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Bella Unión (archivo, julio de 2007)

Foto: Sandro Pereyra

Cortadores de caña de azúcar pararon tras la muerte de dos trabajadores de 65 y 75 años en Bella Unión

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El presidente de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas pidió facilitar el acceso a las jubilaciones en el sector.

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De luto, la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) realizó un paro general este martes para enterrar a dos trabajadores en el cementerio municipal de la ciudad de Bella Unión. Tenían 65 y 75 años. Según informó Bella Unión Portal, el de 65 años falleció el lunes a causa de un infarto mientras cortaba caña de azúcar en “una chacra”. El de 75 años murió ese mismo día tras un par de días de internación en un hospital debido a un accidente cardiovascular que sufrió en su casa.

El presidente de la UTAA, Wilson Sánchez, dijo al medio local Panorama Diez que el más joven de los trabajadores fallecidos “estaba trabajando en un surco de 105 metros”, en medio del barro, la humedad y el calor, “lo que lo llevó a perder la vida”. En tanto, el otro trabajador, “un viejo cortador” y “padre de cortadores jóvenes”, estaba “changueando” para sobrevivir, “regando” y “plantando” azúcar.

Sánchez manifestó que 65 y 75 años “es demasiado para seguir cortando caña”. La tarea, sostuvo, “no es juguete”, sino “algo que desgasta todo el cuerpo”. “Nosotros arrastramos muchos problemas en nuestros cuerpos. Tragamos mucho lo que es la caña: mucho veneno, hollín, ceniza, todas esas cosas van afectando al corazón”, afirmó.

El presidente de la UTAA mencionó que la abogada del sindicato se pondrá “a la orden de las familias” para realizar “las gestiones que tiene que hacer”; no obstante, puntualizó que tanto Alcoholes del Uruguay (ALUR) como “los patrones” ya se han comunicado y “se han puesto solidarios”.

Sánchez pidió reglamentar la insalubridad en el sector para que los trabajadores puedan acceder prematuramente a la jubilación. “Eso es lo que pedimos, ver si se puede acelerar esto”, expresó. “La caña que tenemos ahora es una variedad más pesada. Antes se pesaba entre 800 y 1.000 kilos como buena; hoy estamos trabajando de 1.500 a 2.000 kilos. Los veteranos ya no están para trabajar en esa calidad de trabajo. Los veteranos tienen 65 años [de edad], pero lamentablemente van a la caja y tienen 10 o 15 años de aportes”, señaló.

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