el Frente Sandinista de Liberación Nacional‒ considera traidores “a la patria”, y establece que no podrán presentarse a cargos de elección popular, los ciudadanos que encabecen o financien un golpe de Estado; que alteren el orden constitucional; que fomenten o insten actos terroristas; que pidan intervenciones militares; que propongan y gestionen bloqueos económicos en contra del país; y “aquellos que demanden, exalten y aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos”.