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Embarque de ganado en el puerto de Montevideo (archivo, mayo de 2014).

Foto: Iván Franco

Uruguay se beneficiará por creciente demanda internacional de carne vacuna, pero hay “interrogantes” para 2020

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Informe de Opypa señala al fenómeno de la peste porcina africana como la característica “sobresaliente” de 2019 en el mercado de la carne.

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La característica “sobresaliente” del 2019 en el mercado internacional de carne bovina fue, paradójicamente, el fenómeno de la peste porcina africana y su repercusión en China, el mayor consumidor de carne de cerdo del mundo, sostiene el informe “Comportamiento del sector de la carne vacuna” del Anuario Estadístico de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. La demanda creciente del gigante asiático de carne vacuna para sustituir la falta de carne de cerdo ha tenido un efecto directo en la evolución al alza de los índices de exportación y los precios de la carne vacuna uruguaya, destaca el documento, que proyecta algunas incertidumbres respecto de la industria frigorífica local para este año.

La menor producción de carne de cerdo en China llevó a ese país a incrementar sus importaciones en 35% y el consumo de carne vacuna en 3%, destaca el estudio elaborado por el coordinador del Grupo de Estudios Económicos de Opypa, José Bervejillo. Teniendo en cuenta el tamaño del mercado chino, un aumento de esa magnitud equivale a 275.000 toneladas, que es “poco más” que lo que exporta Uruguay hoy a ese país. Los efectos de la fiebre porcina, indica el informe, llevaron los precios “a niveles récord”, aunque el de la carne vacuna fue el que tuvo un menor aumento relativo en comparación con el cerdo y el pollo, con un alza de 8,7%.

En el caso de Uruguay, los precios de exportación han tenido “cierta recuperación nominal”, señala el estudio, alcanzando un valor promedio de 3.787 dólares por tonelada. Los precios en el mercado chino aumentaron 13%, a lo que se agrega un incremento de 8% del año anterior. Asimismo, las exportaciones de carne bovina totalizaron 482.000 toneladas por un valor total de casi 1.800 millones de dólares. “Esto significa un crecimiento de 4,4% en volumen y un 9,4% en valor, gracias a la recuperación de los precios”, explica el informe. “Tomando como base el año más bajo en exportaciones de los últimos diez, las exportaciones de Uruguay han crecido 42% en volumen”, indica. China absorbe 65% del total, en segundo lugar se ubica NAFTA (Canadá, Estados Unidos y México), con 16,5% del total, y en tercer lugar la Unión Europea, con 10,4%.

Por otra parte, la producción ganadera arrojó un resultado 2,8% menor respecto de los dos años anteriores y las exportaciones en pie disminuyeron “de forma marcada”, pasando de 451.000 cabezas a menos de 276.000, en tanto los inventarios cayeron 3%, “completando una serie de tres años consecutivos de caída”, destaca el documento. Mientras que la faena total de hembras de más de tres años subió 12%, la de machos cayó entre 8% y 11%, lo cual “es resultado directo de la escasez actual de novillos, dada la alta extracción del año 2018”. Asimismo, se registró una tasa de faena de novillos “extraordinariamente elevada”: se faenó 52% de los novillos que había en stock al comienzo del ejercicio 2019, mientras que en los años anteriores esta tasa promediaba 45%, subraya el estudio. “Esto genera cierta incertidumbre acerca del futuro inmediato, ya que no parece que en las condiciones actuales se pueda sostener una tasa tan elevada de faena”, advierte el autor.

En los últimos tres años se registró una “creciente corriente importadora de carne vacuna para el consumo interno” asociada al alza de los precios de este producto al consumo, que crecieron más que el Índice de Precios al Consumo (IPC) desde mediados de 2018. En octubre de 2019 el precio del asado llegó a ubicarse 40% por encima del IPC y la carne picada 20%. “El encarecimiento de un corte como el asado, de fuerte preferencia por el consumidor local, está asociado también a la mayor demanda de China por cortes con hueso y una falta relativa de materia prima”, explica el informe. En 2017 se importaron 6.429 toneladas de carne vacuna y en octubre de 2019 se llevaban importadas 24.659, cifra que equivale a 23% del consumo interno. Las importaciones provienen principalmente de Brasil y en segundo lugar de Paraguay. Al finalizar 2019 se habrá importado carne vacuna por un valor superior a los 100 millones de dólares.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos proyecta para 2020 un crecimiento de 1% en la producción mundial de carne de bovinos y de 4% en las exportaciones, con la demanda de China como “principal motor” del comercio mundial, según consigna el informe de Bervejillo. Esto va a implicar una participación decisiva de Brasil, pero Argentina y Uruguay también se verán beneficiados. No obstante, el estudio advierte “algunas interrogantes” en el contexto interno, como un escenario financiero “muy comprometido” para la industria frigorífica, sobre todo para las plantas de menor capacidad. El alza de los precios internos, que se han despegado de los de la región, ha llevado a “presiones crecientes” del sector privado por abrir las fronteras para habilitar las importaciones de ganado en pie, pero esto tiene implicancias respecto de las evaluaciones de riesgo del país en los mercados internacionales.

Por último, el autor advierte que “la persistencia de niveles estancados de eficiencia reproductiva del rodeo de cría compromete la posibilidad de mantener una tasa de extracción elevada como la de los meses pasados, y de esa forma mantener la participación de las exportaciones de carne en, por lo menos, el nivel actual”. Debido a que la demanda internacional sigue creciendo, “para Uruguay, conservar su actual participación en el mercado le supone aumentar sostenidamente sus exportaciones”, indica. Sin embargo, la situación es “todavía más compleja” teniendo en cuenta el crecimiento de las exportaciones de Argentina, que compite en los mismos mercados.

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