Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se propusieron, en 2015, con miras a 2030 “reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles (ENT) mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar”. Pero la Organización Mundial de la Salud valoró que al ritmo de trabajo que se traía, iba a ser poco probable que se alcanzara esa meta, y por eso creó, en octubre de 2017, una nueva Comisión Independiente de Alto Nivel sobre ENT, integrada por tres presidentes –el uruguayo Tabaré Vázquez, el finlandés Sauli Niiniströ, el ceilandés Maithripala Sirisena–, la ministra de Salud de Rusia, Veronika Skvortsova, y la ex ministra federal del gobierno de Pakistán Sania Nishtar. La comisión elaboró un informe titulado “Es hora de actuar”, que Vázquez presentó ayer en Presidencia de la República, así como lo hará el jueves 27 en Nueva York, en la Tercera Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas Sobre la Prevención y el Control de Enfermedades No Transmisibles. Al reseñar el informe, los presidentes de la comisión expresaron que para reducir en una tercera parte la mortalidad prematura por cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes, los jefes de gobierno deberán aplicar medidas audaces, y formularon seis recomendaciones (ver recuadro). Las propuestas apuntan, concretamente, a reducir las muertes prematuras, el consumo nocivo de alcohol, el consumo de tabaco, el sedentarismo y las dietas no saludables.
Vázquez resaltó ayer los motivos por los que atender las ENT: dijo que a nivel mundial son responsables de más de 70% de la morbimortalidad (cantidad de personas que enferman y que mueren), que se trata de muertes evitables que también ocasionan incapacidades, sufrimientos, y que castigan a los sectores más pobres. Además del aspecto humano, familiar y social, mencionó el impacto económico de las ENT y detalló que la atención del cáncer requiere en América Latina 1,5 billones de dólares anuales. Dijo que el informe es una guía para los gobiernos, no una imposición, y que “no se necesitan grandes cantidades de dinero”, sino educar a la población. “No hay excusas para no trabajar todos unidos”, dijo, apelando al rol de los medios de comunicación.
Giovanni Escalante, representante en Uruguay de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desarrolló las seis recomendaciones y recordó que “la salud no es un gasto, es una inversión” y que está comprobado que si hoy se invierte un dólar en atender a una persona con ENT, se van a tener siete dólares de retorno (no sólo se incluye lo estrictamente sanitario, sino también, por ejemplo, que la persona sea activa), y que por cada dólar que se invierte en personas con problemas de salud mental, el retorno será de cinco dólares. Escalante también alentó la colaboración entre países, con los pacientes y con la industria, pero recordó que “la única excepción es la tabacalera: con ella no se puede negociar porque es la industria de la muerte”. También el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, resaltó la lucha contra el tabaco, y el descenso de fumadores que se produjo en los últimos diez años, principalmente entre los jóvenes, aunque reconoció que todavía falta bajar la prevalencia del tabaquismo.
La lucha contra el consumo de tabaco le da a Uruguay un destaque mundial; Vázquez tendrá, también, la oportunidad de lucir en la reunión en Nueva York el avance legislativo en salud mental y en el rotulado de alimentos con exceso de azúcares, grasas y sal.
En su disertación Vázquez no hizo referencia a la decisión de la Justicia de suspender la aplicación del decreto de cajillas planas, luego de que la tabacalera British American Tobacco presentara un recurso de amparo alegando que el plazo de seis meses fijado por el decreto era muy breve. Luego, en diálogo con la prensa, el presidente expresó que “por encima de los intereses comerciales está el interés de la salud pública, y el gobierno va a seguir defendiendo categórica y tajantemente la salud de la población”. Dijo que respeta la resolución de la Justicia, pero que ayer presentaron un recurso de amparo para seguir adelante con la política antitabaco. “Vamos a seguir aplicando el decreto hasta tanto el Parlamento estudie el proyecto de ley y resuelva al respecto [...] No piense ninguna tabacalera, por potente que sea, que este gobierno va a dar un paso atrás”, afirmó.
Recomendaciones del informe
- Las jefaturas de Estado y de Gobierno deberían asumir la responsabilidad de la agenda de ENT, en lugar de delegarla sólo a los ministros de Salud.
2. Implementar prioridades dentro del programa general de ENT y salud mental.
3. Reorientar los sistemas de salud para incluir la prevención y el control de las ENT y los servicios de salud mental en sus planes universales de cobertura de salud.
4. Aumentar la regulación efectiva, el compromiso apropiado con el sector privado, la academia, la sociedad civil y las comunidades.
5. Los gobiernos y la comunidad internacional deberían desarrollar un nuevo paradigma para financiar acciones sobre ENT y salud mental.
6. Fortalecer la rendición de cuentas ante los ciudadanos para que tomen medidas sobre las ENT.