La denuncia que presentó el Sindicato de Policías Agremiados Canarios (Sidepac) ante la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) contra el Ministerio del Interior por “persecución sindical” contra un funcionario policial ocasionó reacciones dispares entre sindicatos policiales.
Fernando Bazzano, presidente del Sidepac, dijo a la diaria que “se pusieron recursos del Estado” para realizar “un seguimiento de lo que el compañero había publicado en redes sociales”, y cuestionó que “en plena democracia” se continúen “utilizando prácticas de la dictadura para perseguir sindicalistas”. Según la denuncia, a la que tuvo acceso la diaria, el policía sindicalizado primero fue trasladado de su puesto de trabajo como custodio en el Palacio Legislativo y posteriormente separado del cargo por dos meses, con la mitad del sueldo, “por el solo hecho de desarrollar actividad sindical fuera del horario de trabajo”.
En cambio, para Jorge Clavijo, exsecretario general del SUPU, la sanción administrativa aplicada por el Ministerio del Interior (MI) corresponde porque “la persona no tenía fueros sindicales”: “Él no es dirigente sindical”, subrayó.
En diálogo con la diaria, Clavijo apuntó que el artículo 37 de la Ley Orgánica Policial prohíbe a los policías “realizar manifestaciones que atenten contra el respeto a los poderes del Estado, sus autoridades o formulen críticas sobre la organización y estructura de la institución, gestión y políticas adoptadas por autoridades”, entre otras cosas. Asimismo, señaló que, “más allá de haber hecho este tipo de críticas fuera de lugar”, el policía en cuestión “difamó en reiteradas ocasiones a distintos dirigentes de otros sindicatos”, como por ejemplo, el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom). la diaria se comunicó con dirigentes de Sifpom, pero prefirieron no hacer declaraciones.
Para Clavijo, “lo que hubo no fue ninguna persecución sindical”, e informó que el funcionario policial sancionado por el MI fue expulsado del SUPU por decisión unánime de la asamblea, en marzo de 2020, por lo que “no tenía fueros sindicales”, reiteró.
Por el contrario, según la denuncia elevada a la INDDHH, el funcionario policial sí es “dirigente del sindicato SUPU”, además de socio de Sidepac. De hecho, el documento sostiene que en diciembre de 2021 se reafilió al sindicato y fue designado secretario nacional de prensa por el Consejo Directivo del SUPU. Se añade que esto consta en actas certificadas por escribano.
La denuncia advierte, además, que hubo “tres intentos de expulsarlo por parte de una Comisión Directiva que fue denunciada” por el policía en cuestión “por violar el estatuto” del sindicato, “ya que iban por su tercer período de mandato como directivos, cuando el estatuto del SUPU sólo permite dos períodos como máximo”. Ninguno de “los tres intentos de expulsión”, apunta el documento, “estuvo ajustado a derecho”.
Por el contrario, Clavijo, en ese momento integrante del oficialismo, afirmó que la reafiliación a fines del año pasado fue “totalmente irregular” porque el policía expulsado “no convocó ninguna asamblea dentro del SUPU para restituirlo como socio”. Consultado por la razón de la expulsión, respondió que el funcionario policial “no respetaba las resoluciones de la Comisión Directiva ni de la asamblea”, y que “infinitamente difamó y cuestionó la actuación de todos los sindicatos policiales, en general”.
Clavijo aseguró que el MI ya constató “la irregularidad” del proceso de reafiliación. Por eso mismo, sostuvo, “salieron a afiliarlo de apuro al Sidepac”. Más allá del caso particular, el exsecretario general del SUPU expresó que “hay toda una movida para tratar de desarticular la USIP [Unión de Sindicatos Policiales del Uruguay]”, que justamente agrupa a varios sindicatos policiales del país.
Consultado al respecto, Bazzano negó cualquier intención del Sidepac con relación a la USIP. “Nosotros estamos en la Conasip [Coordinadora Nacional de Sindicatos Policiales]; ellos trabajan por su lado, nosotros por el nuestro”, declaró.
Agregó que la aspiración del Sidepac “es que haya un sindicato único de policías que unifique a todos los gremios, con su respectiva personería jurídica y con elecciones democráticas y libres, a padrón abierto”. “Nosotros estamos a favor de la unidad. Lo que estamos impulsando desde hace tiempo es que haya un solo sindicato que represente a la Policía Nacional, y no 24 como hay ahora; [pero] es imposible porque hay muchos intereses creados”, expresó.
La intervención del SUPU
Clavijo actualmente es exsecretario general del SUPU porque, en marzo de 2022, el sindicato fue intervenido por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), tras una serie de denuncias de irregularidades presentadas, justamente, por el mismo funcionario policial que presentó la denuncia ante la INDDHH. Las autoridades electas fueron desplazadas y por ahora la conducción del gremio depende de dos interventores designados por el MEC.
Bazzano comentó que existe “un lío interno impresionante” con “dos listas en puja” para el próximo acto eleccionario, cuya fecha aún se desconoce. Mencionó que al policía en cuestión “lo corrieron” del SUPU “porque presentó una lista” y “al no darle cabida para las elecciones, fue que se intervino el sindicato”. “Hay que contar toda la película”, acotó.