Un grupo de 18 ciudadanos colombianos, 13 de los cuales fueron militares y dejaron el ejército entre 2018 y 2020, fueron detenidos en Puerto Príncipe por el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse. La Policía de Haití informó que el comando que entró a la casa del gobernante, lo asesinó e hirió a su esposa, Martine, estaba integrado por 26 personas de nacionalidad colombiana y dos estadounidenses de origen haitiano.
A partir de una solicitud de información de Interpol, también Colombia investiga el magnicidio y enviará una comisión a Haití para “encontrar la verdad sobre los autores materiales e intelectuales”, manifestó el gobierno de Iván Duque en un comunicado.
Según informó el viernes el director de la Policía de Colombia, Jorge Luis Vargas, las autoridades están investigando a cuatro empresas sospechosas de reclutar a los mercenarios, y aclaró que primero intentan determinar “si es que existen” o son una fachada.
Dos de los colombianos involucrados en el magnicidio murieron al enfrentarse con la Policía haitiana, el sargento viceprimero Duberney Capador Giraldo y el soldado Mauricio Javier Romero Medina. También fueron identificados un teniente coronel, un capitán, un sargento y ocho soldados, todos ellos retirados, y se intenta determinar la identidad de los demás.
El medio colombiano W Radio publicó el testimonio de una mujer que afirmaba ser esposa de uno de los detenidos, y dijo que él fue contratado para brindar servicios de seguridad privada en el extranjero. Esa versión coincide con una de las varias hipótesis de investigación, según informó el diario El Tiempo. Fuentes del periódico dijeron que los atacantes podrían haber sido contratados para brindar servicios de seguridad privada por un salario de 2.700 dólares mensuales.
Colombia es uno de los países donde las empresas internacionales que venden ese tipo de servicios reclutan mercenarios, en particular entre exmilitares debido a su formación y experiencia.
Sobre los responsables intelectuales del asesinato de Moïse, hasta el viernes no se había difundido ninguna pista.