El incendio que afectó más de 30.000 hectáreas en Paysandú y Río Negro está bajo control y Bomberos trabaja para enfriar decenas de focos calientes que todavía son un riesgo, en particular los que se encuentran a menos de diez kilómetros de las zonas pobladas. Por el momento el índice de incendios que maneja el Instituto Uruguayo de Meteorología sigue marcando a casi todo el país en la zona de “muy alto riesgo”, pero al mismo tiempo se pronostican lluvias y tormentas para estos días que podrían colaborar con la tarea de Bomberos.
Varias autoridades continúan trabajando en la zona de mayores daños, para participar en el diagnóstico de la situación y encontrar posibles soluciones. Entre ellos está el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, quien se reunió este lunes, junto con su par de Ambiente, Adrián Peña, con productores y vecinos de la zona para atender los reclamos.
Mattos informó este martes que el ministerio está abocado a buscar soluciones a los problemas más urgentes, como estudiar “dónde podemos alojar los ganados, con algún campo disponible en la zona, viendo soluciones de forraje. Recordemos que son miles de hectáreas, hay muchos alambrados quemados”, comentó a Desayunos informales.
“Trataremos de dar soluciones a los productores mediante la liberación de fondos del Fondo Agropecuario de Emergencia. Las empresas forestales tenían un sistema de contrato, van a tener que responder porque hay una condición de pastoreo que ya no está. Están los alambrados que fueron destruidos y hay que dar una respuesta rápida. Ya veníamos con una situación de sequía y no es fácil encontrar un campo disponible en la zona”, enlistó.
Una de las medidas que evalúa implementar el MGAP es “reprogramar los vencimientos de la contribución inmobiliaria rural adecuando el calendario a una situación más confortable para los productores. Más allá de la ayuda que pueda dar el Fondo de Emergencia Agropecuaria, se requiere capital de mayor proporción”, comentó el jerarca.
Incendio en el Fortín de Santa Rosa, ruta Interbalnearia, km 44, el 30 de diciembre.
Foto: Alessandro Maradei
“¿Qué se pudo haber hecho en forma preventiva? Creo que hay un debe de las empresas. Vamos a insistir desde el MGAP en la aplicación de mayores controles a través de la Dirección Forestal”, comentó Mattos, y agregó: “Entendemos que las empresas dejaron de aplicar algunas de las prácticas que usualmente se verificaban, y claramente hubo cuestiones de limpieza, de cortafuegos, de despejes, de áreas libres”.
Para el ministro, después de este episodio “histórico” habrá “un antes y un después. Deberemos tomar medidas desde el punto de vista del gobierno, de las empresas y también prepararnos mucho mejor para un episodio futuro; tenemos que estar mucho más preparados de lo que estábamos en esta circunstancia”.
Más allá de la intención del gobierno de ayudar a todos los afectados en los incendios, se esperará el dictamen de Bomberos y se reunirán con las empresas forestales “para tomar las medidas correctivas que sea necesario, y si hay que responder por las responsabilidades, se cursará por intermedio de la Justicia o de eventuales sanciones si se constata la no aplicación de las medidas preventivas a las que por ley están obligados”, explicó Mattos.