El directorio del Banco Mundial (BM) aprobó este martes un nuevo “marco de alianza” con Uruguay para los próximos cinco años. Se trata de un plan estratégico de relacionamiento que implica un compromiso de 693 millones de dólares. Según informó el organismo internacional mediante un comunicado, en el período 2023-2027 el foco estará puesto en adaptar la economía uruguaya al cambio climático y, a su vez, en desarrollar una mayor “resiliencia fiscal”.
En diálogo con la prensa, el vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, explicó que el marco de alianza define las áreas que el BM apoyará en el próximo quinquenio. Normalmente, este programa es aprobado cuando asume un nuevo gobierno, pero, a causa de la pandemia, su aprobación se retrasó casi tres años. En 2024 está previsto que haya una actualización tras las elecciones presidenciales.
“Uruguay se ubica relativamente bien” en comparación a América Latina, afirmó Jaramillo; y apuntó que el crecimiento de la economía esperado para 2022 “es realmente alto para el contexto de la región”. El organismo internacional estima que el PIB aumentará este año 4,8%. Asimismo, señaló que Uruguay ha tenido “uno de los mejores manejos fiscales y macroeconómicos” de la región, y aseguró que hay “un compromiso muy serio del gobierno uruguayo de mantener la deuda en niveles razonables”.
Por todos estos motivos, indicó, la agenda del BM en Uruguay no es “tan amplia como en otros países de ingresos medios o bajos”. “El país está muy avanzado, entonces elegimos de común acuerdo con el gobierno algunas áreas particulares donde creemos que el banco puede aportar y hacer una diferencia”.
Sobre los desafíos en torno al cambio climático, afirmó que en el último tiempo Uruguay “se ha posicionado como un líder global” dado que, “dentro de su categoría”, “se compromete con esta problemática global con una enorme credibilidad y profesionalismo”.
El compromiso del BM de 693 millones de dólares se divide en: 539 millones en garantías al sector financiero; 127 millones para proyectos de inversión en educación, agricultura y gobierno electrónico y 27 millones “en apoyo al sector privado”.
La transformación educativa “va en el camino correcto”
Uruguay tiene puntualmente cinco desafíos por delante, según el nuevo marco de alianza, al que tuvo acceso la diaria. El primero es la creación de empleo. El país “no está creando suficientes trabajos de calidad como para preservar el sólido contrato social que sustenta su estabilidad política”. Para lograr ampliar el mercado laboral “se necesita también un aumento de la productividad”.
El segundo desafío está asociado al “capital humano”. Si bien el sistema educativo uruguayo “brinda buena cobertura”, el organismo internacional advierte que existen “importantes deficiencias en cuanto a calidad, competencias y aprendizaje continuo”. En tal sentido, recomienda “promover aprendizajes alineados con los requisitos del mercado laboral”.
Al respecto, Celia Ortega, representante del BM en Uruguay, sostuvo que la transformación educativa en curso “va en el camino correcto”. “Nosotros pensamos que hay que hacer más, pero ya se está haciendo y queremos apoyar al máximo, porque va en el camino correcto”. El documento del BM indica que el 42% de los niños uruguayos de 10 años no alcanza el nivel esperado para leer y comprender un texto simple.
Un tercer desafío marcado por el BM refiere a la “competitividad”. El marco de alianza sostiene que “Uruguay se beneficiaría de contar con una economía más competitiva e integrada”, así como también de “agregar valor a las exportaciones” y “un mayor conocimiento global del país”. “La baja inversión extranjera y doméstica también es un freno”.
En cuarto lugar, el BM alerta que las sequías e inundaciones vinculadas al cambio climático “afectan cada vez más a la producción” nacional, lo cual “planteará un desafío a la economía productiva y a la calidad de vida de los uruguayos más vulnerables”. El diagnóstico indica que Uruguay se ubica en el puesto 72 de 182 países en el índice de vulnerabilidad climática.
Por último, el BM apunta como desafío la optimización de los servicios de la administración pública para “los ciudadanos de menores ingresos”. Esto requiere “una modernización en eficiencia, transparencia y gobernanza en el sector público”.
“El Mercosur no ha sido particularmente exitoso”
Consultado sobre la cumbre del Mercosur y la postura del gobierno uruguayo de flexibilizar el bloque regional, Jaramillo comentó que “desde hace mucho tiempo” hay estudios del BM que muestran que al Mercosur “le ha hecho falta mucho más dinamismo” en comparación a otros bloques comerciales “que sí han funcionado en otras latitudes”, como por ejemplo, en Asia Oriental. “El Mercosur no ha sido particularmente exitoso”, afirmó.
Agregó que la principal recomendación del BM para los países de América Latina es “mantener diversificado su comercio”, y opinó que “Uruguay lo ha hecho bastante bien”. Acerca de la solicitud de ingreso al Acuerdo Transpacífico, Jaramillo expresó: “Interpreto ese deseo de acercarse al Pacífico como para de alguna manera vincularse a motores de desarrollo más dinámicos. Creo que cuanto más diversificado esté el comercio y las fuentes de inversión, mejor”.