Este martes, en una sesión extraordinaria, el Senado aprobó, sólo con los votos del oficialismo, el proyecto de ley de prisión domiciliaria para reclusos mayores de 65 años, luego de varias idas y vueltas en comisión y también de varios textos, dado que la iniciativa original fue de Cabildo Abierto (CA), pero finalmente se aprobó la presentada por el Partido Nacional (PN), con modificaciones.
La senadora nacionalista Carmen Asiaín, redactora del proyecto nacionalista, comenzó la sesión diciendo que la iniciativa no refiere “ni a una liberación ni a una libertad anticipada”, sino a “un modo diverso de cumplimiento de la privación de libertad”. “Lo que hace es aportar parámetros para su aplicación. ¿Qué es lo que pretende? Dar una regulación general y abstracta a algo que estaba regulado de manera incompleta en nuestra legislación, de una manera más integral y como forma alternativa de la pena o de la prisión preventiva”, sostuvo.
Subrayó que la prisión domiciliaria se prevé “a pedido de parte, siempre mediando informes de peritos, siempre con vista del Ministerio Público, siempre facultativo para el juez”. “En ningún caso es de oficio ni preceptivo para el juez, partiendo de la base de que es el juez el más indicado, para que mire el caso concreto y la circunstancia de cada caso, el habilitado para evaluar si corresponde o no la prisión domiciliaria”, aclaró Asiaín.
La senadora subrayó que para redactar la iniciativa “se partió de la regulación vigente, se contempló situaciones de especial vulnerabilidad” y se movieron “en cumplimiento estricto de los estándares internacionales de derechos humanos”, e insistió con que “siempre sobre la base de que no fuera preceptiva sino que se dan parámetros para que el juez resuelva”.
En tanto, la senadora del Frente Amplio (FA) Liliam Kechichian recordó que este tema estuvo en la Comisión de Constitución y Legislación desde agosto de 2021, y en la exposición de motivos de la iniciativa original de CA “fundamentalmente se hablaba de proteger a la población ante los brotes de covid, que todavía nos estaban azotando, y del grave problema de superpoblación carcelaria que estaba llevando al colapso del sistema”.
“Cuando empezamos a recibir a las delegaciones, y hablo de la que más me impactó, el 23 de noviembre de 2021, que eran los familiares de los detenidos en [la cárcel de] Domingo Arena, indudablemente aparece un objetivo claro: ellos nos recordaban en sus intervenciones que en el centro de detención de Domingo Arena permanecen militares, policías y civiles. Es decir, hablaban de los 52 procesados”, recordó.
La senadora del FA dijo que luego “hubo un esfuerzo grande”, que lo tienen “que reconocer”, especialmente de Asiaín, dado que el proyecto que terminaron tratando este martes tiene “mejoras claras” respecto al original. “Por ejemplo, desaparece la prisión domiciliaria preceptiva, que desde nuestro punto de vista era gravísimo, y establece que es el juez el que resuelve, además de recoger planteos de la cátedra de Derecho Procesal, Penal y del propio Comisionado Parlamentario Penitenciario”, subrayó.
De todos modos, Kechichian dijo que, “a pesar de ese esfuerzo”, la oposición votaría negativamente la iniciativa, primero, por la reducción etaria, de 70 a 65 años, ya que “el fundamento de esta modificación es inexistente, cuando la expectativa de vida ha aumentado en todo el mundo, y el régimen previsional recientemente votado extiende la vida laboral de las personas, incluso a los 65 años, y se les permite seguir trabajando”, mientras que en el proyecto, “por el solo hecho de contar con 65 años de edad, se considera a las personas como vulnerables”.
Otro motivo por el que el FA lo rechazó es que “para que no quede ninguna duda o interpretación se debería incluir a texto expreso que no podrán acceder al beneficio quienes sean imputados en un proceso del terrorismo de Estado”.
La palabra de Cabildo Abierto y el aditivo contra la “venganza”
Por su parte, el senador Guillermo Domenech, de CA, empezó su exposición recordando que el artículo 26 de la Constitución de la República, luego de prohibir la pena de muerte, señala: “En ningún caso se permitirá que las cárceles sirvan para mortificar y sí sólo para asegurar a los procesados y penados, persiguiendo su reeducación, la aptitud para el trabajo y la profilaxis del delito”.
“Cuando presentamos el proyecto lo hicimos con conciencia de que nuestras cárceles no cumplen con el fin que la Constitución prevé. Lamentablemente, tenemos un sistema carcelario –cuya responsabilidad no le atribuyo a este gobierno ni al anterior, que viene heredado desde tiempos remotos– que se ha transformado en depósitos de seres humanos”, consideró. Domenech agregó que quizá como “persona mayor” está “más sensibilizado con sus coetáneos”, y subrayó: “Yo no conozco a las personas que están en Domingo Arena, nunca he hablado con ellas y no las he ido a visitar”.
Acto seguido habló la senadora del FA Silvia Nane, quien señaló que “han hecho de todo para que este proyecto no pareciera hecho a medida para los presos del terrorismo de Estado y realmente acá no se ha hablado de ninguna otra cosa”.
A su vez, el senador Guido Manini Ríos, líder de CA, subrayó que el proyecto que estaban tratando no es el original que presentó su partido, “que establecía algunas características que no se recogen” en esta iniciativa, como que la prisión domiciliaria se establecía en carácter “preceptivo, es decir, obligatorio”, para que “aquellos mayores de determinada edad que cumplieran con determinadas condiciones fueran contemplados y se dispusiera su prisión domiciliaria”.
El senador hizo alusión a los que están presos “en virtud de la actuación en el llamado pasado reciente”, porque “claramente” sobre ellos se ve “un proceso de venganza y no de justicia”, opinó. “Aquí hay presos que son inocentes. Yo creo que a cualquier ser responsable le tendría que interpelar el saber que hay presos inocentes, y claramente hay presos inocentes”, insistió.
Por último, Manini Ríos volvió a cargar contra la Justicia, como lo ha venido haciendo a lo largo de este período. Dijo que “hay magistrados que no le hacen honor a su función y actúan como agentes de esa venganza”. “El disponer preceptivamente la prisión domiciliaria a aquellos mayores de 70 años es, en definitiva, poner cierto límite a esa venganza a la que estamos aludiendo”, subrayó. A último momento, CA incluyó un artículo aditivo en ese sentido, pero no llegó a buen puerto porque fue votado solamente por los tres senadores cabildantes.
Tratamiento en Diputados en dudas
Este miércoles a las 12.00 hay una sesión extraordinaria del plenario de la Cámara de Diputados en la que, según supo la diaria por representantes del oficialismo, se podría tratar el proyecto de prisión domiciliaria para que quede aprobado definitivamente, pero en la coalición no están seguros de que eso se pueda llevar adelante, porque hasta las últimas horas de este martes no sabían si al mediodía del miércoles podrían contar con los 50 diputados necesarios para que haya cuórum.
A su vez, si el proyecto de prisión domiciliaria se quiere tratar como “grave y urgente”, es decir, sin que pase por comisión, el oficialismo precisa 66 diputados en sala, o sea, a varios representantes de la oposición, pero fuentes blancas señalaron que eso será más difícil aún, dado que es un proyecto que el FA no apoyó.