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Ola de calor

Foto: Alessandro Maradei

Ola de calor y golpe de calor: qué son y cómo actuar ante estos fenómenos

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¿Qué es una ola de calor?

Las olas de calor son un fenómeno climático cada vez más frecuente e intenso en Uruguay, fundamentalmente durante los meses de verano. Se caracterizan por un período prolongado de temperaturas excesivamente altas, tanto máximas como mínimas, que superan los valores promedio esperados para la región y época del año.

Según el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), se considera una ola de calor cuando se registran al menos tres días consecutivos con temperaturas máximas iguales o superiores a 34°C y mínimas iguales o superiores a 21°C.

Las olas de calor pueden tener graves consecuencias para la salud de las personas, especialmente para los grupos más vulnerables, como los adultos mayores, los niños y las personas con enfermedades preexistentes. Los síntomas más comunes asociados a las altas temperaturas incluyen deshidratación, agotamiento, golpe de calor y enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo actuar ante un golpe de calor?

El golpe de calor (o insolación) es una condición grave que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta y no puede regular su propia temperatura. Esto sucede generalmente por exposición prolongada al sol y a las altas temperaturas o al esfuerzo físico intenso en ambientes / situaciones calurosas; también se puede dar por deshidratación, uso de ropa / vestimenta que impida la transpiración. En todos los casos, es una emergencia médica que requiere atención inmediata, por lo que es crucial actuar rápidamente para reducir la temperatura corporal y prevenir complicaciones más severas. Ante un golpe de calor se recomienda llamar de urgencia a los servicios de emergencia.

Entre los síntomas de un golpe de calor se podrían mencionar la temperatura corporal muy elevada (por encima de 40°C), la piel caliente, roja y seca, la sudoración excesiva (al principio, pero puede cesar después), la respiración rápida y superficial, el pulso acelerado, dolor de cabeza intenso, náuseas y vómitos, mareos y vértigo, confusión y desorientación, convulsiones (en casos graves) y hasta pérdida de conciencia.

Mientras llega la ayuda médica hay que procurar:

  • Ubicarse en un lugar fresco: evitar el sol ubicándose a la sombra; si es un lugar cerrado, que sea fresco (y si tiene aire acondicionado mejor).
  • Procurar “enfriarse” rápidamente: tomar un baño de agua fría (ducha o bañera, mejor), esponja o toalla empapadas con agua fría.
  • Aplicar compresas frías: especialmente en la cabeza, el cuello, las axilas y la ingle, ya que estas áreas ayudan a enfriar la sangre que circula por el cuerpo.
  • Quitarse la ropa innecesaria: cualquier prenda de ropa que pueda estar atrapando el calor corporal.
  • Tomar líquidos: obviamente, si la persona está consciente y puede tragar, es muy importante tomar agua o bebidas deportivas con electrolitos (prohibidas las bebidas alcohólicas o muy azucaradas, ya que pueden empeorar la deshidratación).
  • No tomar medicamentos para bajar la fiebre: la aspirina o el ibuprofeno son medicamentos que pueden interferir con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura y pueden ser perjudiciales en un golpe de calor.
  • Estar alerta a los signos de empeoramiento: si la persona vomita o parece estar perdiendo el conocimiento, colócala de lado para evitar que se ahogue y continuar enfriando a la persona hasta que llegue la ayuda médica.

¿Cómo prevenir un golpe de calor?

Ante una ola de calor, lo ideal es tomar medidas para prevenir un golpe de calor: evitar la exposición prolongada al sol y el esfuerzo físico intenso, especialmente durante las horas más calurosas (entre las 10.00 y las 16.00). Mantenerse hidratado (no consumir alcohol ni bebidas azucaradas), usar ropa ligera, holgada y de tonos claros (los tonos oscuros son más calurosos) que permitan la transpiración, sombrero de ala ancha (o gorra con visera por lo menos), mantenerse hidratado bebiendo mucho líquido (agua fundamental) regularmente, incluso antes de sentir sed, descansar en lugares frescos y ventilados y prestar mucha atención a los síntomas de sobrecalentamiento buscando un lugar fresco si aparece algún síntoma.

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