A poco de dejar su banca en el Senado, Daniel Olesker reflexionó sobre el trabajo parlamentario en época de la coalición de gobierno. Dos críticas formuló: se hizo “poco”, excepto por la ley de urgente consideración (LUC) y las leyes presupuestales, “el gobierno ha decidido funcionar más por decreto que darle un rol protagónico a la legislación”, y, además, cada proyecto de ley presentado por el Frente Amplio (FA) “fue a los cajones”. En diálogo con la diaria, diputados oficialistas y opositores coinciden en que la LUC y las rendiciones de cuentas absorbieron gran parte de la agenda legislativa del gobierno. No obstante, discrepan en cuanto a la participación del FA.
Al mes de julio, es decir, a la mitad de la legislatura, el Parlamento había aprobado 204 leyes, según datos del Programa de Estudios Parlamentarios de la Facultad de Ciencias Sociales. Esto proyecta una cantidad menor respecto a la legislatura anterior, que sancionó 545 leyes en el mismo período. De las 204 leyes aprobadas en este período, 74% fueron iniciativas del Poder Ejecutivo, un porcentaje casi idéntico al de la anterior legislatura (72%).
El diputado Gustavo Olmos, del FA, señaló que, al margen de la Rendición de Cuentas, “que, te guste o no, es una ley importante”, este año se aprobaron “algunas cosas vinculadas a la pandemia”, pero sin “una agenda de grandes transformaciones”. Apuntó sí como “un tema de primer orden” el reciente ingreso del proyecto de reforma jubilatoria.
Iván Posada, diputado del Partido Independiente (PI), compartió que la principal ley aprobada este año fue la Rendición de Cuentas, “lo demás prácticamente han sido proyectos más vinculados a convenios internacionales”.
Eutanasia “generó una distorsión en el andamiaje parlamentario”
Para bien o para mal, los legisladores también destacan en el balance del año la aprobación en la Cámara de Representantes de la ley de eutanasia, sobre todo, porque la discusión atravesó lo partidario. En el caso del diputado nacionalista Rodrigo Goñi, acérrimo opositor al proyecto, para mal. “Yo no estoy para nada conforme con lo que ha sido este año. No puedo no adjudicar la obsesión de muchos legisladores por la aprobación del proyecto de eutanasia, que llevó gran de parte de las energías y generó una distorsión en el andamiaje parlamentario”.
A su juicio, el proyecto impulsado por el Partido Colorado (PC) y el FA “no era el más urgente” y postergó otros que “sí eran urgentes” como, por ejemplo, el proyecto de prevención del suicidio. El diputado del Partido Nacional (PN) comentó que la Rendición de Cuentas fue “un hecho positivo para el andamiaje de la coalición”, pero observó que se trata de una ley que debe aprobarse todos los años.
En cambio, para el diputado colorado Felipe Schipani el año 2022 “fue muy productivo”, con “una agenda parlamentaria muy fuerte”, que termina “nada más y nada menos” que con la reforma jubilatoria. “No se puede hablar de que no hubo intensidad en el trabajo parlamentario”, afirmó.
Consultado por lo que resta de la legislatura, Posada definió a la reforma jubilatoria como “el desafío más importante dentro del ámbito parlamentario”. El diputado del PI añadió que el próximo año van a ingresar proyectos para atender la sostenibilidad de la Caja Profesional y la Caja Bancaria.
Quitando el proyecto “excluyente” de la seguridad social, Goñi comentó que próximamente “va a entrar un tema muy importante, que es el rediseño del sistema institucional de ciencia, innovación y tecnología, un tema clave en el mundo de hoy”. El diputado del PN mencionó además, como un asunto pendiente, la aprobación de la ley de medios, “que no puede demorarse más”.
Schipani coincidió en que a la ley de medios “hay que darle tratamiento”. Como prioridades legislativas, aparte de la reforma jubilatoria, señaló la ley de financiamiento de partidos políticos, “un proyecto importante que hay que tratar de trabajar el próximo año”.
Al respecto, Olmos dijo que el tratamiento de la ley de financiamiento de partidos políticos forma parte de “bloqueos que responden a discusiones internas de la coalición”. Indicó que la Comisión Especial con Fines Legislativos para Estudiar el Financiamiento de la Democracia, encargada del estudio del proyecto, “hace prácticamente un año que no produce nada”. Esto “a pesar de que al final de la legislatura pasada hubo un compromiso de tratarla en este período”.
La diputada del FA Lucía Etcheverry sostuvo que el año que viene el Parlamento seguirá enfocado en el estudio de la reforma jubilatoria, que para el FA “se queda a medio camino” en cuanto a su contenido. “Este año lo que hubo fue un hito importantísimo con la Rendición de Cuentas. Después estuvo la media sanción al proyecto de eutanasia como derecho, que trascendió las identidades partidarias, creo que esa fue la riqueza más grande que tuvo”.
Proyectos del FA “terminan durmiendo en un cajón”
Sobre la segunda crítica de Olesker, el encajonamiento de las propuestas del FA, Etcheverry expresó: “En política de salud hemos reclamado mayores recursos presupuestales y humanos para que el Ministerio de Salud Pública pueda avanzar en la reglamentación y el cumplimiento de la ley de salud mental, pero no hemos logrado avanzar”. Esto, sostuvo, es un ejemplo de que hay “miradas de país muy diferentes” entre oficialismo y oposición.
A la mitad de la legislatura, el Parlamento había aprobado 52 leyes promovidas por el Poder Legislativo, sin participación del Poder Ejecutivo, de las cuales 15 fueron presentadas por el PN, siete por el PC y siete por el FA. Hasta el mes de julio no se había aprobado ninguna ley presentada exclusivamente por Cabildo Abierto, pese a que el partido presentó 37 iniciativas. El resto de las leyes sancionadas fueron impulsadas por más de un partido, en algunos casos en consenso entre la coalición de gobierno y el FA.
Sin embargo, Olmos dijo que “los proyectos de ley que presenta el FA básicamente terminan durmiendo en un cajón”. “Hay cosas que ni siquiera implican grandes transformaciones ni tienen grandes cuestionamientos”. Por ejemplo, un proyecto de su autoría que propone que en los supermercados los precios de los productos se muestren por unidad de medida -kilos o litros- para facilitarle al cliente la comparación entre diferentes marcas. “Eso está trancando hace más de un año porque hay un diputado del PC que sostiene que tiene que ser para todos los comercios”.
Para Schipani, el cuestionamiento de la oposición no tiene asidero. “Hemos aprobado muchas iniciativas del FA”, aseguró, aunque puntualizó que “obviamente quien marca la agenda es la mayoría, ocurría lo mismo en el período pasado”.
Según Olmos, el freno a las propuestas del FA se debe al “estado permanente de negociación” dentro de la coalición de gobierno, cuyos equilibrios internos “son tan frágiles que terminan conspirando contra la productividad del Parlamento”. Manifestó que no hay grandes reformas a la vista, “en parte porque metieron un montón de cosas en la LUC” y “en parte porque el gobierno ha tenido más bien una agenda de destrucción de cosas hechas por el FA y poca agenda propositiva”.
Consultado por la productividad legislativa, Posada reconoció que, al tener “una serie de proyectos incluidos”, la LUC “de alguna manera le resta a la productividad del período”. “Es cierto. Es un dato de la realidad”.