Durante los últimos tres días han llegado varias solicitudes al BOT de la diaria Verifica para pedir que se comprobara una supuesta publicación que circuló en redes sociales y que aseguraba que la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya (Holanda), había condenado al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, esto es falso.
El mensaje, fechado el 26 de mayo, simula una supuesta publicación de la cuenta de Instagram de Médicos por Palestina, una agrupación chilena que nuclea a médicos que difunden la causa de Palestina y denuncia la situación en Gaza. Una revisión por dicha cuenta permite ver que no se difundió ese comunicado, pero también permite revisar que el texto que la acompaña es de una publicación de 2024, cuando 620 abogados chilenos nucleados por el exembajador Nelson Hadad y otros políticos y abogados locales patrocinaron una demanda contra Israel ante la CPI. También circuló en diferentes plataformas y sin mención a los abogados chilenos.
Una revisión en la web del tribunal internacional, que es independiente de la Organización de las Naciones Unidas, a diferencia del Tribunal de La Haya (o Corte Internacional de Justicia), pero que tiene el apoyo de la asamblea general de dicho organismo, permite encontrar una declaración del 23 de abril en la que, si bien no se declara a ningún funcionario israelí como criminal de guerra, sí se rechaza la apelación que Israel había promovido para recusar al tribunal.
La recusación remite a que Israel considera que la CPI, que el 21 de noviembre de 2024 ordenó la detención internacional de Netanyahu y Gallant por presuntos crímenes de guerra y señaló que había “motivos razonables” para creer que habían cometido tales ilícitos, no tiene jurisdicción en el tema. También ordenaba la detención del comandante de Hamas Mohammed Deif, señalado como el instigador del ataque del 7 de octubre de 2023 y asesinado en enero de 2025.
Si bien la Cámara de Apelaciones de la CPI rechazó la apelación israelí que solicitaba la revocación de las órdenes de detención, sí tomó en cuenta otro pedido con relación a la fundamentación por parte de la Cámara Preliminar para responder a la demanda de Israel con relación a la competencia o no del tribunal para fallar al respecto.
En suma, si bien se mantienen las órdenes de arresto y continúa el proceso, aún no existe fallo firme ni sentencia condenatoria por parte de la CPI sobre la situación de Netanyahu, Gallant y el ya fallecido Deif. Una vez que hubiere sentencia firme, los 125 miembros firmantes del Estatuto de Roma se comprometen a cumplir los fallos del tribunal, que fue creado precisamente para velar y juzgar posibles crímenes de guerra, de lesa humanidad y eventuales genocidios, entre otras especificidades.