El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, mantuvo una reunión este martes con los principales dirigentes de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), en la que conversaron sobre el proyecto de presupuesto que el Poder Ejecutivo envió al Parlamento y que está siendo analizado en la Cámara de Diputados.
A la salida del encuentro, que fue un almuerzo durante los eventos por la Expo Prado, Oddone dijo que, a nivel general, la ARU recibió una “visión” de lo que el gobierno “está queriendo hacer” con el presupuesto, sobre todo los objetivos, herramientas y efectos.
En rueda de prensa y consultado por el impuesto mínimo global, el jerarca aseguró que está manteniendo reuniones con las empresas que pasarían a pagar ese impuesto en Uruguay. En ese sentido, dijo que se está encontrando con los asesores de las multinacionales de una “manera acelerada”, ya que le hubiera gustado hacerlo con “más calma”. Apuntó a que esa celeridad se debe a la “situación fiscal” que tiene el país, que hace que el gobierno deba “actuar con mayor celeridad”.
Consultado sobre si esa modificación tributaria implica un “cambio en las reglas de juego” para estas empresas, el ministro reafirmó que en un “80%” las modificaciones que está planteando el ministerio en el presupuesto es “localizaciones de impuestos, que ya se pagan, en Uruguay”.
El ministro fue consultado sobre las modificaciones al sistema del secreto bancario. Según dijo, en 2020 Uruguay fue informado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) de “dos temas” que el país debía mejorar y que tenían que ver con el armado del secreto bancario. Comentó también que, de no llevarlas a cabo, podría generarse sanciones, como la rebaja de la calificación.
“Teníamos tres años entre 2020 y 2023 para hacerlo y no lo hicimos. Ahora se está en una situación de revisión y podríamos estar en un escenario de rebaja de la calificación”, comentó, y aseguró que las modificaciones propuestas configuran un “camino muy garantista”.
“En Uruguay, el secreto bancario hace muchos años que fue modificado. La Dirección General Impositiva maneja hoy el saldo promedio de 1.200.000 cuentas bancarias, y eso no ha significado ningún problema para las garantías de los ciudadanos y los contribuyentes”, aseguró.
En ese sentido, señaló que quien tiene que tomar la decisión ahora es el Parlamento, “si está dispuesto a avanzar para evitar una eventual sanción, o no hacer nada y correr el riesgo de que nos sancionen”. “Yo soy de los que prefieren atacar el problema antes de que el problema se manifieste”, apuntó.
También fue consultado por manifestaciones del ministro del Interior, Carlos Negro, quien en una actividad del Frente Amplio dijo que lo destinado al ministerio “no es” lo que hubiera querido.
Oddone indicó que “todo el mundo espera más” y que incluso a él y al Ministerio de Economía les hubiera “gustado tener más recursos para financiar políticas que son de estricta justicia”, como la infancia, la adolescencia, la salud, la seguridad y la vivienda, “pero la situación fiscal es la que es” y la “prioridad para este gobierno” es la estabilidad macroeconómica.