El 30 de mayo se reunirán en Brasilia presidentes de países de América del Sur para conversar sobre integración regional, convocados por el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Según lo anunciado, entre los asistentes estará el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou.
En ese marco, el expresidente uruguayo José Mujica le envió una carta a Lula en la que destacó que le parece “importante” la iniciativa que impulsa. “Es necesario construir cercanía en nuestra región para hacernos oír a nivel internacional. Los desafíos que tenemos como humanidad necesitan más que nunca esfuerzos colectivos y propuestas innovadoras”, sostuvo en la misiva, a la que accedió la diaria.
Advirtió que hace más de dos siglos que se fracasa en concretar la integración de la región, “desde aquel sueño bolivariano de un conjunto de repúblicas confederadas, que quedó olvidado en el tiempo”. En este sentido, alertó que no se deben “repetir nuestros mismos errores del pasado”.
“No alcanza con unirnos, debemos caminar juntos, y si en ocasiones no es posible, las puertas deben estar abiertas para salir y para volver cuando sea posible. Debemos ser capaces de construir un consenso progresivo que no nos paralice y que permita avanzar a quienes estén en condiciones y sumar luego a quienes así lo decidan”, recomendó. “Hay que construir, no imponer”, insistió, y acotó que no se trata de “cuestiones de izquierda, de derecha o de centro, sino de ser desarrollados o no”.
Propuestas para fortalecer la integración
Mujica opinó que los proyectos de integración regional tienen que “potenciar la solidaridad continental y despertar el sentimiento de pertenencia”, y deben “ejecutarse con la gente”.
Puso como ejemplo que podría pensarse en una plataforma permanente de respuesta regional rápida frente a desastres naturales, en mejorar la integración energética y de las infraestructuras regionales, en tener en la mira la industrialización y la complementación productiva como región, así como en “dinamizar el comercio creando formas concertadas para las transacciones con nuestras propias monedas”, mejorar los mecanismos aduaneros y lograr una armonización de las normas sanitarias y fitosanitarias.
El expresidente acotó que para estos proyectos se cuenta con “una herramienta fabulosa” de financiamiento que es la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
En materia de movilidad entre países, remarcó que es necesario facilitar la circulación de ciudadanos. “Deben abundar los intercambios estudiantiles y la validación de diplomas, multiplicar los espacios de encuentro entre las nuevas generaciones, cuyo futuro se juega ahora”, subrayó. Asimismo, llamó a la región a unirse “en la protección del agua dulce y la defensa de la naturaleza”.
Mujica convocó a construir una “mística” de la integración, que en definitiva se trata de “la lucha por otra cultura”. “La integración no será sólo producto de la visión de intelectuales y políticos, sino también del sentimiento y el imaginario colectivo que se sepa construir. Los intelectuales y científicos piensan, los pueblos sienten, para eso precisamos fechas, bandera y nombre, inclusive hasta un himno”, sugirió.
Propuso en este sentido dedicar un día por año a conversar sobre la integración regional en las escuelas de todo el continente.
Propuestas organizativas
Mujica hizo también en su carta un par de propuestas dirigidas a los presidentes de los países de la región. En primer lugar, les recomendó mantener entre ellos una comunicación “fluida y frecuente”: “Cada presidente o un miembro de su círculo más cercano debe tener los medios para contactar fácil, informal y rápidamente a sus pares”.
En segundo lugar, sugirió que en el gabinete o cerca de cada presidente haya una persona con la función de seguir los proyectos que involucran a dos o más países de la región “para evaluar el progreso, facilitar información, resolver obstáculos, escuchar a la gente, alentar”. “Esta persona cumpliría la función de ‘secretaría de integración’ y debería militar para motivar a los responsables estatales que corresponda”, detalló Mujica.
Asimismo, consideró que los representantes de los países de la región en los foros internacionales deberían “llevar posiciones y propuestas acordadas previamente para dar el mensaje de que somos una región que cuida sus intereses comunes”. “Es deseable que nuestros presidentes incorporen alusiones a la región en cada discurso a nivel nacional e internacional”, añadió.
Finalmente, Mujica alertó que el conjunto de crisis globales que estamos viviendo “puede llevar al colapso de las condiciones esenciales para la vida en el planeta”. “Muchos esfuerzos van a ser necesarios para enfrentar el cambio climático, la crisis del modelo económico hegemónico, el ordenamiento internacional obsoleto y las grandes fuerzas polarizantes. Unir fuerzas es lo mínimo que podemos hacer para no ser víctimas pasivas y darnos una oportunidad de un futuro mejor”, señaló.
Concluyó destacando el “liderazgo y esfuerzo” de Lula, “que abarca mucho más que la región y que incorpora un mensaje de paz”. “A mis 88 años, la capacidad de soñar en una América distinta le da más sentido a la vida”, expresó.