Las candidaturas a la presidencia de Chile para las elecciones del 21 de noviembre se formalizaron esta semana, con la inscripción de nueve postulantes, dos de los cuales fueron rechazados por el Servicio Electoral (Servel). Quedaron fuera de la competencia el gestor de fondos de pensiones Gino Lorenzini, por cuestiones de plazos legales, y el primer candidato mapuche a la presidencia, Diego Ancalao, que representaba a la Lista del Pueblo, una organización que surgió de las manifestaciones de 2019.
En el caso de Ancalao, debió presentar el respaldo de unas 33.500 personas para postularse, de las cuales el Servel rechazó más 23.000. Según las autoridades, esas adhesiones aparecían como avaladas por el escribano Patricio Zaldívar Mackenna, con fechas de los últimos meses, pero el profesional murió en febrero. El caso será denunciado ante la Fiscalía porque puede haberse cometido delitos penales y contra la ley electoral, comunicó el Servel. “Ha sido una noticia demoledora; nunca pensamos que las personas a cargo del trabajo territorial nos harían esto”, dijo Ancalao.
Las demás candidaturas que se inscribieron fueron validadas. Tres corresponden a grandes coaliciones de partidos. La derecha gobernante, que cambió su nombre de Chile Vamos a Chile Podemos Más, estará representada por Sebastián Sichel, un exministro del actual presidente, Sebastián Piñera, que se presenta como independiente y promete una política “alejada de las corbatas”.
Sus oponentes ponen en duda ese perfil. “Sichel representa a empresarios que no quieren que nada cambie”, dijo su rival Yasna Provoste, la única mujer entre los nueve candidatos. “Es la continuidad de este gobierno”, agregó la dirigente, que representa a la centroizquierdista Concertación, que en estas elecciones se presenta como Nuevo Pacto Social. La democratacristiana Provoste fue ministra del gobierno de Michelle Bachelet y presidió el Senado hasta el martes, cuando renunció para dedicarse por entero a la campaña.
La tercera candidatura por una coalición política fuerte es la del diputado Gabriel Boric, que encabeza las encuestas. La alianza que lo postula, Apruebo Dignidad, reúne al Frente Amplio y el Partido Comunista de Chile, entre otras organizaciones de izquierda.
Los demás candidatos aparecen con menor intención de voto. Uno de ellos es el ultradrechista José Antonio Kast, del Partido Republicano, que decidió no competir dentro del oficialismo y postularse por su cuenta. Los otros son Eduardo Artés, presidente del partido minoritario de izquierda Unión Patriótica, el economista Franco Parisi y el dirigente del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, que recién el domingo anunció su decisión de ser candidato a la presidencia por cuarta vez.
Las encuestas han tenido muchas dificultades para prever resultados electorales en otras elecciones en Chile, donde el voto no es obligatorio. Un sondeo de la empresa Activa, publicado el lunes por Radio BioBio, analiza sólo el segmento de los “votantes probables”, aquellos que piensan ir a votar. Entre estos, que equivalen a 55,5% del total, Boric aparece como el favorito, con 28,3% de intención de voto. Lo siguen Sichel con 19,6%, Provoste con 15,8%, y los demás con menos de 7%. Si el 21 de noviembre ningún candidato reúne 40% de los votos, los dos con más respaldo competirán en balotaje el 19 de diciembre.