A partir de 2012, la República Popular China se ha convertido en el principal socio comercial de Uruguay, desplazando del primer lugar al Mercosur, particularmente a Brasil. Distintos actores del gobierno han destacado constantemente que este logro, así como la diversificación de los mercados a los que exporta Uruguay, ha permitido relativizar el impacto de los vaivenes de las economías de los países limítrofes, de los que históricamente ha dependido el país.
Este nuevo escenario comercial no debería resultar extraño si tenemos en cuenta que China “se posicionó primero en el ranking mundial de montos exportados por país en los últimos cinco años”, y ocupa la segunda posición entre los principales países importadores del mundo, según un informe de Uruguay XXI sobre el intercambio de bienes entre Uruguay y el gigante asiático. Según este informe, en 2018 China exportó a 218 destinos, siendo su principal comprador Estados Unidos, por un monto de 479.701 millones de dólares, 11,5% más que en 2017. Los principales productos exportados por China a nivel global son, por orden de importancia, teléfonos celulares, computadoras, circuitos electrónicos integrados, autopartes y aceites de petróleo.
En materia de importaciones, el año pasado China compró al mundo por 2.134.987 millones de dólares (16% más que en 2017), siendo sus principales proveedores Corea del Sur, Japón, Taiwán, Estados Unidos y Alemania. En 2018, Uruguay figuró en el lugar 65 en la lista de mejores vendedores a China. Un dato curioso es que los productos más importados por el gigante asiático también son circuitos integrados y aceites crudos de petróleo, seguidos por minerales de hierro y sus concentrados, gas de petróleo y otros hidrocarburos gaseosos, y automóviles.
Pero Uruguay XXI destaca “el notorio crecimiento que han experimentado las importaciones [por parte de China] de alimentos en el 2018, con una tasa de crecimiento de 9,6%. Asimismo, este sector explicó el 5,9% de las importaciones totales efectuadas por China que, considerando su grado de diversificación, representa un porcentaje más que significativo en la canasta importadora del país”.
Comida china
Si bien en 2018 las exportaciones de Uruguay a China se redujeron 8% con respecto a 2017, principalmente por la fuerte caída de la venta de soja, el país asiático concentró 26% del total de lo exportado por Uruguay. La Unión Europea quedó en segundo lugar con 18%, y Brasil tercero con 6%, según datos del Informe Anual de Comercio Exterior elaborado por Uruguay XXI. Los principales productos exportados a China (de 211 distintos) fueron carne bovina (31%), celulosa (25%), y soja (20%). Pero se deben tener en cuenta dos datos importantes: en 2018 la celulosa se posicionó por primera vez como el principal producto de exportación de Uruguay (25% más que en 2017), superando a la carne y a la soja, lo que se explica por un aumento del precio promedio de exportación de 30% (en volumen disminuyó 5%), y la soja cayó 56% respecto de 2017 “producto de las sequías que implicaron la peor cosecha desde que existen registros”, según Uruguay XXI.
Según el informe de Uruguay XXI sobre el comercio con China que analiza el período 2013-2017, las ventas de carne a ese país “ha venido creciendo de forma exponencial, con una tasa de crecimiento de 178,2% durante el período analizado, lo que le permitió encabezar la lista de principales productos exportados tanto en 2016 como en 2018. Mientras tanto, las exportaciones de soja disminuyeron un 50,0% en el mismo período”.
En 2018, la empresa instalada en Uruguay que más vendió a China fue Cargill SA (granelera de origen estadounidense) concentrando 8% del total de todos los exportadores a ese país, seguida por Breeders & Packers Uruguay SA (BPU Meat), del grupo NH Foods (Nippon Ham Foods), multinacional japonesa propietaria de frigoríficos (5,6%), Frigorífico Tacuarembó SA (propiedad de la brasileña Marfrig, 5,2%), LDC Uruguay SA (Louis Dreyfus Company, granelera de origen francés, 4,2%), Frigorífico Las Piedras (empresa de capitales uruguayos, 4,0%), Frigorífico Canelones (de Minerva Foods, multinacional brasileña dedicada al negocio frigorífico, 4,0%), Nidera Uruguay SA (empresa cerealera y de semillas adquirida en 2016 por Cofco Agri, la mayor multinacional agroalimetaria china de capitales estatales, 3,7%), Ontilcor SA (Frigorífico Pando, empresa de capitales uruguayos, 3,4%), y Frigorífico Matadero Carrasco SA (también propiedad de Minerva Foods, 3,0%).
El informe de Uruguay XXI constata que si se consideran las ventas desde zonas francas a China, que se basan en las colocaciones de celulosa, soja y concentrado de bebidas (planta de Pepsico en zona franca de Colonia), las exportaciones totales en 2018 disminuyeron 6,1% respecto de 2017, registrándose sólo un aumento en las ventas de celulosa (5,4%), que no compensó la caída de las exportaciones de soja (-48,1%) ni las de concentrado de bebida (-2,5%).
Celular chino
Otro dato importante es que la balanza comercial del intercambio entre China y Uruguay ha sido históricamente favorable al gigante asiático, pero en los últimos años eso ha ido cambiando, y a partir de 2017 pasó a ser favorable a Uruguay. Las exportaciones a China aumentaron 17,3% entre 2013 y 2018, pero las importaciones cayeron 13,0%.
Según Uruguay XXI, en 2018 China fue el principal proveedor de bienes de Uruguay, “ya que se importaron una gran variedad de productos abarcando 975 ítems arancelarios diferentes”. “Los teléfonos ocuparon el primer lugar en el ranking de productos importados, con un peso de 11,1% producto de una suma de 186 millones de dólares. Los insecticidas, raticidas y demás junto con los desinfectantes ocupan la segunda posición en el listado de productos adquiridos desde el mercado chino, con una participación del 5,2% y un total importado de 88 millones de dólares. En tercer lugar, se sitúan las computadoras, seguidas por los monitores y proyectores, cuyas participaciones fueron 4,4% y 2,7%, respectivamente”.
Otro aspecto que destaca el instituto es el incremento del flujo de inversión extrajera directa de China en Uruguay. “Este proceso se ha acentuado en los últimos años, entre otros motivos, a raíz del atractivo régimen de promoción de inversión y de la instalación de algunas inversiones extranjeras de gran envergadura”, añade.
Entre las principales empresas de capitales chinos en Uruguay figuran Liu Gong (comercio de maquinaria y equipos), Frigorífico Florida (He Zhong Holding Group Co. ltd., industria cárnica), Lifan (Chong Qing Lifan, industria automotriz), Axion Comercialización de Combustibles y Lubricantes SA (Axion, 50% propiedad de Bnooc ltd., energía), Parkedal (industria textil), Zte Corporation Uruguay (Zte Corporation, telecomunicaciones), Chery Socma SA (Chery Automobile Co. (industria automotriz), Noble Services SA (Noble Group, transporte), Nidera Uruguaya SA (Cofco, comercio de granos, semillas y oleaginosas), Anikto SA (Chong Qing Lifan, autopartes), Bbca Uruguay Biochemical SA (Bbca Biochemical Co. ltd., industria química), Big Plastic (Big Plastic Corporation, industria plástica), Cosco Uruguay SA (Cosco Group, transporte), Geely International (Geely Internactional Corp, industria automotriz), Huawei Technologies Uruguay SA (Huawei, tecnología), Terminales Graneleras Uruguayas SA (Cofco, transporte), Syngenta (Chem China, industria química), Transgrain Logistic Services Uruguay SA (Cofco, transporte y almacenamiento), Rondatel SA (Sundiro Holding Co. ltd., industria cárnica), Lorsinal SA (Sundiro Holding Co. ltd., industria cárnica), Vladimir Kaitazoff SA (industria automotriz), Lirtix SA (industria cárnica), y Urufor SA (industria forestal).
Uruguay XXI señala sobre los consumidores chinos que “a medida que mejoran los estándares de vida, cada vez más personas se enfocan en productos de alta calidad, lo que ha llevado a un crecimiento sostenible de los productores de bienes de lujo y los proveedores de servicios en dicho país”, lo que redunda en que existan “mayores oportunidades para los productos extranjeros debido a que gozan de una mejor comercialización, publicidad y técnicas de investigación”, y destaca que hoy en día China “es el mayor mercado para las marcas de lujo mundiales, representando un 47% de las ventas mundiales de productos de consumo de lujo”.
Barrio chino
Durante la segunda presidencia de Tabaré Vázquez, las relaciones Uruguay-China se hicieron mucho más fluidas. El mandatario uruguayo visitó ese país en octubre de 2016, donde participó en la inauguración de la China-LAC 2016 (encuentro empresarial anual entre China, América Latina y el Caribe), en Tangshen. Una de las prioridades del gobierno uruguayo era encontrar inversores para el Plan Nacional de Infraestructura. Pero, además, durante este período de gobierno han visitado al gigante asiático varios ministros e intendentes departamentales, así como han llegado a Uruguay distintas autoridades del gobierno chino. Según se pudo saber en una de las visitas del canciller Rodolfo Nin Novoa a China, el propio presidente Xi Jinping habría manifestado su interés de visitar Uruguay antes del fin del mandato de Vázquez.
Otro logro de la diplomacia uruguaya fue conseguir que Punta del Este fuera sede de la China-LAC 2017. La cancillería abrió el año pasado un consulado en Cantón, provincia de Guangdong, sumándose a los de Beijing y Shangái.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, que visitó China en mayo de 2018, declaró en ese momento que existen posibilidades de incrementar la canasta de productos que se le venden a China incluyendo los lácteos, y opinó que un Tratado de Libre Comercio con China facilitaría la colocación de productos uruguayos. Otro acercamiento reciente derivó en la firma de un protocolo para la producción de soja apta para el consumo humano, algo que los productores de esta oleaginosa deberán adoptar si quieren vender más y a mejor precio.
Pero el estrechamiento de las relaciones bilaterales entre ambos países no sólo dio frutos en materia de comercio, sino que también ha derivado en intercambios estudiantiles y de deportistas, así como en la instalación del Instituto Confucio, un centro de enseñanza del idioma chino mandarín y de difusión de la cultura china que funciona en la Universidad de la República.
Muralla china
En medio de una ronda de negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, que se llevan adelante en Washington, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció una suba de los aranceles a los productos importados de China, valorados en 200.000 millones de dólares, de 10% a 25%. Hasta ayer continuaban las negociaciones por parte de China para evitar la entrada en vigencia de la medida. Una reunión entre el vice primer ministro chino, Liu He, y Robert Lighthizer, representante de Comercio de Estados Unidos, duró 90 minutos y no condujo a un entendimiento. El Ministerio de Comercio de China expresó en un breve comunicado que el país asiático “lamenta profundamente” la decisión de Washington y que el gobierno “tendrá que tomar las medidas de respuesta necesarias”. Las negociaciones continúan.