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Leonardro Cipriani en la inaguración de un un nuevo sector para el estudio del cáncer digestivo, este jueves, en el Instituto Nacional del Cáncer.

Foto: Alessandro Maradei

En el quinquenio de 2014 a 2018 la incidencia del cáncer de colon y recto descendió en mujeres y se mantuvo en hombres

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Hay 2.000 casos nuevos y 1.000 muertes anuales por esta enfermedad, según los datos del Registro Nacional del Cáncer.

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Leído por Abril Mederos.
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“El espíritu tiene que ser de prevención, de cuidar, de acompañar al paciente y de curarlo, y si no se puede curarlo, apoyarlo para que sus últimos momentos sean los mejores”, afirmó Leonardo Cipriani, presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), este jueves, en el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Colon.

El Instituto Nacional del Cáncer (INCA), centro de referencia de ASSE, conmemoró el día con una jornada de sensibilización sobre el tema que contó con la presencia del director general de Salud, Miguel Asqueta, de otros dos integrantes del directorio de ASSE, la representante de los usuarios, Natalia Pereyra, y el vocal Julio Micak, y del director del INCA y presidente de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, Robinson Rodríguez.

Allí se lanzó la campaña de screening –testeo– de cáncer colorrectal, organizada por el Centro de Cáncer Digestivo del INCA, el Programa Nacional de Control del Cáncer del Ministerio de Salud Pública, y la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer. Al mismo tiempo, se inauguró un nuevo sector del Centro de Cáncer Digestivo del INCA. Asimismo, de 9.00 a 13.00 se entregaron test de sangre oculta en materia fecal a la población que concurrió, de entre 50 y 74 años, que es la franja etaria a la que se le recomienda hacer el estudio, debido a la incidencia de la enfermedad en ese tramo etario.

De acuerdo a los últimos datos disponibles, publicados en marzo por el Registro Nacional de Cáncer de la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer y en referencia al quinquenio 2014-2018, luego del cáncer de mama, el cáncer colorrectal es el segundo más frecuente en Uruguay y también la segunda causa de muerte por cáncer después del cáncer de pulmón: 2.000 casos nuevos por año y 1.000 muertes anuales.

Internacionalmente, en incidencia y mortalidad, las tasas de cáncer de colon se ubican en el quintil más alto. Según se calcula, alrededor de 4% de la población uruguaya tendrá este cáncer en su vida.

La comisión establece ciertos factores que pueden contribuir a protegerse de la enfermedad: tener una alimentación saludable –consumir particularmente fibras y pescado– y realizar actividad física a diario. Algunos factores de riesgo que recomienda evitar: sobrepeso y obesidad, consumo de productos ultraprocesados, grasas saturadas y azúcar, fumar, y beber excesivamente alcohol.

Datos y testeos

“La noticia buena que tengo para darles es que en este nuevo quinquenio está disminuyendo la incidencia y la mortalidad en las mujeres”, dijo Rodríguez en el evento. Según manifestó en diálogo con la diaria, se cree que “la mujer se adhiere más a lo que tiene que ver con los hábitos, la prevención, la actividad física, evitar el sobrepeso, la obesidad, una alimentación balanceada y el diagnóstico oportuno”.

Rodríguez explicó que actualmente, para el diagnóstico del cáncer colorrectal en las personas asintomáticas se hace un tamizaje en “dos tiempos”: “búsqueda de sangre oculta en materias fecales entre los 50 y los 74 años cada dos años y, en caso de resultar sangre positiva en la materia, completar con una fibrocolonoscopía”, aclaró.

Según el resumen estadístico de la comisión sobre el cáncer colorrectal, el promedio anual de nuevos casos –la incidencia– de esta enfermedad entre 2014 y 2018 fue de 878 en mujeres y de 930 en hombres. En ese período, 498 mujeres y 514 hombres murieron, en promedio, por año, por esta causa.

Si se visualiza el período de 2002 a 2018, la tasa de incidencia del cáncer de colorrecto en hombres se mantuvo estable, y en las mujeres descendió casi 2,5% anual. Las estadísticas muestran, además, que la estabilidad en los hombres también se visualiza en las tasas de mortalidad estandarizadas por edad desde 1990 a 2019, mientras que en las mujeres hay un “leve pero significativo descenso de 0,7% anual a lo largo de todo el período”. Por otro lado, se remarca como “importante” el aumento en la incidencia entre las personas de 40 a 49 años durante 2002 y 2017. En el mismo período, también se observó un crecimiento en hombres mayores de 70 años.

La Cátedra de Oncología Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República comparó los datos de tamizaje para la detección temprana y primeras consultas oncológicas en 2020 y halló que a diciembre de ese año bajó 44% el número de test de sangre oculta en materias fecales que se mantuvo en enero y febrero de 2021, en comparación con el mismo bimestre de 2019-2020.

Consultado por el descenso en la detección de los casos y la posibilidad de incidencia de la pandemia, Rodríguez aseguró que si bien “es un tema discutido” porque “en el mundo hubo muchos centros hospitalarios que dejaron de brindar asistencia para tratar a los pacientes con covid”, en Uruguay “por suerte prácticamente no pasó”. “El control del cáncer también fue prioritario, al igual que la pandemia: se mantuvieron los diagnósticos, los tratamientos. Muchas veces la propia gente, por temor a ir al hospital, no consultaba, pero los estudios de tamizaje disminuyeron principalmente en marzo, abril y mayo de 2020; después, con la pandemia controlada, se fue controlando todo esto”, afirmó.

Sin embargo, comentó que la fibrocolonoscopía “había disminuído mucho no sólo por la pandemia, sino porque desde noviembre del año pasado incorporamos la anestesia y con eso aumentamos: de hacer 400 pasamos a más de 500, y ni hablar de este año”. En “términos de tamizaje como concepto poblacional”, la meta es llegar a 70% de la población objetivo. Actualmente, de todas formas, desconocen la cifra alcanzada.

“Menos burocrática y menos burrocrática”

“No es ese concepto de chacra que a veces reina en ASSE; somos uno: es así que este hospital se abrió al interior. Son uniones que se empiezan a dar y hay que seguir trabajando de esa manera”, sostuvo Cipriani.

Según el registro, la tasa más alta de incidencia en hombres por departamento es de más de 39 cada 100.000 habitantes y se manifiesta en Rocha, Durazno, Soriano, Colonia y Montevideo. En las mujeres la tasa de incidencia más alta graficada en los mapas es de 27,5 cada 100.000 habitantes, y se registra en Tacuarembó, Paysandú, Río Negro, Soriano y Rocha.

En cuanto a la mortalidad, Tacuarembó, Soriano, Colonia, Maldonado y Rocha tienen la tasa más alta en hombres, de más de 20,17 cada 100.000 habitantes. Por otro lado, Rocha, Lavalleja, Colonia, Río Negro y Artigas tienen una tasa de mortalidad en mujeres de más de 14,59 cada 100.000 habitantes.

“ASSE tiene la peculiaridad de que somos una institución que atiende todo el territorio nacional, de todos los niveles: desde el más vulnerable y necesitado hasta ese que está más lejos y, de repente, es dueño de una estancia, o a ese extranjero al que atendemos sin preguntar”, afirmó Cipriani. La institución “no es un monstruo”, sino que es “bella y compleja, hay que reconocer que es compleja”, agregó.

En ese marco, manifestó el afán de “dejar la institución menos burocrática y menos burrocrática”, porque “a veces hacemos cosas con las que trancamos demasiado”. En la misma línea, enumeró ciertos puntos potenciados y a potenciar en el INCA, como el hecho de agregar anestesistas “para que [el paciente de ASSE] tenga el mismo derecho que el que va a un lugar privado”, y aumentar la tecnología, respecto de lo cual según dijo que “se está equipando el hospital para mejorar el block quirúrgico”. “Quiero destacar el equipo de dirección de este hospital, que ha sabido llevar adelante todos estos cambios”, finalizó.

Rodríguez acotó que en la campaña que comienza, independientemente de si la persona es usuaria de ASSE, se puede acercar al centro para hacerse el tamizaje. En resumen, señaló que “lo importante acá es concientizar a la gente de que es un cáncer que se puede prevenir con hábitos saludables y sabiendo que entre los 50 y 74 años se benefician del tamizaje para tener un diagnóstico precoz y oportuno”. Un atractivo de la actividad en el INCA fue el montaje del colon gigante, una estructura inflable que circula desde 2016 para mostrar las lesiones internas del intestino, que, de no tratarse a tiempo, se volverán cancerígenas; se lo puede recorrer y además ver videos e imágenes con información.

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