El proyecto de ley del Poder Ejecutivo que modifica cuatro artículos de la ley de violencia de género (19.580) ya ingresó a la Comisión de Derechos Humanos y Equidad de Género de la Cámara de Senadores. Algunos legisladores oficialistas ya plantearon reparos a la iniciativa, tanto por el contenido como por el momento elegido para tratar el tema.
Este jueves, la vicepresidenta Beatriz Argimón fue consultada en una rueda de prensa sobre si está de acuerdo con las modificaciones planteadas por el presidente Luis Lacalle Pou en ese proyecto. Al respecto, dijo que “hace tiempo” con el mandatario estuvieron conversando sobre el tema y ella recibió “aportes de la academia” y estuvo en contacto “con algunas organizaciones”.
“Me parece que, como toda ley, si hay ajustes para hacer, es bueno que se hagan. Pero es bueno que también con este proyecto se tenga la posibilidad, como suele pasar en el Parlamento con la mayoría de los proyectos, de escuchar a todos quienes entienden que hay modificaciones para hacer y quienes entienden que hay algunos aspectos que hay que considerar”, sostuvo.
Argimón destacó que “hace mucho tiempo que se vienen alzando voces” que plantean “que hay ajustes para hacerle”. Señaló que es una ley “integral muy amplia”, que se están planteando modificaciones a cuatro artículos únicamente y que “el propio presidente de la República ha dicho que lo importante es que la esencia de esta ley no se pierda”.
En cuanto a su opinión personal sobre las modificaciones, Argimón dijo que hay algún artículo que piensa que está “pronto para votar” y hay otros que “tienen que tener ajustes”, pero no dijo cuáles, porque no le parece que, teniendo una instancia legislativa con los legisladores que van a tener el debate previo, ella esté “adelantando una posición”.
Además, Argimón fue consultada sobre el planteo de Mónica Bottero, directora del Instituto Nacional de las Mujeres, quien señaló que los cambios pueden llevar a que las mujeres se “sientan inhibidas” de denunciar. Argimón dijo que comparte esa visión y que por eso “hay que tener mucho cuidado en cuanto a de qué manera se contempla”, pero consideró que “los legisladores, teniendo todas las cartas sobre la mesa, van a equilibrar”. “Hay que tener en cuenta que quien llega a hacer una denuncia de violencia doméstica llega realmente después de un periplo donde no es fácil asumir el momento de la denuncia”, advirtió.
Consultada sobre si es adecuado que se discuta este tema en año electoral, dijo que “hay temas que no tienen que ver con los años electorales, sino con la vida misma”, y esto “tiene que ver con la vida misma”. “Yo defiendo la ley integral, fue una ley muy trabajada, en un momento muy especial, y hoy podemos decir que hay aspectos en donde se avanzó y otros donde no”, señaló.
Dijo que parte de lo que se avanzó “fue haber entendido que la violencia hacia las mujeres existe, y que estadísticamente el nivel de denuncias es muy elevado, pero puede haber algunos temas que deban tener ajustes en la práctica”. “Por eso es importante estudiar a quienes están en la práctica todos los días y a quienes defienden a víctimas todos los días, y el lugar donde hacerlo es el Parlamento”, finalizó.