El intendente de Canelones y precandidato frenteamplista, Yamandú Orsi, habló este domingo, durante un recorrido en el barrio Peñarol, sobre las acciones que tomó el presidente, Luis Lacalle Pou, y sus declaraciones frente a la crisis que atraviesa el gobierno desde que se conoció que hubo intentos de bloquear el acceso de la Justicia a cierta información vinculada al caso del narcotraficante Sebastián Marset. El intendente canario dijo en rueda de prensa que las acciones, en referencia a las renuncias del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, del subsecretario, Guillermo Maciel, y del asesor en comunicación de Presidencia, Roberto Lafluf, eran las que esperaba, pero criticó que “no se condice lo que hizo con lo que dijo”.

“No entiendo –capaz que con el tiempo lo logro entender– por qué se desplaza a algunos ministros si en realidad no pasó, como se planteó ahí, nada de carácter irregular o nada de apariencia turbia”, afirmó Orsi en referencia a las afirmaciones de Lacalle Pou en conferencia de prensa, el sábado por la noche, donde dijo tener la “tranquilidad” de que los jerarcas actuaron en el marco de la ley. Para el dirigente del Frente Amplio, luego de lo sucedido es necesario “mejorar la imagen que como país tenemos en el exterior”, así como terminar de esclarecer algunos hechos de los que denunció ante la Fiscalía la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Ache: “Nunca terminamos de saber realmente qué fue lo que ocurrió, por qué pasaron algunas cosas, que creo que generan una mancha, no a la persona ni a la Torre Ejecutiva, sino al país”.

Consultado sobre si a su entender se debe hablar de crisis institucional, Orsi respondió que “ojalá que no”, pero que “eso se verá con el transcurso de los días”. “Evidentemente se puso en tela de juicio el accionar de instituciones sagradas, nada menos que de la Presidencia de la República, entonces lo deseable es que esto se corrija”, reflexionó el jerarca, y resaltó que, en su opinión, “en esta perdimos todos; nadie gana”, por lo que pidió “de una vez por todas decir lo que realmente pasó, lo que nos pasó como país y cuáles fueron los errores políticos” que se cometieron.

Para Orsi, esta polémica “se hubiese resuelto rápido en el momento en que el Parlamento invitó a los ministros”, en referencia a la interpelación, si hubieran dicho “¿saben qué? Sí, hicimos esto, estuvo mal”. En cambio, “ahora, pasan los días, pasan los meses y son más las preguntas que las respuestas”, afirmó el intendente.

Frente a la consulta de si esas respuestas las debe brindar la Justicia, que tiene el caso en sus manos, Orsi consideró que “hay un espacio que es de la Justicia, pero hay otro que es de la política”. “No le pongamos a la Justicia toda la responsabilidad de temas que muchos son de nivel político, que tiene que ver con la responsabilidad en los hechos. Por supuesto, de haber temas de índole legal o ilegal es ahí donde se tiene que resolver, pero esto no es un tema hoy ni de fiscales ni de juez: es un tema de la convivencia nacional, es un tema de la política y de los partidos políticos a la hora de asumir responsabilidades”, apuntó.

“Lo más lamentable es que no estamos hablando acá de un tema de un fraude de una empresa; estamos hablando de narcotráfico”, lamentó, por otra parte, Orsi, en referencia a que todo se gestó con la entrega del pasaporte a Marset que le permitió salir de Dubái. “Ese es el problema: que no estamos hablando de irregularidades o dudas con respecto a una operación o algún negocio; estamos hablando de algo mucho más grave, que tiene que ver con algo que a América Latina le está haciendo mucho daño”, analizó.