La Organización Nacional de Obreros del Dulce Ramas y Afines (Onodra) se declaró en preconflicto en respaldo a los trabajadores de la empresa Vintelux SA - Grupo D, que mantiene un diferendo con parte de los empleados. La firma es responsable de la distribución de productos Limay, Lapataia, Pan Marbella y postres Don Carlos, entre otras marcas.
La dirección de la Onodra se reunió en asamblea este miércoles para analizar la situación. La secretaria general de la organización, Natalia Moreira, dijo a la diaria que “es una empresa que hace la distribución de diversos productos de marcas nacionales, tiene una trayectoria familiar de 25 años y es de Montevideo. Con el tiempo fue conquistando espacio y mercado, pero también se fueron deteriorando las relaciones laborales”.
Comentó que hace un año y medio, aproximadamente, tenía 300 personas vinculadas a la producción y el sindicato contaba nada más que con dos afiliados; sin embargo, “en diciembre de 2023, debido a que la empresa no pagaba en tiempo y forma y los compañeros veían una irregularidad para abonar sueldos y liquidaciones, al gremio se afiliaron 20 personas, y ahí empezó lentamente una mayor conflictividad”.
Además, dijo que en 2024 “se llegó a un acuerdo [con el propietario de la empresa] para el fraccionamiento de la licencia, que era que los trabajadores salían con un porcentaje de salario vacacional; y los pasó al régimen mensual, o sea que cuando entraban a trabajar se les abonaba los días trabajados. Firmamos un acta de acuerdo en el Ministerio de Trabajo. La empresa no lo respetó, pero sobre la marcha y con la programación de la licencia de los compañeros, tuvimos que ceder”.
La dirigente señaló que la situación pasó a ser más compleja cuando en una audiencia, el 30 de diciembre, en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la empresa anunció que los trabajadores que solicitaron sus licencias para enero y febrero se podrían tomar esos días pero sin cobrar salario vacacional ni licencia. “Eso sería una violación de la ley. La empresa pretendía firmar un acuerdo con el sindicato y que los funcionarios que salían cobraran los días trabajados, pero los demás los cobrarían el 30 de abril. Los empleados no aceptaron”, contó.
“El propietario de la empresa no aceptó que un empresario del sector quisiera ofrecer una financiación para que los trabajadores pudieran salir de licencia y cobrar sus haberes correspondientes, entendiendo que no hay una correlación de fuerzas sindical que le mueva la aguja si en un futuro entra en un conflicto, y que los que tenían que arreglar, en todo caso, ese problema eran los comités, que tienen más correlación de fuerzas dentro del sindicato”, explicó Moreira.
Con respecto a las negociaciones por Consejos de Salarios, hubo una audiencia el jueves pasado en la que el sindicato presentó diversas propuestas para solucionar el tema de las licencias. “Las mediadoras del ministerio intentaron un acercamiento, quisimos comprometer a la empresa para dialogar la licencia de 2026, pero la abogada no se quiso comprometer porque tenía que ver el plan de producción, entre otras cosas”.
En este contexto, la Onodra rompió las relaciones con la empresa Vintelux-Grupo D. En tanto, entre el comité y la abogada de la empresa también hubo una ruptura del diálogo. Moreira manifestó que “es una empresa que no reconoce la organización sindical y lo único que hace es reprimir todo avance que logren los trabajadores”.
Afirmó que incluso no respeta lo que está pautado en los Consejos de Salarios y las normativas laborales. Sostuvo que “el sector se encuentra en preconflicto. Se comenzarán a tomar medidas, que entendemos que no afectan a la empresa, porque tiene poco volumen, pero sí perjudica a los empresarios más grandes, que son los que quieren negociar”.
Luego de romper relaciones con la empresa, este martes se presentó una denuncia ante la Inspección Nacional del Trabajo por las medidas que tomó respecto de las licencias. Además, este miércoles se envió un correo electrónico a las autoridades del MTSS, dado que “la empresa no tiene ganas de negociar, porque reconoce que no es un tema económico, sino un tema ideológico. Este empresario, en la ronda pasada de Consejos de Salarios y por la Cámara de Industrias, mostró rechazo hacia la reducción de la jornada laboral y promovió la quita de la antigüedad a los trabajadores. Él es antisindicato”, dijo Moreira.
Actualmente, el comité de trabajadores de la fábrica Vintelux se reúne en asamblea una vez por día, durante una hora, para analizar el desarrollo del conflicto. En la empresa trabajan actualmente unos 249 empleados, pero afiliados al sindicato actualmente hay alrededor de diez. “Por esta situación, muchos funcionarios fueron renunciando al sindicato, y otros a su fuente laboral. Por la baja cantidad de afiliados, por el momento no se están tomando otro tipo de medidas”, dijo Moreira.
Tanto los trabajadores como Onodra cuentan con el respaldo de la Confederación de Sindicatos Industriales, que emitió un comunicado en apoyo el martes. Además, la Onodra le solicitará una reunión al futuro ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, y a Marcela Barrios, próxima directora nacional de Trabajo.