El último convenio colectivo del Grupo 21, correspondiente a Trabajo Doméstico, había vencido el 31 de diciembre, pero las negociaciones se extendieron y recién este miércoles se firmó un nuevo acuerdo. La propuesta fue presentada la semana pasada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que votó a favor junto a la parte empleadora, representada por la Liga de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios del Uruguay. En cambio, el Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD) decidió no firmar, aunque emitió una declaración, que fue incluida en el acuerdo, en la que manifiesta que “reconoce la negociación colectiva como una herramienta en la defensa de los derechos de los trabajadores, dejando el camino abierto para las próximas negociaciones”.
El acuerdo incluye solamente los aspectos salariales, sin que se lograra incorporar las categorías, que era lo que defendía el SUTD. El convenio establece un aumento general de 3,75% retroactivo al 1º de enero y para los salarios más sumergidos -menores a 94 pesos por hora-, un adicional de 1%. En julio habrá otro incremento semestral de 3,75% y 1%, respectivamente. Así, el salario mínimo del sector para quienes trabajen 44 horas semanales en 25 jornadas mensuales es de 18.143 pesos hasta el 30 de junio, de 19.012 hasta el 31 de diciembre y de 19.875 hasta el 30 de junio de 2020. Además, se incluye una cláusula de salvaguarda en la que se establece que si la inflación es superior a 8,5% en 2019 se aplicará un ajuste correctivo para que no exista pérdida de poder adquisitivo.
El SUTD tenía como una prioridad que se incluyera en el convenio la categorización del trabajo en el sector. En marzo, la dirigente sindical Yanett Mazzoleni dijo a la diaria que ese sería “el único beneficio innovador” que se podía lograr y que permitiría pasar de tres franjas salariales a este nuevo sistema. Las trabajadoras proponían incluir cinco categorías con salarios acorde a sus funciones: cocinera –común, para diabéticos o celíacos y para freezer–, limpiadora –de todos los días y de limpieza profunda–, niñera, cuidadora de adulto mayor, y planchadora.