Durante el encuentro que mantuvieron en la noche del jueves en Brasilia, el asesor de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense Jake Sullivan le planteó al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, la preocupación de la administración de Joe Biden por las reiteradas afirmaciones del mandatario sobre el fraude en el sistema de votación electrónico de Brasil y su amenaza de no aceptar los resultados de las elecciones del año que viene si no se cambia el mecanismo.
Una fuente cercana al tema le confirmó a la agencia Reuters que durante la reunión Sullivan, una persona de extrema confianza del presidente Biden, le dio un claro mensaje a Bolsonaro en el sentido de que no socavara la confianza en el proceso electoral, sobre todo teniendo en cuenta que no presentó ninguna prueba de fraude en elecciones anteriores.
Bolsonaro ha arremetido durante semanas contra las máquinas electrónicas utilizadas en Brasil y ha presionado para que se adopten boletas impresas que puedan ser contados si se disputa algún resultado electoral. No ha aportado ninguna prueba de fraude en el pasado ni de las vulnerabilidades actuales.
Si bien el presidente brasileño desde hace tiempo viene criticando el sistema electrónico de votación, en las últimas semanas su retórica se volvió cada vez más agresiva, atacando a autoridades electorales e incluso llegando a decir en más de una ocasión que si no se volvía a sufragar con papeletas, corría riesgo la realización de los comicios.
La movida de Bolsonaro no es casual, ya que coincide con su caída en las encuestas y a la vez, con el ascenso cada vez más marcado en las consultas del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, aunque hasta el momento ninguno de los dos confirmó su candidatura en las elecciones que se realizarán en octubre del año que viene.
La delegación de Sullivan transmitió a Bolsonaro la confianza de Estados Unidos en la capacidad de las instituciones brasileñas para celebrar elecciones justas y libres en 2022, dijo la embajada estadounidense en un breve comunicado, sin dar más detalles.
Luego de visitar Brasil, Sullivan y su comitiva viajaron hacia Buenos Aires, donde mantuvieron encuentros con el presidente Alberto Fernández y también con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Según se informó desde la Casa Blanca, la presencia de Sullivan y su comitiva en Sudamérica tuvo como misión reunirse “con los líderes de los principales países aliados en América no pertenecientes a la OTAN”.