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Presidencia ganó la apelación local por decreto de “cajillas planas” de tabaco

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“La sentencia es inapelable”, y “el decreto tiene plena vigencia, pleno vigor y pleno acatamiento”, señaló Toma.

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El Tribunal de Apelaciones en lo Civil de sexto turno revocó ayer la sentencia judicial de primera instancia que había dictado el juez Pablo Eguren el 19 de setiembre, mediante la cual había hecho lugar a un recurso de amparo presentado por la tabacalera British American Tobacco Limited. Esa empresa rechaza el decreto 235/18, aprobado por el Poder Ejecutivo el 6 de agosto, que estableció que todos los productos de tabaco tengan un “diseño neutro o genérico”, para hacer menos atractivo el producto para el consumidor; según lo que alegó la tabacalera, el principal obstáculo se refería a la fecha de entrada en vigencia del decreto, prevista para el 6 de febrero.

El Ejecutivo resolvió aprobar ese decreto como una medida de salud pública, siguiendo los lineamientos del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco; ese fue el argumento que esgrimió el secretario de Presidencia, Miguel Ángel Toma, cuando anunció que apelarían, porque era una sentencia “equivocada”. Ayer la Justicia le dio la razón. El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, Toma, y el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, dieron ayer de tardecita una conferencia de prensa en la que anunciaron la nueva sentencia. Toma destacó que esta “es inapelable” y que, por lo tanto, el decreto “tiene plena vigencia, pleno vigor y pleno acatamiento”; agregó que, de hecho, siempre estuvo vigente, porque la acción de amparo tenía efecto únicamente para British Tobacco, y no para toda la industria tabacalera.

Basso expresó que seis meses es “un plazo razonable”, porque la tecnología con la que cuenta la industria le permite hacer cambios de pictogramas en poco tiempo. La Asociación de Kioscos y Sub Agentes de Quinielas del Uruguay había dicho que el etiquetado plano facilitará el contrabando y la falsificación; Basso reafirmó que se está trabajando para impedir el ingreso de productos contrabandeados, que pueden identificarse por el diseño de las cajillas.

En paralelo, el Parlamento continuará con el estudio del proyecto de ley que busca dar mayor solidez a la nueva norma.

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