El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se refirió este jueves en rueda de prensa a la situación de la crisis hídrica que vive el país. Al respecto, insistió en que la solución de fondo es que llueva, pero también mencionó algunas obras que están en el horizonte, como la instalación de la planta de Arazatí, que llevará dos años.
En “el ínterin”, el mandatario señaló algunas medidas que está tomando el gobierno, como la transferencia de dinero a 510.000 personas en situación de vulnerabilidad para que puedan comprar dos litros de agua embotellada por día, además de la exoneración de impuestos para las empresas de agua, con el objetivo de que baje el precio.
“Si no llueve, va a haber un lapso en el que el agua no sea bebible, es el agua para lavar, para bañarse, saneamiento, menos para beber”, señaló el mandatario, y agregó que, aunque “no es exacto el número, porque varía según las casas y las familias, es el 5% del agua que se consume en cada hogar, que hoy se estaría consumiendo embotellada”, destacó el mandatario.
Asimismo, el presidente agregó que “lo que más podamos ayudar para que la gente pueda tener agua bebible” el gobierno lo va a hacer, y resaltó que “casi un tercio de los afectados hoy la van a recibir gratis, los otros dos tercios la van a tener sin impuestos”, pero “la solución de fondo que tiene el Frente Amplio, que tiene el gobierno y que tiene todo el mundo es que llueva; mientras tanto, es estirar la situación”.