En la tercera sesión de votación Fernando Bertolotto resultó este lunes electo decano de la Facultad de Enfermería de la Universidad de la República (Udelar). Tuvo el apoyo de 20 miembros de la Asamblea del Claustro de la facultad, en tanto que ocho integrantes se retiraron de sala por apoyar a Teresita Ghizzoni, quien le envió una carta al rector de la Udelar, Rodrigo Arim, que presidía la asamblea, diciéndole que bajaba su candidatura por motivos familiares y personales. Ghizzoni dirige, desde 2015, la dirección del Programa de Enfermería de la Facultad de Enfermería en el Centro Universitario Litoral Norte de la Udelar.
Entre quienes se retiraron de sala había dos integrantes del Centro de Estudiantes de la Facultad de Enfermería, quienes hicieron alusión a una asamblea del 24 de febrero en la que la “amplia mayoría” optó por votar a Ghizzoni y acusaron al resto de cometer una “falta ética y democrática”; además, se retiraron seis docentes de la lista de Ghizzoni, que respaldaron el lineamiento que había propuesto la excandidata.
Al cierre de la votación, Arim proclamó decano a Bertolotto y le agradeció a Mercedes Pérez por su gestión. La decana saliente y el entrante dieron breves discursos; ambos fueron emotivos.
Paciencia, cuidado y democracia
Pérez gobernó la institución durante dos períodos. Le agradeció al Claustro por el clima de la votación y la forma en que llevó “el desencuentro”. Señaló que la facultad “es el único espacio en el que como enfermeros elegimos a nuestras autoridades”, dijo que ese era un “espacio democrático” y pidió cuidarlo, recordando que la facultad fue cerrada durante la dictadura.
En una institución donde la amplia mayoría de sus integrantes son mujeres, como también lo han sido a lo largo de la historia, no podía faltar la referencia al género. En alusión a la pandemia, Pérez valoró que “a nivel inter los mejores procesos, los más exitosos, fueron llevados por mujeres”, y mirando al auditorio les dijo: “Acá somos muchas mujeres”. “Asume por primera vez un varón, es una novedad en la historia de la enfermería”, apuntó, pero dijo que “hay una persona que va a dirigir, pero todos los demás vamos a estar atrás” porque se trata de “una institución cogobernada, así que todos estaremos trabajando, no importa el sexo de quien esté”. “Cuidémonos unos a otros”, pidió, al tiempo que alentó a tener paciencia, escuchar y proponer. “Sólo nosotros sabemos de enfermería: no dejemos de mostrar a los demás lo que sabemos”.
Responsabilidad colectiva
Bertolotto es uruguayo y francés, licenciado en Enfermería por la Escuela de la Cruz Roja de París y por la Udelar, magíster en Ciencias Sociales por la Universidad París 2 Sorbonne Nouvelle, especialista en Salud Pública por la Universidad de París 13 y especialista en métodos de investigación cualitativa en salud. Llegó a Uruguay hace diez años.
Al dirigirse al Claustro mencionó que tendrá “una gran responsabilidad”, pero la colectivizó: “No es solamente mía, es de todos nosotros”, dijo.
Comentó que su proyecto es “el proyecto de un colectivo de colegas de todo el país” y adelantó que será solidario “con los procesos de descentralización que están en curso”. Pidió “cuidarnos un poco más entre nosotros”. Dijo que la enfermería a nivel nacional y en el mundo ha estado muy exigida en los últimos tiempos y que no siempre se desarrolla “en las mejores condiciones que merece, no sólo para la enfermería sino para la gente”, y en ello señaló el “desafío político” de continuar discutiendo y de involucrar a los usuarios y a los equipos de salud.
Valoró los logros de la facultad, como su nuevo edificio y que esté en “la órbita académica universitaria”, y reconoció en eso la labor de Pérez. “Cuando llegué, hace diez años, me recibieron varias profesoras. Yo dije que no venía a esta casa a pasar o a pasear; yo vine acá a ponerme la camiseta y a comprometerme, así que pueden seguir contando conmigo, vamos a seguir trabajando juntos”, adelantó.