El Poder Ejecutivo está analizando con la Cámara de Eventos y el Centro de Farmacias la posibilidad de habilitar las fiestas si los invitados se hacen previamente dos test combinados: uno antígenos y otro serológico, según informó El Observador.
El sector vinculado a los eventos, que involucra desde empresas dedicadas al catering hasta fotógrafos y dueños de salones de fiestas, fue uno de los más golpeados con el inicio de la emergencia sanitaria, debido a la suspensión de todas las actividades. Durante 2020 se pudieron retomar ciertas convocatorias, pero con aforos limitados o la prohibición de bailes, por ejemplo.
“El sector está muy complicado, fue un año sin trabajar”, consideró Germán Barcalá, presidente de la cámara, en diálogo con En Perspectiva. Comentó, además, que hay muchos trabajadores zafrales que no llegaban a computar para el seguro de paro parcial.
El martes la cámara tuvo una reunión con Nicolás Martinelli, asesor del presidente Luis Lacalle Pou, que quedó encargado de coordinar este procedimiento para permitir la reactivación de las actividades. Barcalá valoró “el diálogo fluido” con el gobierno y poder “ser parte de la solución”. “Queremos volver lo antes posible y con seguridad para todos”, aseguró el dirigente de la cámara, que aseguró que “hay mucha ansiedad en el sector”.
Respecto del procedimiento, que implica que los invitados a los eventos se deban hacer un test de antígenos (que se hace con un hisopado), y otro serológico (un pinchazo para obtener una muestra de sangre), Barcalá comentó que debe ser “unas horas antes de la actividad”, por lo que se está coordinando con el Centro de Farmacias para poder ofrecer ese servicio. “Ven con buenos ojos poner su logística para facilitar eso”, señaló.
También mencionó que no está definido aún el precio de los test, algo que podría dificultar el mayor alcance de la medida. “No está cerrado”, dijo, y señaló que “podría andar en ocho o diez dólares, lo que puede ser accesible para un segmento de población pero para otro se hace un poco más cuesta arriba, es un tema que tenemos que seguir conversando para que realmente sea accesible para todos”.