Los resultados finales de la segunda vuelta electoral realizada el domingo en Perú aún siguen sin arrojar a un ganador. La enorme paridad entre los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori hace que el órgano oficial encargado, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), no haya proclamado todavía a un vencedor.
Con algo más de 96% de las actas electorales procesadas, Castillo, postulante del partido izquierdista Perú Libre, le llevaba un poco más de 93.000 votos de ventaja a la derechista Fujimori, candidata de Fuerza Popular. Según los datos oficiales proporcionados por la ONPE, Castillo sumaba 50,274% de los sufragios –8.560.232 votos– contra el 49,726% –8.467.081– de su oponente.
Con un total de sufragios que sobrepasó los 18 millones, hubo más de un millón de votos anulados y la diferencia entre los candidatos es exigua, sobre todo si se tiene en cuenta que en la noche del lunes todavía quedaban alrededor de 3.500 circuitos por escrutar. Más de 2.500 de estos circuitos corresponden a votos emitidos por ciudadanos peruanos que residen en el exterior del país, donde las preferencias suelen inclinarse hacia Fujimori en una proporción aproximada a 60%. Además, hay otros 1.285 circuitos cuyos votos fueron impugnados u observados por diferentes motivos, por lo que fueron remitidos al ente regulador en este aspecto, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
De acuerdo a lo que puntualizó la agencia de noticias Télam, habitualmente el JNE demora algunos días en resolver este tipo de controversias, por lo que, si ninguno de los candidatos alcanza antes una diferencia imposible de remontar, será necesario aguardar las decisiones del organismo para que sea proclamado el mandatario electo. Esta situación se produjo en las últimas elecciones presidenciales, celebradas hace cinco años; en aquella oportunidad la definición de los resultados finales se extendió por varios días y Fujimori, en su segundo intento por llegar a la presidencia, terminó perdiendo por aproximadamente 40.000 votos con Pedro Pablo Kuczynski.
De todas maneras, la ventaja de Castillo se fue agrandando a medida que transcurría la jornada del lunes. Fujimori fue en ventaja hasta la mitad de la mañana, cuando los votos que se habían contabilizado correspondían a los centros poblados más importantes. Pero a medida que comenzaron a escrutarse los sufragios emitidos en las áreas rurales, las zonas donde la candidatura de Castillo tenía más fuerza, esta tendencia comenzó a revertirse claramente.
Si al principio del día la idea era que quien asumirá la presidencia peruana el 28 de julio sería Fujimori, entrada la noche parecía cada vez más cercano que Castillo sea quien reciba la banda presidencial de manos del actual mandatario, Francisco Sagasti. Esta sensación se remarcó en una conferencia de prensa que dio en horas de la noche Fujimori, quien denunció la existencia de irregularidades en el proceso electoral y sugirió la existencia de fraude.
“Han venido ocurriendo una serie de irregularidades que nos preocupa y creemos importante evidenciarlo y convocamos a los ciudadanos para que nos ayuden. Asimismo, hemos notado que ha habido una estrategia de parte de Perú Libre para distorsionar o dilatar los resultados que reflejen la voluntad popular, y me estoy refiriendo al proceso de impugnaciones de actas, donde la mayoría, sobre todo, tratan de evitar que las actas con mayor votación para Fuerza Popular no sean contabilizadas”, expresó Fujimori, de acuerdo a lo que consignó el diario limeño La República.
Luego de presentar un video en el que un presunto integrante del sector de Castillo presiona a un grupo de personas en una mesa electoral, Fujimori retomó la palabra y se mostró optimista en poder revertir la tendencia en su contra que venía mostrando la información oficial. “Como sabemos, hasta hace pocos minutos la diferencia que existe entre ambas candidaturas al 95,97% es de tan solo 0,5%. Esto nos mantiene con el ánimo muy optimista, porque sabemos que todavía falta contar los votos de nuestros compatriotas en el exterior”, manifestó la hija del expresidente Alberto Fujimori.
Casi al mismo tiempo que la líder de Fuerza Popular hacía estas declaraciones, Pedro Castillo publicó en su cuenta de Twitter un comunicado firmado por la máxima responsable legal de su partido, pidiéndole a la ONPE “que custodie la seguridad de los votos al procesarlos y publicarlos”. En un breve texto, el partido Perú Libre solicitaba a la entidad electoral “el debido procedimiento técnico para el resguardo de la información que manejan los funcionarios de la ONPE y el personal de proveedores tecnológicos nacionales o extranjeros que se encargan de la publicación de los resultados”.