Trabajo Ingresá
Trabajo

Fernando Pereira (archivo, diciembre de 2016).

Foto: Pablo Vignali

Fernando Pereira criticó a empresario agropecuario que se quejó de la influencia de la “cúpula del PIT-CNT”

3 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

En entrevista con El País, Gerardo Zambrano dijo que el porcentaje de jóvenes que busca emigrar es mayor que el de 2002.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El sábado, el diario El País publicó una extensa entrevista con el empresario agropecuario Gerardo Zambrano, en la que deslizó varias frases sobre la realidad del país que no le cayeron muy bien al presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira. En su página de Facebook, el sindicalista señaló que la entrevista es “una clase de posverdad” que está “llena de duras afirmaciones, enjuiciamientos difíciles de entender”, con el “perfecto arte de hacerlo parecer real”.

Zambrano dijo que es optimista respecto de las próximas elecciones, ya que “el cambio de gobierno va a venir”. “Eso, si bien no provoca soluciones inmediatas, sí genera expectativas, entusiasmo y algo que ha perdido el Uruguay: ganas de trabajar, de crecer. Hoy no pasa; sino, basta fijarse en la intención de migración: 29% de los jóvenes se quieren ir, cuando en el año 2002, en plena crisis económica, eran 27%”, agregó. Sostuvo que “el desempleo creciente” y “el cierre de las empresas” hace que los trabajadores “sean los que más sufren” y que los “técnicos”, como “se ve en el sector agropecuario”, piensen en emigrar “porque no tienen posibilidades de trabajo acá en Uruguay”. “Eso a pesar de que el PIT-CNT dice que defiende a los trabajadores. Cuando el desempleo es mayor es cuando el sindicato está más fuerte; una contradicción”, agregó.

En su descargo, Pereira dijo que, si se lee la entrevista “sin prestar atención”, se llegaría a pensar que el Uruguay de 1999 o 2002 fue “un país con mejores condiciones que el de 2015 o 2018”. “Esto nos llevaría a pensar que un PIB [Producto Interno Bruto] nacional de 15.000 millones sería mejor que uno de 59.000 millones. Es tal vez desconocer que, a pesar de las crudas crisis que están atravesando Brasil y Argentina y el deterioro económico y político, Uruguay ha logrado seguir haciendo crecer su economía por 14 años consecutivos, muchos de ellos con viento a favor, pero otros sin viento o con viento en contra”, subrayó.

El sindicalista destacó que durante los gobiernos del Frente Amplio “en el plano laboral hubo una revolución” y consignó varias leyes, como la de negociación colectiva (18.566), la de tercerizaciones (18.251) y la de responsabilidad penal empresarial (19.196), que logró “una notable baja de accidentabilidad”. También mencionó el Fondo de Garantía de Créditos Laborales, “que va a permitir cobrar los haberes generados por los trabajadores en las empresas que quiebran y no afrontan sus deudas”, la ley que establece la jornada de ocho horas para el trabajador rural (18.441) y los convenios colectivos en el sector doméstico; subrayó que Uruguay “fue el primer país en suscribir el convenio internacional de la OIT [Organización Internacional del Trabajo] sobre servicio doméstico”. Además, dijo que “la mortalidad infantil cayó de 14,4 sobre 1.000 nacidos vivos en 1999 a 6,7 sobre 1.000 nacidos vivos en 2017”. “Como se verá, no tomo el atajo de comparar la crisis brutal de 2002, sino que voy al año 1999”, acotó.

En la entrevista, Zambrano señaló que el próximo gobierno tendrá “una ardua tarea por delante”, con “muchos temas que son urgentes”. Uno de los primeros “sería el sindical”, ya que “el poder de la cúpula del PIT-CNT hoy es el que le marca el paso al gobierno”. “Han generado los conflictos más importantes e inoportunos con ocupaciones de plantas. Acá las cosas tienen que ser a favor de la población y la producción. La ocupación como extensión el derecho de huelga es inadmisible”, sostuvo. También se refirió al déficit fiscal, que “hay que ver cómo hacemos para bajarlo”. Subrayó que algunos candidatos proponen reducir el gasto público, “con la no reposición de los que se jubilan o los que fallecen o renuncian”. “Esto es imprescindible. Esos 60.000 empleados públicos nuevos que cuestan 1.000 millones de dólares al año son un costo al que necesariamente hay que buscarle una solución”, agregó. Sobre este punto, Pereira dijo que Zambrano “parece olvidar” que la mayor parte de los ingresos de funcionarios públicos “fueron en educación, salud y seguridad, áreas que todos definen en sus discursos como claves”.

El presidente del PIT-CNT también destacó que durante los últimos 14 años “los salarios reales crecieron cerca de 60%, al igual que jubilaciones y pensiones, e igualmente cerca de 400.000 trabajadores están por debajo de los 20.000 pesos y miles de jubilaciones están en el entorno de los 11.500 pesos”. Entonces, “imaginen el punto de partida”. En cuanto a la contradicción que planteó el empresario, de que “cuando el desempleo es mayor es cuando el sindicato está más fuerte”, Pereira sostuvo que durante el gobierno de José Mujica (2010-2015) el desempleo llegó a 5,5%, “con una tasa récord de afiliados” al sindicato. En cambio, durante el gobierno de Jorge Batlle (2000-2005) hubo “mínima afiliación”, “cero Consejo de Salarios”, y la desocupación “llegó a 18,5%” y siempre estuvo encima de 10%”. “Me da la impresión de que [Zambrano] no se está tomando su tiempo para analizar las estadísticas o prefiere ignorarlas. Hay muchas formas de medir las fortalezas de un país, pero de lo que no cabe dudas es que en aquellos países donde hay más derechos hay sindicatos potentes”, finalizó.

¿Te interesa el trabajo?
Suscribite y recibí el newsletter de Trabajo en tu email.
Suscribite
¿Te interesa el trabajo?
Recibí el newsletter de Trabajo en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura