La Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA) alcanzó un preacuerdo en el sector metalúrgico con la Cámara Metalúrgica, en el marco de la 10ª Ronda de los Consejos de Salarios. El convenio tendrá dos años de duración.
Danilo Dárdano, presidente de la UNTMRA, dijo a la diaria que primero se alcanzó un preacuerdo que debía ser aprobado por ambas partes este miércoles 25. “Será un convenio seguramente entre hoy y mañana jueves 26”, dijo el dirigente, quien señaló que en esta jornada el gremio dio su ratificación al acuerdo. Esto fue gracias a que la asamblea general facultó al Comité Ejecutivo a refrendar este preacuerdo. En tanto, la Cámara tiene su instancia de aprobación este miércoles desde las 18.00.
“Históricamente, cuando hemos llegado a un acuerdo, siempre se ratificó y firmó en ambas partes. Nunca pasó que luego de llegar a un preacuerdo, una de las partes decidiera no aprobarlo”, señaló. Dárdano explicó que el acuerdo contiene 15 puntos, pero que los más importantes son cuatro. Uno es el denominado “acuerdo de trabajo como sector en defensa de la industria y de la mano de obra nacional”. En este punto, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, las cámaras empresariales y la UNTMRA estuvieron de acuerdo en crear un ámbito de política industrial.
Ante dicha iniciativa, se invitó a participar al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). “En dos reuniones acordadas, no vinieron ni siquiera a decir que no. Ninguno de los dos ministerios apareció. Si las tres partes de los Consejos de Salarios nos ponemos de acuerdo en que es fundamental estudiar un plan de desarrollo industrial con el gobierno de turno, y de tres ministerios asistió sólo uno, es un tema grave para nosotros”.
Otro de los puntos acordados fue trasladar al fondo social metalúrgico la necesidad de una cobertura sobre adicciones, y en especial, todo lo relacionado con salud mental. Con relación a otros ejes de negociación, uno que fue calificado como “histórico” por el dirigente fue que se acordó la actualización de tareas de la rama metalúrgica, que vienen siendo las mismas desde el año 1968, aproximadamente.
Sobre ese tema, dijo que hay tareas que con el tiempo desaparecieron, y otros son nuevos, pero que no figuran en ningún convenio. Acerca de por qué esto se acuerda recién en este año, la respuesta fue que la cámara se había negado años antes en dos oportunidades. Ahora que sí aceptó, con la presencia del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) para brindar financiamiento y asistencia técnica, la actualización será una realidad.
Reducción horaria
En los puntos más sobresalientes, el sindicalista resaltó que se concretó la reducción horaria, y que será una resolución definitiva. Con esto, la rama pasará a trabajar 46 horas, en lugar de las 48 horas semanales que se cumplen actualmente. El máximo será de 46 horas desde este convenio, pero esto será progresivo. Serán 47 horas semanales desde el 1° de enero de 2024 y 46 horas desde el 1° de enero de 2025.
El acuerdo para todo el sector, del gremio madre, tiene también una reducción de la jornada laboral a 40 horas con pago de 48 horas semanales. Además, se contabiliza la cantidad de dos horas de asambleas por mes, las cuales serán pagas. Dentro de la plataforma de los trabajadores, se incluyó la igualdad de chances laborales, como así también la equidad de trabajo, sin discriminación o exclusión por motivo de sexo, raza, color, orientación sexual u otras formas de discriminación. En este punto se deja en claro que las empresas no podrán discriminar por las tareas que se realizan en la rama.
Dentro del convenio, y en lo que tiene que ver estrictamente con las tareas y los empleados, las empresas tendrán que proporcionar a todo personal dos equipos de vestimenta (invierno y verano). Además, las empresas ofrecerán capacitación profesional a sus funcionarios, con el objetivo de enfrentar la incorporación de tecnologías.
“Quedamos conformes. Ahora, el planteo de la asamblea general de los trabajadores es ir siempre a más. Pero teniendo en consideración como está hoy la industria nacional, teniendo en cuenta la postura histórica de la Cámara Metalúrgica, que durante un tiempo se negó a la reducción horaria y a la actualización de tareas, colocar estos dos puntos en un convenio colectivo, para nosotros, es histórico”, dijo Dárdano.
Comentó que el sindicato evaluará con el tiempo cómo se desarrolla este acuerdo alcanzado, pero que para futuras negociaciones, y dada la magnitud del convenio alcanzado, “este es el piso” que se establecerá para sentarse a dialogar. Dijo también que este acuerdo a punto de confirmarse, no solamente acercó a los trabajadores a los empresarios, sino que también acercó a los empresarios a los trabajadores.
En materia de cifras, Dárdano prefirió no profundizar demasiado, pero afirmó que “al final del convenio, todo se va a equilibrar, y habrá un laudo igualitario en todos lados”. En ese tema, se limitó a decir que “las pautas coinciden bastante con las del MEF. Por su parte, y en referencia a las negociaciones, comentó que se iniciaron en julio pasado y se llevaron adelante en unos 70 días, pero que abarcó “un proceso muy desgastante, de mucha negociación, de reuniones y de profundizar medidas sindicales”.
La estrategia utilizada para negociar, según la asamblea general, “fue acertada”, dijo el dirigente, y concluyó que “primero se comenzó la negociación, se tomaron medidas, luego se profundizaron y luego se volvió a negociar. Se decidió por una táctica que resultó, “finalmente, ser la correcta”.