“El Pájaro no vuelve, continúa”, dijo Cayetano Stopingi, uno de los dos candidatos blancos a la Intendencia de Florida, acerca de Carlos Enciso, líder de la Agrupación Manuel Oribe - Lista 62 que gobierna el departamento desde hace 15 años. Enciso, que fue electo en 2010 y en 2015 se convirtió en el primer intendente reelecto en la historia del departamento, procura ahora su tercer mandato, luego de cinco años en la embajada de Uruguay en Argentina.
La frase –y el hecho de que la haya dicho Stopingi– desnuda dos de las tres principales características de la campaña electoral hacia mayo. Una es que, por primera vez en 15 años, el lema Partido Nacional (PN) incluye una candidatura que se muestra como oposición interna férrea a la Agrupación Manuel Oribe. Otra es la interpretación de la candidatura de Enciso –tanto por parte de Stopingi como desde fuera del Partido Nacional– como la continuidad de un período que lleva tres lustros sin que la ausencia del líder haya significado, más allá de estar en Buenos Aires, desprenderse de los hilos del poder del gobierno departamental. La tercera característica, que diferencia a la actual campaña de las de 2015 y 2020, es que el Frente Amplio (FA) siente como cierta la chance de ganar.
Cuatro lemas, ocho candidatos
PN, FA, Partido Colorado (PC) y Unidad Popular-Frente de los Trabajadores (UP-FT) son los cuatro partidos que presentaron candidaturas para las elecciones del 11 de mayo. Enciso y Stopingi son los aspirantes por el PN (17 listas), mientras que por el FA (66 listas) fueron proclamadas las candidaturas de Mariana Lorier, el exdiputado Álvaro Vega y Juan Francisco Giachetto, único intendente frenteamplista en la historia de Florida (período 2005-2010). El PC (diez listas) presenta al exsenador Pablo Lanz y al exdiputado Juan Amaro Cedrés, quien durante el último período de gobierno nacional fue director del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop). Por su parte, el candidato de UP-FT (una lista) es Antonio Buday, alguien que acude a mayo sin hablar de Florida. “Curiosamente, lo que nos mueve a ir a las departamentales es no hablar de política departamental. Por un lado, porque no vamos a tener los votos para intendente ni para edil, pero fundamentalmente porque hoy el mundo se está derrumbando y creo que de lo menos que tenemos que hablar es de cómo arreglar una calle y de cómo arreglar un camino vecinal. Lo importante es hablar de la crisis mundial y de la guerra mundial que está en curso y del impacto que puede tener en el gobierno de [Yamandú] Orsi”, dijo Buday a la diaria.
Municipios y lealtades
Además de las listas departamentales, se presentaron nueve hojas de votación para el Municipio de Sarandí Grande (dos del PN, tres del FA y cuatro del PC), seis para el de Casupá (dos del PN, dos del FA y dos del PC) y 13 para el de Fray Marcos (seis del PN, tres del FA y cuatro del PC).
El Frente Amplio procuraba llegar a la elección con un municipio más: 25 de Mayo (Isla Mala), población que en el censo de 2023 confirmó la cantidad necesaria de habitantes como para que sea creado el gobierno local. La iniciativa enviada por Orsi al Parlamento no consiguió los votos para ser aprobada en la cámara y pasó a estudio de la comisión. El diputado Carlos Rodríguez Gálvez (MPP) calificó la no aprobación como “una falta de respeto a los vecinos”, mientras que su par nacionalista Álvaro Rodríguez Hunter argumentó que fue “inadecuada” la forma en la que se pretendió “celeridad” y la calificó de “oportunismo electoral”.
En Isla Mala, ubicada en el sur del departamento, como en otras localidades de esa región, el FA ha ido consolidando una fortaleza electoral que no tiene en otros puntos del interior de Florida.
El de los municipios, precisamente, fue uno de los temas que causaron una de las mayores crisis internas del PN durante el último período de gobierno y ocasionó una fractura en la bancada blanca en la Junta Departamental. Durante 2022 el sector Federales del Interior, liderado por Leonardo Corujo, y el FA promovieron la creación de municipios en varias localidades y consiguieron incluso que surgieran iniciativas locales mediante la recolección de firmas entre los vecinos, pero la Agrupación Manuel Oribe se opuso. Corujo, que ocupaba el cargo de director de Descentralización de la intendencia, fue, en consecuencia, cesado por el intendente Guillermo López. En el mismo movimiento cayó la directora de Tránsito, Paola Román, pareja de Corujo.
Con la bancada fracturada, el intendente López tuvo que afrontar otras crisis, como el voto negativo de la rendición de cuentas y las derivaciones por la contratación de las empresas del hijo y el exesposo de su secretaria, Natalia Castellini, quien terminó presentando la renuncia al cargo. Además, en la Junta Departamental se instaló una comisión investigadora a partir de las denuncias realizadas por el funcionario contratado Adrián Dárdano sobre el robo de materiales de una obra de la comuna y por las presiones que recibió de un director. Los informes de las bancadas fueron elevados a la Justicia. Sobre este mismo caso se hizo una investigación interna en la propia intendencia, que tuvo como derivación lateral la presentación a la Justicia de hechos de apariencia delictiva porque se constató que el director Luis Bilbao, el principal acusado por Dárdano, le pedía dinero a un comerciante con la promesa de realizar y acelerar algunas gestiones a favor de su comercio. Bilbao, quien ocupaba cargos de confianza desde la primera gestión de Enciso, fue cesado de la intendencia en 2024 y formalizado por la Justicia en 2025. Cuando Enciso estaba por asumir su primer mandato, en una de las conferencias brindadas para anunciar las designaciones de su gabinete había argumentado que el nombramiento de Bilbao era “por una cuestión de lealtad”.
La Agrupación Manuel Oribe afrontó el año 2024 con incertidumbre sobre las posibles consecuencias electorales de las diferentes crisis, así como de las crecientes críticas de la oposición y de la ciudadanía en relación con temas como el estado de las calles y las constantes acusaciones de clientelismo, pero tanto en junio como en octubre se confirmó como la amplia mayoría entre los blancos. En las elecciones nacionales alcanzó el 60% de los más de 18.000 votos que obtuvo el PN en el departamento y consiguió, incluso, más del doble de votos que Cayetano Stopingi y, además, superó a este en Sarandí Grande.
Durante 2024, y muy especialmente después de octubre, López manifestó en varias oportunidades que él aspiraba a ser el candidato a intendente en 2025, pero que era algo que la agrupación tenía que definir. En los primeros días de febrero de 2025, Enciso hizo saber que, tras haber renunciado a la embajada de Uruguay en Argentina, retornaría al departamento para ser candidato a la intendencia. López guardó silencio durante algunos días hasta que, el 12 de febrero, se pronunció en la red social X: “La lealtad es una opción de vida y hay que demostrarla cuando los momentos no son tan gratos. En los momentos difíciles es donde se demuestra la esencia. Seguiremos siendo parte de un equipo con vocación de servicio por el departamento y el país”.
Desde hace 15 años la Agrupación Manuel Oribe se deja ver como un sector que tiene un líder claro y contundente: Enciso. Este fue consolidando, por debajo de él, un segundo escalón, integrado fundamentalmente por la exintendenta y exsubsecretaria del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) Andrea Brugman, la actual presidenta del directorio del PN Macarena Rubio, el intendente Guillermo López, el secretario general de la intendencia, Marcos Pérez Machado, y el diputado Álvaro Rodríguez Hunter. Por debajo de ese escalón, la agrupación concentra dirigentes que, en algunos casos, tienen subgrupos propios que orbitan en el paraguas de la 62 e incluso se presentan a las internas o a las departamentales con listas cuyos números terminan en 62. El paraguas es amplio; encima de todo, siempre está Enciso.
“Está militando con la misma gente, presenta a la misma gente y sus directores y líderes políticos son los mismos de siempre. Por lo tanto, es continuidad. No es un nuevo tiempo para Florida. Es más del mismo tiempo. El Pájaro no vuelve, continúa”, remarcó Cayetano Stopingi a la diaria.
El FA suele ganar en octubre y perder en mayo
En octubre de 2024 el FA festejó ser mayoría en el departamento en la elección nacional. Fue el retorno a lo que desde hace 20 años es lo habitual, con la excepción de 2019. Sin embargo, entre 2005 y 2020 sólo ganó una elección departamental. En las nacionales de 2004 el FA logró en Florida 21.042 votos frente a 20.495 del PN. En las de 2009 sumó 19.750 contra 18.604 y en 2014 fueron 20.991 frente a 19.877. En las de 2019 el triunfo en Florida fue del PN con 18.809 votos, mientras que el FA sumó 17.267.
En las departamentales de mayo la norma ha sido la caída de votos con respecto a octubre. La excepción fue en las de 2010, cuando creció 1.116 votos de octubre a mayo, pero no le alcanzó para la reelección de Juan Francisco Giachetto. Esa fue la primera vez en que Enciso resultó electo intendente.
La votación más baja del PN para las departamentales en los últimos 20 años fue de 20.270, en 2005, frente a 20.642 del FA y 7.171 del PC. En esas elecciones fue que el FA consiguió su único triunfo departamental hasta ahora. Para mayo de 2010 el PN obtuvo 21.168 votos frente a 20.916 del FA y 5.152 del PC. En 2015, cuando Enciso se convirtió en el primer intendente reelecto, consiguió la mayor cantidad de votos en la historia del departamento: 29.130 (los votos a Enciso representaron más del 96% de la interna del PN), con una diferencia de casi 13.500 votos con respecto al FA, que sumó 15.656. El PC, en esa elección, obtuvo 3.205 votos.
Cuando Enciso ya no pudo aspirar a la reelección por haber cumplido dos mandatos consecutivos, el PN volvió a ganar, de todos modos, por un amplio margen con respecto al FA, y con Guillermo López, el candidato impulsado por Enciso, con más del 90% de la interna (PN 25.118; FA 16.360; PC 4.197).
La única encuesta que ha tomado estado público sobre la elección en el departamento ha sido la de Ágora del pasado 27 de marzo. Bajo el título “Florida en disputa”, el informe de la consultora marcaba entonces una intención de voto de 35,4% para el PN, 33,1% para el FA y 12,5% para el PC, con 16,2% de los encuestados que o no sabían o no contestaron.
“Una agenda política propia”
Combate al clientelismo, producción, infraestructura, oportunidades para jóvenes, descentralización y cultura son algunos de los puntos que coinciden en destacar, en sus intervenciones públicas, los candidatos del FA, que el 9 de abril presentaron ante la Corte Electoral el programa único. El presidente de la Departamental Florida, Richard Tessier, comentó a la diaria que uno de los objetivos de los últimos años fue el de cambiar la forma de oposición. Se apuntó a “no estar sólo a la defensiva” y tener “una agenda política propia”, con “propuestas concretas en la búsqueda de soluciones para los problemas más importantes”.
Pese a que durante el clímax de las crisis internas del PN no se descartaba la posibilidad de algún tipo de alianza con Cayetano Stopingi y Federales del Interior, finalmente no ocurrió. De todos modos, este miércoles, en una conferencia encabezada por Fernando Pereira, el FA anunció el apoyo de Érika Makarí, dirigente nacionalista que ocupa la dirección del centro de monitoreo de la comuna y que hasta este año fue presidenta de la Junta Electoral de Florida. Había sido electa por el PN como integrante de la Agrupación Manuel Oribe.