“Este invierno fue muy atípico, único, porque los CTI pediátricos estuvieron vacíos”, dijo a la diaria Sebastián González-Dambrauskas, pediatra especializado en cuidados intensivos pediátricos. Contra todos los pronósticos que se ensayaban luego de que se declaró la pandemia de covid-19 y la superposición que podría generarse con otras infecciones respiratorias graves, este año, durante los meses más fríos, se registró un descenso superior a 80% de ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI, comúnmente conocidas como CTI) pediátricos. Lo habitual, aquí y en todo el mundo, es que en invierno estén llenas a causa del virus respiratorio sincitial (VRS), virus influenza, bronquiolitis y neumonía, entre otras afecciones respiratorias.
Esta situación no sólo tuvo lugar en Uruguay, sino que se replicó en varios países de la región. Un grupo de investigadores de la Red Pediátrica Latinoamericana (LARed Network), el que participa González-Dambrauskas, decidió investigar lo que ocurrió, y para eso utilizó la base de datos de los últimos tres años (2018, 2019 y 2020) de las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) de 22 hospitales de Uruguay, Chile, Colombia y Bolivia. La investigación fue publicada en la revista British Medical Journal con el título “Ingresos respiratorios reducidos en UCIP durante COVID-19”. La consistencia en los datos registrados para los tres años de interés fue el criterio de selección para las unidades, manifestó González-Dambrauskas, y señaló que actualmente, además de estos hospitales, otros 50 forman parte de la red, pero “son más nuevos” y “no tenían los datos necesarios”.
A su vez, los países seleccionados “son muy distintos”, dijo el pediatra. “Por ejemplo, en Uruguay y Chile hay una estación invernal mucho más marcada que en Colombia, donde los casos de VRS y bronquiolitis se esparcen durante todo el año”. Además de este comportamiento habitual diferente, el impacto del SARS-Cov-2 también fue distinto: “en Chile fue impresionante, sobre todo en la región metropolitana de Santiago, donde hubo una incidencia altísima de covid-19. Mientras tanto, en Uruguay tuvimos muy pocos casos y escasa circulación del virus”. Sin embargo, se observó el mismo efecto: las infecciones respiratorias disminuyeron.
92% se redujeron los ingresos a CTI pediátricos por virus sincitial respiratorio
Invierno sin pico
En la investigación los autores sostienen que en los 22 hospitales contemplados 4.135 casos “cumplieron con los criterios de inclusión”, pero “3.041 ocurrieron durante el período de interés”, esto es, entre enero y agosto, y fueron los que se utilizaron para las comparaciones de los tres años. ¿Cómo se distribuyen esos 3.041 casos en los tres años considerados? “Se registraron 234 en 2020, que se compararon con 1.340 casos para el mismo período en 2018 y 1.407 casos en 2019. Sólo se registraron nueve niños con covid-19. La reducción global de casos ingresados por infecciones respiratorias a las UCI se redujo 83%”, sostuvo el pediatra. En el caso de Uruguay, los ingresos totales se redujeron 95%: en 2018 se habían registrado 512 casos, en 2019, 534 y en 2020, sólo 27.
En tanto, los ingresos por VRS, que afecta más a los menores de dos años, se redujeron 92%, y los casos por virus de la gripe o influenza, 78%. “En los años previos el pico invernal solía ser a finales de julio, que es cuando empiezan a aumentar los casos de golpe, pero en 2020 no hubo pico”, afirmó el pediatra.
78% se redujeron los ingresos a CTI pediátricos por virus influenza
“Nuestro problema principal es el VRS. Es el virus que más impacto tiene, aunque la mortalidad es muy baja. Entre 2018 y 2019, la mortalidad fue de 1%, alrededor de 20 niños. Este año no hubo ninguna muerte detectada por esta enfermedad en ninguno de estos países”, manifestó el especialista.
También hubo descensos en los casos de bronquiolitis y neumonía, que “son las principales enfermedades respiratorias de causas de ingreso en todas las UCI del mundo”, explicó el pediatra. El descenso de la bronquiolitis fue de 83% para toda la región. En 2020 se registraron 126 casos, que se compararon con los 733 y 771 de 2018 y 2019, respectivamente. En el caso de la neumonía la reducción fue de 87%. En 2018 había habido 308 casos, en 2019 hubo 378 y en 2020 sólo 45.
En cuanto a los casos por edad, los resultados del estudio marcan un descenso en los ingresos en UCI tanto para los niños de dos años y menos, como para los mayores de dos años. En el caso de los más pequeños, en 2018 se ingresaron 1.065 casos, que en 2019 aumentaron a 1.165 y en 2020 descendieron a 165 (bajaron 85%), siempre considerando el mismo período de tiempo entre enero y agosto. Para los mayores de dos años en 2018 se registraron 275 casos, en 2019 un total de 311 y en 2020 la cifra disminuyó a 69 (un descenso de 76%).
Impacto de las medidas contra la covid-19
González-Dambrauskas señaló que a partir de este estudio no se puede explicar “por qué se dio este fenómeno”. De todas formas, sostuvo que seguramente el descenso de las infecciones respiratorias está “vinculado a las medidas de aislamiento social” que adoptaron los países, al cierre de escuelas, que cortó “las cadenas de contagio respiratorio de los niños y adultos”, al uso obligatorio de mascarillas y a la higiene de manos. Las medidas fueron “bastante homogéneas y consistentes” entre todos los países, dijo el especialista, aunque claramente cada gobierno las adaptó al impacto de la pandemia en su territorio. El pediatra sostuvo que las medidas en Uruguay fueron menos estrictas que en el resto de los países en consideración. Dijo que mientras que en Chile todavía no se retoman las clases, en Uruguay se retomaron paulatinamente en julio y que se vio que no ocurrió el “pico tardío” que se había pensado que podía acontecer.
La llegada de la covid-19 “unificó en el mundo comportamientos sanitarios y sociales que disminuyen la transmisión de cualquier virus respiratorio”, manifestó González-Dambrauskas. El coronavirus tiene una transmisión básicamente respiratoria, por lo que las medidas que tomaron a escala global “tuvieron un impacto sobre todos los virus, no sólo sobre la covid-19”. De todas formas, el pediatra sostuvo que no se puede afirmar que el SARS-Cov-2 haya desplazado a los otros virus en Uruguay, porque en realidad “prácticamente” no hubo registro de otras enfermedades respiratorias.
Pedido británico
“Esta información es muy valiosa, no sólo para el hemisferio sur sino también para el hemisferio norte, en donde se aproxima la etapa de otoño y viene la etapa de pico estacional de infecciones respiratorias”, dijo el pediatra, e incluso comentó que antes de que se publicara el paper, los editores de la revista British Medical Journal les solicitaron permiso a los autores para compartir los datos con el Comité Nacional de Inglaterra, que está “preparando la agenda y las intervenciones sanitarias para el próximo invierno”. “Nuestro trabajo informó, de alguna manera, lo que van a ser las medidas sanitarias que van a tomar los países de Gran Bretaña en este invierno”, o por lo menos servirá “para analizar lo que sucedió en el sur con las medidas sanitarias que se tomaron”, expresó González-Dambrauskas.
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