“La Armada no compró drones”. Cortante, directo. Así respondió el comandante en jefe de esta fuerza, el almirante Jorge Wilson, al ser consultado por la diaria respecto a las declaraciones ante Fiscalía del empresario Nelson Choroszucha en el marco de la investigación del caso Astesiano, en particular por un pasaje de esas declaraciones, donde aseguró que el gerente de Vertical Skies, Mario Panizza, le admitió haber redactado el pliego de una licitación de “unos drones (...) que era para la Armada”.
El almirante Wilson también recordó a la diaria que por mandato del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) “ninguna de las licitaciones donde participó Vertical Skies van a seguir adelante” por lo que no será “proveedor de ningún producto a la Armada”. De hecho, al intentar acceder al detalle de las adjudicaciones que obtuvo la empresa, la web de la Agencia Reguladora de Compras Estatales da un mensaje de error. El listado, sin embargo, todavía se puede ver.
Efectivamente, hay varias adjudicaciones tanto para el Ejército como para la Armada –más que nada equipamiento– así como también para la Dirección Nacional de Bomberos, pero ningún dron. Donde sí se efectuó la compra de un dron fue en UTE, en convenio con el MDN.
La historia es conocida: UTE efectuó la compra del dron a Lunacar SA –subsidiaria de Vertical Skies– por 750.000 dólares, con la intención de utilizarlo para monitorear las líneas eléctricas, y lo hizo a través de este convenio con el MDN, al que le servía para tareas de vigilancia de la Fuerza Aérea. Sin embargo, luego de que los chats del excustodio presidencial Alejandro Astesiano revelaran que Vertical Skies le había encomendado la elaboración de fichas con información sobre dos senadores frenteamplistas, y tras la demora en el envío del vehículo, se decidió dejar sin efecto la compra.
Antes de que cerrara la licitación, Diesel Motors, la otra empresa que ofertó, presentó una serie de observaciones desconocidas hasta ahora, a las que accedió la diaria. En su escrito, la empresa advertía a UTE que “el pedido que se realizó para esta adquisición, no cumple con los requisitos que debería tener una plataforma aérea para la inspección por sensores de líneas eléctricas de media y alta tensión”.
En este sentido, señalaban que la oferta de Lunacar SA era justamente “una plataforma específica” para lo que pedía UTE, mas no para lo que necesitaba. El Alpha 900 ofertado por Lunacar “es una plataforma pensada y desarrollada para operaciones de vigilancia, observación y seguridad, de carácter policial o militar, o de equipos de supervivencia”. En tanto, su cámara está “diseñada y pensada para vigilancia con sistemas de auto tracking” pero no “para la inspección de líneas eléctricas”.
“Desde nuestro estudio no se conocen casos de ejemplo de la utilización de este medio aéreo para trabajos de inspección de líneas eléctricas”, agregaba Diesel Motors en su momento, y advertía por los “riesgos potenciales” de ir por esta opción, en el entendido de que “desde el punto de vista de la maniobrabilidad y estabilidad de vuelo” era preferible ir hacia la compra de “drones multirotor”, de “ala fija” o “helicópteros tripulados”.
Algorta: “Es disparatado decir que no servía para las líneas”
La compra “no pasó por el directorio”, por lo que el exdirector de UTE por el Partido Nacional Felipe Algorta dijo “no estar en los detalles” al ser consultado por la diaria. Sí recordó que la compra del dron “no era solamente para las líneas sino que además tenían mayores capacidades para que la Fuerza Aérea pudiera también utilizarlo en cuestiones militares”, es decir, “hacer una compra que le sirva a varias instituciones del Estado”, lo que calificó como un “ganar-ganar”.
Ahora bien, que el dron tenía características “que exceden las funciones estrictamente para la inspección de las líneas, sí, seguro que sí”, señaló Algorta, pero entendió que eso “era parte del acuerdo: que le sirva a UTE pero que también le sirva a la Fuerza Aérea”.
“Es disparatado decir que no servía para las líneas” puesto que “más que la autonomía de vuelo”, lo que importaba en este vehículo “era la cámara, que era de primer nivel”, y servía para estas inspecciones.
FA evaluará hacer pedido de informes
“Vertical Skies es una empresa creada para ganar licitaciones”, sentenció el senador del FA Alejandro Sánchez y adelantó que “es probable” que se haga “algún pedido de informes” en base a lo declarado en Fiscalía.
Para esto van a buscar “cuáles fueron las licitaciones en las cuales probablemente hayan participado las empresas vinculadas a Vertical Skies”, y señaló justamente “el dron que nunca llegó, en parte adquirido por UTE en acuerdo con el MDN”.
A entender de Sánchez, “ha quedado clarísima la falta de transparencia de parte de las autoridades de UTE frente al insistente reclamo de la directora [Fernanda] Cardona, a quien no se le ha entregado la información”, además de “otros elementos dudosos que tienen que ver con cómo se procesó eso en la comisión de adjudicaciones” donde “hay integrantes que tienen una línea directa con la presidenta de UTE”, Silvia Emaldi.