El martes de la semana que viene el presidente francés, Emmanuel Macron, comenzará una visita oficial de tres días a Brasil, en la que se reunirá en varias ocasiones con su par Luiz Inácio Lula da Silva.

Esta será la primera visita del líder europeo a América Latina en sus siete años de mandato.

Según informó la revista Carta Capital, Macron comenzará su gira en la ciudad amazónica de Belén, capital del estado de Pará, que el año que viene será sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-30), donde será recibido por Lula.

Desde la presidencia brasileña informaron que en el encuentro entre los líderes en Belén se pondrá el énfasis en la cuestión medioambiental.

En declaraciones consignadas por la agencia de noticias Efe, Lula expresó su deseo de que los “líderes del mundo” conozcan la Amazonia, con la finalidad de que “comprendan mejor” los desafíos que implica la protección de esa región, que constituye el mayor pulmón vegetal del planeta, con una extensión de siete millones de kilómetros cuadrados, más de 12 veces la superficie de Francia.

Este miércoles la presidencia gala se refirió al tema y Macron consideró que las medidas de lucha contra la desforestación en la región amazónica impuestas por Lula deben “anclarse en el largo plazo” para que no exista riesgo de que terminen “si mañana aparece un nuevo [Jair] Bolsonaro”.

Después de Belén, Macron y su comitiva irán hacia la localidad de Itagauí, en el estado de Río de Janeiro, donde visitará junto a Lula la sede del Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub), un plan de Defensa brasileño que cuenta con colaboración técnica francesa, creado en 2008, durante el segundo mandato de Lula y cuando en Francia gobernaba Nicolas Sarkozy.

En el lugar, los mandatarios participarán en la ceremonia de entrega de cuatro submarinos de propulsión convencional y un quinto de propulsión nuclear.

Ese mismo día, la nutrida agenda de Macron –de 46 años y en la presidencia de manera ininterrumpida desde 2017– proseguirá en la ciudad de San Pablo, donde mantendrá un encuentro con empresarios, visitará el Institut Pasteur y también se reunirá con integrantes de la comunidad francesa que viven en la urbe más grande de Brasil.

Finalmente, el jueves, día en el que se cerrará la gira, Lula recibirá a Macron en Brasilia. Será este día que ambos mandatarios puedan hablar más sobre el estancamiento del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, cuyas negociaciones terminaron en 2019, sin llegar a concretarse.

El bloque europeo, en general, se viene oponiendo a la reanudación de las negociaciones, con el argumento de que el bloque sudamericano no cumple con requisitos medioambientales.

Francia, en particular, además de coincidir con otros gobiernos en el tema ambiental, también enfrenta una fuerte oposición interna al acuerdo con el Mercosur por parte del influyente sector agropecuario, que teme verse seriamente perjudicado si los productos de ese rubro provenientes del Mercosur llegan masivamente a su país.