El ministro de Defensa Nacional, Javier García, cesó como presidente del Supremo Tribunal Militar al general Daniel Castellá al encontrar un documento que señala que estuvo presente en el interrogatorio con torturas que provocó la muerte del médico Vladimir Roslik en 1984.

Tal información está contenida en la sentencia definitiva de primera instancia de la Justicia militar sobre el caso, fechada el 26 de abril de 1986, un documento que fue encontrado por las autoridades gracias a un pedido de acceso a la información pública realizado por la diaria.

La sentencia final lleva la firma del juez militar de primera instancia de 2º turno, coronel (aviador) Óscar Vilche.

Por el momento, lo que se sabía era que Castellá –que era capitán en aquel entonces– había comandado la partida militar que se presentó en la casa de Roslik, en la localidad de San Javier, y lo había llevado detenido en la madrugada del 15 de abril de 1984.

El médico murió horas después como consecuencia de las graves lesiones que le provocaron sus torturadores.

Augusto Soiza, un forense y profesor de medicina legal que revistaba en el Ministerio de Defensa y debió intervenir para laudar el caso porque había dos autopsias contradictorias, recordó la violencia a la que había sido sometido Roslik en una nota publicada por El Observador el 23 de agosto de 2020.

“Tenía signos de violencia externos e internos muy importantes, sobre todo la rotura del hígado”, declaró. “Además, tenía una aspiración de material gástrico muy turbio, muy fétido, que no es el contenido normal del estómago. Había sido sometido a violencia. La causa final de la muerte era la sumatoria de todas: el individuo está parado durante horas, sometido a gran estrés, golpeado en diferentes zonas, dolorido, no sabe qué le va a pasar, tiene miedo, le dan golpes y le rompen el hígado, lo golpean en las costillas, en la región lumbar, le infiltran el riñón, y todavía tiene algo que no sé si es porque le encajaron la cabeza debajo del agua o tuvo un vómito producto de la violencia y lo aspiró… Eso completó todo. Su resistencia cedió y todas las causas influyeron para determinar la muerte. Y esa es la conclusión básica: fue una muerte violenta”.

Castellá fue uno de los oficiales que prestó declaración ante el primer juez militar que entendió en el caso, el juez de instrucción Carmelo Bentancur, que finalmente procesó al jefe y subjefe del batallón de Infantería 9 de Fray Bentos, entonces teniente coronel Mario Olivera y mayor Sergio Caubarrere.

El ministro García solicitó ser recibido el próximo lunes por la Comisión de Defensa del Senado, para informar sobre este tema.

En el tribunal de Gilberto Vázquez

Más cerca en el tiempo, en 2006, y a poco de haber ascendido a general, Castellá integró el tribunal de honor de alzada que actuó en el caso del coronel retirado Gilberto Vázquez.

Aunque en el tribunal de primera instancia Vázquez había admitido haber ejecutado prisioneros y participado en el segundo vuelo que trajo detenidos políticos de Argentina hoy desaparecidos, entre otros delitos y crímenes, el tribunal de alzada que integró Castellá no lo interrogó sobre esas confesiones, concentrando sus preguntas en la fuga del Hospital Militar que había protagonizado Vázquez y por la cual había sido convocado el tribunal de honor.

De todos modos, ese tribunal de alzada advirtió que en las declaraciones anteriores de Vázquez existían hechos de apariencia delictiva y consultó qué hacer a la comandancia del Ejército, que ordenó continuar.

Castellá fue designado presidente del Supremo Tribunal Militar el 13 de marzo de 2017 por el expresidente Tabaré Vázquez y el exministro de Defensa Nacional Jorge Menéndez.

La comisión permanente del Parlamento había votado la venia solicitada por el Poder Ejecutivo el 24 de febrero de ese año.

Castellá había pasado a retiro en 2014. Durante su carrera ocupó cargos de importancia.

En 2004 fue designado agregado militar adjunto a la embajada en Estados Unidos. En 2010 fue nombrado comandante de la región militar 2 y en 2011, de la 1. En 2012 fue designado jefe del Estado Mayor de la Defensa por el entonces presidente José Mujica.