La idea de impulsar la habilitación del voto en el exterior suele ir y venir con distinta intensidad, pero nunca se ausenta del todo, y por estos días el grupo denominado Ciudadanos por el Voto Consular en el Uruguay, compuesto por uruguayos que viven en el exterior, inició una campaña en ese sentido. Daniel Pisciottano, frenteamplista radicado en Buenos Aires e integrante de este grupo, dijo que más allá del reclamo que hacen desde hace años por el voto en el exterior, esta iniciativa en particular significa un apoyo a los proyectos de ley de la oposición “que están cajoneados” en el Parlamento.
Pisciottano se refiere a las dos iniciativas que presentó el Frente Amplio (FA) a principios de 2023: una del senador Mario Bergara para habilitar el voto desde el exterior y otra del también senador José Carlos Mahía con el objetivo de que no se elimine del padrón electoral a los ciudadanos que no votan en dos instancias electorales. Pisciottano sostuvo que en el grupo que impulsa el tema hay personas radicadas en 14 países diferentes (incluyendo a Uruguay) y subrayó que el nuestro es uno de los pocos países de América del Sur que no permiten voto en el exterior.
En diálogo con la diaria, Bergara dijo que “el contexto de campaña” cuando se trata de “temas electorales a veces lo hace más complicado”, pero, de todos modos, piensa que es un tema que se debe poner sobre la mesa “sistemáticamente y, en particular, en el proceso electoral”. Dijo que las causas para suspender el derecho al voto están enumeradas taxativamente en la Constitución, “y el lugar de residencia no aparece como una de esas causales”, por lo que llamó a que “ojalá se pueda tener un debate público sobre eso”, mientras se va camino “a seguir generando la conciencia necesaria para que esto se resuelva”.
El senador y precandidato del FA señaló que hay referentes del oficialismo que “reivindican y hasta ayudan con sus locales cuando hay extranjeros que quieren votar en sus respectivos países”. “Entonces, ese derecho que tanto invocan para inmigrantes, que yo comparto, ¿cómo pueden estar en contra para [que lo ejerzan] los propios uruguayos?”, preguntó.
En cuanto a uno de los argumentos que suele invocar el oficialismo para negarse –que el tema ya quedó laudado en el plebiscito de 2009–, Bergara dijo que “es falso”, porque el derecho al voto en el exterior “no lo da ninguna ley, sino la Constitución”, y lo que se está discutiendo es “cómo implementar los mecanismos para que la gente que ya tiene ese derecho pueda llevarlo adelante”. Subrayó que lo que se puso a consideración en 2009 fue “una forma de implementar el voto en el exterior, que era la forma epistolar, o sea, votar por carta”.
Por su parte, Mahía dijo a la diaria que es importante que el tema se debata en la sociedad, porque “sólo desde el sistema político este tipo de iniciativas no sale”. “En año electoral va a resultar prácticamente imposible que se avance en materia legislativa, pero creo que todos los uruguayos debemos reflexionar sobre el tema en profundidad, cuando estamos en año de elecciones, y lo que significa cercenar el derecho a miles y miles de compatriotas que tendrían que ejercerlo, más allá del partido político al que voten”, subrayó.
A su vez, el también senador del FA Charles Carrera dijo a la diaria que en la coalición de izquierda tienen el “compromiso de que los uruguayos que viven en el exterior puedan ejercer los derechos cívicos, es una definición programática”, pero “el tema es que es dificultoso llegar a un acuerdo político para impulsarlo”. Porque, tanto por reforma constitucional como por proyecto de ley electoral, se requiere mayoría de dos tercios para su aprobación, por lo tanto, se necesitan “grandes consensos políticos”. “Siempre vamos a estar dispuestos a desarrollar las acciones para que se pueda concretar”, finalizó Carrera.
“Quienes tienen que votar son aquellos que reciben directamente las consecuencias de su voto”
En la coalición, aunque con ligeros matices en los argumentos, las posturas siguen abroqueladas en contra. “Cuando esos uruguayos del exterior paguen los impuestos en el Uruguay y se hagan cargo del gobierno que eligen, yo estaré de acuerdo; mientras tanto, no”, dijo a la diaria el senador nacionalista Jorge Gandini, y agregó: “Yo soy ciudadano italiano, tengo derecho a votar en Italia y jamás voto, porque no siento que desde acá tenga que elegir a alcaldes, intendentes y parlamentarios”. Además, insistió con que el tema fue “laudado” en el plebiscito de 2009, pero sostuvo que, si se quiere debatir, “con mucho gusto” lo hará.
“Creo que son tan uruguayos como nosotros, pero la verdad: hijos de uruguayos que no conocen Uruguay, ¿que tengan el derecho a elegir quién es el presidente? No me parece, porque después no asumen los resultados y las consecuencias de esa decisión. No tienen la educación uruguaya, los servicios uruguayos y no pagan impuestos acá”, insistió.
En tanto, el diputado colorado Conrado Rodríguez subrayó a la diaria que en su partido siguen con la postura contraria, y también señaló como primer argumento que el asunto “ya se laudó en su momento”, en el plebiscito de 2009. “Nosotros estamos en desacuerdo, creemos que quienes tienen que votar son aquellos que reciben directamente las consecuencias de su voto. No es algo bueno que alguien que no está viviendo la realidad del Uruguay determine el resultado de una elección”, sostuvo.
Además, aseguró que también hay “obstáculos de índole constitucional”, porque hay “todo un contralor por parte de los partidos políticos que no estaría” si se habilita el voto en el exterior, así como tampoco “el contralor de la Corte Electoral”. Entonces, piensa que “las garantías electorales en el voto en el exterior no estarían consagradas”. Por último, en cuanto a que Uruguay es uno de los pocos países de América que no tiene habilitado el voto desde el exterior, Rodríguez señaló que nuestro país “tiene la democracia más estable de toda Latinoamérica porque tiene su propia fórmula”, por lo tanto, “lo que hagan otros países es resorte de otros países”.
Por último, el senador de Cabildo Abierto Guillermo Domenech dijo a la diaria que a nivel partidario no trataron el tema, pero personalmente piensa que, “en principio, no corresponde”, porque le parece que “tienen que votar quienes están consustanciados con los problemas del país y viven en el país”. Agregó que el plebiscito de 2009 “es uno de los elementos a tener en cuenta”, porque tienen que ser “coherentes” si se van a “respetar los plebiscitos”.