La necesidad de impulsar el desarrollo productivo sustentable es un aspecto recurrente en los discursos del candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez. Su propuesta en agro, además de buscar impulsar la inversión internacional y la competitividad a través “de la mejora de la eficiencia general del Estado y una fuerte inversión en innovación e infraestructura”, incluye “políticas diferenciales para la agricultura familiar”, explicó a la diaria el ingeniero agrónomo Jorge Marzaroli, vocero del equipo de agro de la fórmula oficialista.
“Uruguay tiene alrededor de 40.000 empresas de productores, de los cuales más de la mitad son productores ganaderos y la mayoría son productores familiares”, sostuvo Marzaroli. Además de ser el sector que acumula mayor cantidad de productores, en el contexto internacional la ganadería atraviesa un buen momento por los “excelentes precios internacionales” y la fuerte demanda, lo que genera “una situación bastante positiva para los productores ganaderos”, sostuvo el ingeniero. No obstante, esa mejora del mercado tiene impactos diferentes para los grandes productores y los familiares. “En Uruguay existe una brecha importante de productividad por falta de tecnología, falta de capacidades, falta de buena asistencia técnica y otras variables”, explicó el ingeniero.
En ese marco, la semana pasada, en Melo, Martínez presentó un programa de desarrollo ganadero nacional, con una apuesta a las políticas diferenciadas para aumentar la productividad y mitigar las desigualdades entre productores. El programa plantea, por un lado, “acompañar al productor para lograr la adopción de las tecnologías”, dijo Marzaroli. Ese primer aspecto supone “financiamiento de asistencia técnica y capacitación de productores, trabajadores, profesionales, técnicos y proveedores”. Por otro lado, se apuesta a una mejora de las infraestructuras a través de “una estrategia integral de financiamiento”.