El ministro interino de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, habló durante una hora en el marco de la interpelación por el acuerdo por la extensión de la concesión hasta 2081 de la terminal especializada del puerto a Katoen Natie.
“Es un gran acuerdo, beneficioso”, que surgió “ante una situación de riesgo que tenía el puerto” por la amenaza de juicio internacional, subrayó. El objetivo es “que el puerto se transforme en un puerto regional, que crezca para competir”. Repasó que en los últimos años y producto, en su opinión, de la mala aplicación de la normativa portuaria por parte de los gobiernos del Frente Amplio (FA), la empresa concesionaria redujo sus inversiones y esto afectó a la terminal.
Sostuvo que los barcos mayores a 300 metros “no tienen muelle ni profundidad” para ingresar al puerto, y a modificar eso se apunta; “no queremos barcos pequeños ni que sea un puerto complementario” a otros de la región. “No levantan la mirada, y esa pequeñez nos lleva a esta discusión”, respondió sobre las críticas del FA. Negó que el acuerdo consagre un monopolio en favor de Katoen Natie sino que lo que hace, en su opinión, es “cumplir la ley” y garantizar la prioridad de la terminal especializada.
Sin esa prioridad de atraque, sostuvo que la terminal especializada que ganó en concesión Katoen Natie en 2001 “no tiene valor”. Esto porque en visión de Heber ocurrió “una competencia desleal” con los muelles públicos, donde opera Montecon. “El puerto necesita infraestructura” para ganar competitividad y bajar tarifas, señaló, y el acuerdo garantiza “la mayor inversión en la historia del puerto”, de 455 millones de dólares.
Indicó que la falta de infraestructura ha provocado que entre enero y julio “tuviéramos 117 barcos en espera”, lo que significó pérdidas diarias de entre 15.000 y 40.000 dólares, es decir, 4,5 millones en siete meses. “No tenemos la logística adecuada. El puerto es ineficiente para atender la carga que ya hay e incapaz de competir contra otros puertos en función de su infraestructura, por eso la necesidad de hacer algo”, expresó.
Sostuvo que en diez años con el FA gobernando hubo “un aumento de 350% de las tarifas” y el acuerdo permitirá una reducción de 30%. “Me dicen que es insuficiente los responsables del anterior aumento”, dijo.
El acuerdo alcanzado “va a generar más de 1.000 puestos de trabajo genuinos” y hace que el puerto “sea competitivo frente a Buenos Aires”. Dijo al FA que “hay falta de visión, no ven el partido grande”. También consideró “un disparate” que se diga que el gobierno debe consultar a la multinacional para modificar el reglamento de atraque.
En un momento, Heber subió el tono y dijo a la oposición: “Están muy sueltos de lengua calificando, voy a tratar de no caer en eso porque desprestigia la discusión. Espero no caer, pero soy humano y hay límite para todo. Estoy al borde, tengo un nombre hace 35 años y nadie puede manchar mi nombre”.
Ante las críticas del FA a la extensión de la concesión por 50 años sin informes jurídicos que lo avalen, recordó que “con la firma [de los ministros] Danilo Astori y Víctor Rossi y sin nada más, en dos hojas, se habilitó a dar todas las concesiones de 30 a 50 años; eso era para UPM, todos lo sabemos y no lo cuestionamos, pero me parece increíble que ahora lo cuestionen”.
Luego tuvo la palabra el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, que participó en las negociaciones y realizó el informe jurídico que el gobierno presentó para abrir la negociación con Katoen Natie, en el entendido de que la amenaza de juicio internacional de la multinacional era un riesgo. “Se buscó una negociación amistosa. Eso se planteó en la transición, se nos transmitió la decisión de la presidencia saliente [del FA] de no ir a juicio internacional por una serie de razones y argumentos jurídicos”, indicó.
Complementó que “existió evidencia en la transición de un desajuste y una incorrecta aplicación de la ley de puertos y sus decretos. El gobierno estaba en una situación difícil de defender” ante la amenaza de juicio de Katoen, señaló. Remarcó que entablar la negociación “fue decidido de común acuerdo entre las autoridades salientes y entrantes”.
A continuación y en esa misma línea, Heber dijo que días atrás consultó sobre el tema a Miguel Ángel Toma, exsecretario de la Presidencia durante el último período del FA. “Me dijo que hay que negociar” con Katoen Natie, y que “no era conveniente ir a juicio”. Aclaró que realizó esta cita “con el aval de Toma”.
Interpelación en cuarto intermedio
Tras Heber volvió a hablar Carrera, quien le espetó: “El papel de víctima no le queda bien al ministro, todos conocemos su historia”. Subrayó que no hay “ningún documento que diga” que el acuerdo con Katoen Natie creará 1.000 puestos de trabajo, y que habrá “una pérdida de entre 700 y 1.000 puestos” por la afectación a los muelles públicos.
El senador del FA agregó que “no contestó ninguna de las interrogantes”. Tras esto e intempestivamente, según dijo Carrera, el ministro salió de sala. Ante esto, el Senado votó un cuarto intermedio de cinco minutos; sin embargo, no se retomó hasta varios minutos después.
Carrera respondió a lo dicho por Heber que el gobierno pasado negoció con Katoen Natie la extensión hasta 2018, pero en condiciones distintas; por ejemplo, que la firma no podía vender su negocio, lo que ahora no se contempla. Además, dijo que el FA llegó a la interpelación “sin una moción redactada” y que pretende que “el sistema política asuma la responsabilidad” por el acuerdo hecho por el gobierno y sea “declarado nulo”, para “negociar a partir de la dignidad”.
Heber: “Hay que probar las acusaciones, ir al juzgado”
Tras retomar la sesión y las palabras de cierre de Carrera, el ministro dijo que se sintió “ofendido” por lo dicho por el senador, no en la sesión sino en declaraciones previas. “No lo admito. El miembro interpelante dijo que había dolo: que vaya al juzgado ahora a hacer la denuncia, hay que probar esa acusación. No se puede estar tan suelto de lengua, el insulto no lo admito, quien grita en la pulpería y calla en la comisaría”. Golpeó la mesa y añadió: “Se tiene que ir al juzgado. No estoy nervioso, estoy ofendido, cambiaron las reglas de discusión”.