Hace pocos días tomó estado público, a raíz de un pedido de acceso a la información realizado por la diaria, la sentencia de un tribunal militar sobre el interrogatorio con torturas en el cual fue asesinado el médico Vladimir Roslik, en 1984, que fue presenciado por 11 oficiales del Ejército. Entre ellos estaba Daniel Castellá, que era presidente del Supremo Tribunal Militar y fue cesado por el ministro Javier García luego de conocerse que estuvo presente en el interrogatorio.
La sentencia de la Justicia militar fue dictada en 1986, cuando el presidente de la República era el colorado Julio María Sanguinetti. la diaria contactó al exmandatario para consultarle si sabía de la existencia de ese documento. Sanguinetti relató que el asesinato de Roslik “fue un tremendo episodio en el final de la dictadura” y fue “la primera vez, incluso, que hubo una reacción militar”, ya que el comandante en jefe del Ejército de aquel momento, Hugo Medina, luego ministro de Defensa del gobierno de Sanguinetti, “tomó medidas”.
“Es más, mucha gente dentro del ejército pensó, y sigue pensando, que esto era en realidad algo para desestabilizar al propio Medina. Y luego vino el proceso judicial conocido, y así siguió. En lo personal, en los años en que estuve en el gobierno, no recuerdo tener ninguna noticia específica sobre este oficial, que, como es notorio, en los gobiernos del Frente [Amplio] llegó a sus mayores grados, como general y jefe de Estado Mayor”, sostuvo.
Sanguinetti argumentó que hubo una actuación judicial, que juzgó al jefe y al subjefe de la unidad, y subrayó que fue “quizás la primera vez que la propia dictadura se autojuzgó en algo”, con “parámetros que no hubieran sido de la Justicia penal ordinaria, pero lo hizo”.