Marcado por el comienzo de la aplicación de la reforma educativa y el desacuerdo entre las autoridades y los sindicatos docentes, este lunes comenzaron las clases en educación primaria y educación media.
La reforma, aseguró el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en rueda de prensa durante la inauguración de la cosecha de arroz en la localidad de Vichadero, Rivera, es una “transformación” que “nos saca de la zona de confort y los saca a los alumnos porque van a tener que aprender distinto”. “Los saca los docentes porque van a tener que enseñar distinto, a los funcionarios no docentes por la sistemática de los centros educativos”, agregó, y al ser consultado por las críticas desde la oposición, se preguntó “¿hace cuánto venimos escuchando a los gobiernos decir que hay que transformar la educación?”.
El gobierno, aseguró, “optó por salir de los discursos y llevarlo a la acción, una transformación educativa que se discutió en todos lados”; asimismo, dijo no sentir “temor” por los paros docentes, sino que manifestó “preocupación” porque “el primer día de transformación educativa la medida que se toma es perjudicar a los que más tenemos que proteger, es a contramano de todo el espíritu que se tiene desde el sistema educativo”.
“No les pido nada, están en su derecho, no lo comparto para nada, porque entre otras cosas el acuerdo salarial que ha habido es importantísimo”, lo que era un reclamo “de hace mucho tiempo”, al igual que “el título universitario que va a hacerse efectivo en el 2023”, manifestó el presidente.
“Nos vamos para un lado nos pegan, nos vamos para el otro nos pegan”
Durante su discurso ante la Asamblea General, el 2 de marzo, Lacalle anunció finalmente la rebaja tributaria, fundamentalmente del impuesto a las rentas de las personas físicas (IRPF) y el impuesto de asistencia a la seguridad social (IASS). Desde la oposición se cuestionaron los anuncios, por considerarlos insuficientes si se los comparaba con los aumentos de años anteriores, lo que Lacalle consideró que “no es cierto”.
“Es raro, porque al principio dijeron que no había que hacer rebaja de impuestos y ahora dicen que es insuficiente”, indicó el presidente, y llamó a que los dirigentes del Frente Amplio “se decidan”. No obstante, señaló que se trata de “algo sistemático: ‘palos porque bogas y si no bogas, palo’”.
“Nos vamos para un lado y nos pegan, nos vamos para el otro y nos pegan, es ya una reacción inconsciente, que no se piensa, automática”, insistió Lacalle, que ejemplificó: “ponganse a pensar en un policía, una maestra, un sanitario, un funcionario de la salud que tiene que pagar IRPF, que tiene hijos, que tiene que pagar un alquiler que ahora va a pagar menos o no va apagar, vayan a decirle a ellos que es una medida que no vale la pena o no sirve”.
Según Lacalle la crítica desde la oposición “es entendible, porque estos dos impuestos son creación del Frente Amplio” y recordó que “cuando se creó el IRPF se decía que iba a recaudar 400 millones de dólares, hoy está recaudando cerca de 2.000, hablame de voracidad fiscal”. De acuerdo con el presidente, el gobierno prefiere “más dinero en el bolsillo de los uruguayos [y] que el Estado haga las cosas bien, que no despilfarre, que no gaste en cosas que no tiene sentido como ha sucedido en otros momentos”, lo que “va a generar un círculo virtuoso en la economía”.
Asimismo, para el mandatario, “hay un factor que no es menor”, y es que se va a tratar de “dinero que va a estar en el barrio”. “Entonces se le afloja el cinturón a ese trabajador y va a volver al almacén, a pagar unas cuentas, no van a comprar bonos del tesoro ni irse de viaje a Miami, es gente que le significa mucho tener esos pesos más en el bolsillo”, acotó.