La Fundación por la Salud del Paciente con Leucemia o Linfoma (Porsaleu), está convocando a una capacitación para voluntarios que tengan el interés y la disponibilidad de desempeñarse como acompañantes de pacientes con leucemia, linfomas y enfermedades hemato-oncológicas que viajan a Montevideo desde distintas partes del interior para realizarse tratamientos en el hospital de día del Hospital Maciel, de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
En diálogo con la diaria, Cecilia Pagglianno, voluntaria de la fundación, contó que es la primera vez que la organización ofrece una capacitación de este estilo, y que el proyecto fue impulsado por el laboratorio Roche. Específicamente, quien se inscriba en el voluntariado será formado para acompañar a pacientes que están en tratamiento ambulatorio, a quienes se trasladan a Montevideo a realizarse controles, retirar medicamentos, o por otros motivos.
“La idea es que se acompañe a quien viene solo y también a sus familias”, porque a veces hacer diferentes tareas dentro del centro requiere dejar al paciente sin compañía. La capacitación se extenderá entre julio y diciembre y los requisitos son pocos: en principio, quien se presente debe ser mayor de 18 años, y “no menos importante” es que tenga “la responsabilidad de cumplir” con las cuatro horas semanales de acompañamiento, que son de lunes a viernes.
Sobre el contenido de la formación, Pagglianno adelantó que otra “cosa importante” es que el voluntario sepa que es una tarea intrahospitalaria y que acompañará a un paciente con una patología compleja. Entonces, por ejemplo, en la capacitación se le ofrecerá una charla con un grupo de hematólogos del Maciel en la que se explica, “sin entrar en tecnicismos”, las características de cada patología, cuáles son los efectos secundarios de los tratamientos, qué requiere cada uno de ellos y cómo es probable que se sienta el paciente cuando finaliza la sesión.
La idea es que luego el voluntario pueda continuar con tareas en la casa que la fundación ofrece a quienes tienen que quedarse en Montevideo. “El 95% de quienes concurren al hospital y sus acompañantes no son de Montevideo”, por eso “les brindamos una habitación con baño privado para que puedan estar lo más cómodos posible”, añadió la voluntaria. Explicó que también es importante contar con voluntarios en la casa Porsaleu, porque allí, además de hospedaje, se brinda apoyo social, psicológico e instancias de acompañamiento para también poder “detectar necesidades” y colaborar en eso.
Si bien “la prioridad” son los pacientes del servicio de hematología del hospital Maciel, porque allí comenzó la organización, hace “por lo menos dos años” que la posibilidad se abrió a pacientes del interior y de otros servicios del hospital.
Actualmente, Porsaleu cuenta con 25 voluntarios. La casa es una donación de la Intendencia de Montevideo que se “tiró abajo y se construyó lo que hay ahora”, una casa de tres plantas con todo el acondicionamiento necesario, que se sostiene con base en donaciones. Aunque próximamente van a presentar una propuesta a las intendencias del resto de los departamentos para solicitar colaboración, por el momento los gastos se sostienen de “muchas formas, porque es muy costoso”; hasta ahora, a través de las donaciones, los festivales, las ferias y otras actividades de recaudación. El término leucemia refiere a algunos tipos de cáncer de la sangre que comienzan en una célula en la médula ósea, la célula “se transforma” y termina en una “célula leucémica”. Si bien los tratamientos aún suelen causar diversos efectos secundarios y malestar en la mayoría de los pacientes, la leucemia ya no es sinónimo de enfermedad terminal, entre otras cosas, por el avance que han tenido las quimioterapias “tradicionales”. De hecho, en los últimos años se ha multiplicado la sobrevida de personas que tienen leucemias.