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Planta de celulosa UPM2, en Pueblo Centenario, Durazno (archivo, junio de 2023).

Foto: Alessandro Maradei

Ambiente detectó que UPM2 incumple en “situaciones puntuales” los niveles de calidad del aire dispuestos en la autorización ambiental

8 minutos de lectura
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Informe de la cartera detectó 62 superaciones en diferentes estaciones de control al valor objetivo en los niveles de compuestos de azufre reducidos; la cartera admite la emisión de gases olorosos pero niega la afectación a la salud de las personas, sin embargo, la comunidad pone sobre la mesa que no se han realizado estudios epidemiológicos.

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Leído por Andrés Alba.
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El 14 de abril de 2023 comenzó a operar la segunda planta de celulosa de la compañía UPM en Uruguay. En la autorización ambiental previa se determinó la creación de una Comisión de Seguimiento que tiene como objetivo controlar el desempeño del megaemprendimiento. Es presidida por el Ministerio de Ambiente, pero también participan actores de la comunidad y la empresa −que está obligada−. Las reuniones suelen tener carácter presencial, aunque en el Observatorio Ambiental Nacional (OAN) se disponibiliza parte de la información que brindan los participantes. En este marco, a mediados de noviembre, tuvo lugar la décima reunión del grupo. Allí, las autoridades de la cartera ambiental presentaron informes de “control ambiental y desempeño operacional” a un año desde que UPM2 comenzó la fase de operación y actualizaron otros datos, como la cantidad de sanciones que ha recibido.

En octubre de 2023, a partir de un pedido de acceso a la información pública que hizo la diaria, el Ministerio de Ambiente informó que la planta de celulosa recibió 11 sanciones durante su construcción y tres más luego de comenzar a operar por razones diversas, que van desde “inconsistencias e inexactitudes” en informes de monitoreo ambiental hasta por vertidos que superan los parámetros estipulados. Sin embargo, el número de sanciones aumentó. Según figura en la presentación que subió la cartera al OAN, durante la fase de operación, UPM2 acumula 11 sanciones −tres de ellas se encuentran en trámite- y una denuncia que está en proceso de ingreso. Una de las multas refiere al derrame de soda cáustica que acabó con la fauna acuática del arroyo Sauce y también dañó el río Negro. Otra versa sobre el segundo derrame de contaminantes que ocurrió en julio de este año sobre el mismo curso de agua. Por citar algunos ejemplos más, dentro de las sanciones que no trascendieron públicamente se encuentra la “superación caudal efluente instantáneo y diario”, donde la compañía recibió una multa de 300 unidades reajustables, y la “superación de amonio y clorato” en dos ocasiones. En la primera, recibió una multa de 400 unidades reajustables y en la segunda de 600 unidades reajustables.

Otra de las sanciones que está en trámite se la catalogó como “apercibimiento por superación de SO2 [dióxido de azufre] en caldera auxiliar”. Y en esta nota, justamente, se aborda cómo repercute la planta de UPM en la calidad del aire en su zona de influencia. En este contexto, durante la última Comisión de Seguimiento se presentaron informes elaborados por el Ministerio de Ambiente donde se trata el desempeño ambiental de UPM2 en su primer año de operación. Uno de ellos se llama Informe anual de calidad de aire para la zona de Centenario y Paso de los Toros (zona de influencia del proyecto UPM2). El trabajo abarca el período que va desde abril de 2023 hasta abril de 2024. Tiene como objetivo “el análisis del cumplimiento de los valores objetivo de la calidad del aire y la correcta ejecución de las tareas de monitoreo, ambas cuestiones establecidas en las autorizaciones correspondientes tramitadas por la empresa”. Los resultados son llamativos y la materialización de los efectos generó alerta en integrantes de la comunidad.

Los resultados: niveles de compuestos de azufre reducidos por encima de la norma

La cartera evaluó la calidad del aire en la zona de influencia de UPM2. Los datos se obtuvieron mediante un “monitoreo continuo” realizado por la empresa en tres estaciones automáticas ubicadas en la localidad de Centenario, Paso de los Toros y en el establecimiento El Cencerro. En el informe se expresa que las tres estaciones se encuentran operativas desde setiembre de 2020 y monitorea los parámetros de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, material particulado menor a 10 micrómetros, material particulado menor a 2.5 micrómetros en la primera estación y sólo compuestos de azufre reducidos en las otras dos estaciones. Las autoridades señalan que, en paralelo, se realizan campañas de “monitoreo pasivo” de dióxido de nitrógeno en tres sitios ubicados sobre la ruta 5 en las tramas urbanas de Centenario y Paso de los Toros.

Uno de los resultados más llamativos del informe trata sobre los compuestos de azufre reducidos (también conocidos como TRS). Las autoridades “registraron superaciones al valor objetivo de alta frecuencia, tanto para estaciones urbanas como rurales”. Las superaciones son: 19 para la estación ubicada en Centenario, 26 para la estación ubicada en Paso de los Toros y 17 para la estación rural en El Cencerro. Resaltan que “configuraron excedencias en mayor cantidad de oportunidades que las previstas en el marco normativo del emprendimiento, aunque la duración de todas ellas se encontró dentro de lo establecido en la Autorización Ambiental Previa -una duración inferior a seis horas en todas las situaciones-”.

Sin embargo, la causa del aumento en los niveles de este compuesto es clara y así lo explica el Ministerio de Ambiente: “En todos los casos, los episodios con superación de los valores objetivo de TRS ocurrieron en presencia de vientos que situaron a la respectiva estación de calidad de aire corriente abajo de la planta industrial. Por lo anterior, se concluye que la operación de la planta tiene incidencia directa en la ocurrencia de estos episodios, particularmente durante contingencias en la operación normal o salidas de régimen de planta, cuando el emprendimiento en situaciones excepcionales debe ventear gases olorosos”.

Subrayan que las superaciones pueden “haber llevado en tales circunstancias a la detección de olores considerados molestos por parte de la población afectada pero en ningún caso hasta valores de concentración que pudieran afectar a la salud de esa población”. “Por todo lo anterior, las situaciones particulares de excedencia mencionadas no derivaron de momento en la imposición de sanciones a la planta. El monitoreo con la configuración actual continuará desarrollándose y será pertinente evaluar el desempeño del sistema y la calidad del aire en la zona considerando períodos completos con la planta en régimen, para determinar si persiste la ocurrencia de eventos tales como los identificados y definir entonces las medidas correctivas y eventuales sanciones que resultaren pertinentes”, agrega el informe del Ministerio de Ambiente.

Por otro lado, según el informe, los niveles de dióxido de azufre, material particulado menor a 10 micrómetros y material particulado menor a 2,5 micrómetros “cumplen los objetivos de calidad de aire para los períodos de alta y baja frecuencia”. “En aquellos casos que existen excedencias puntuales a los valores objetivo, estas se encuentran dentro de la tolerancia establecida. Por lo tanto, la situación para estos parámetros se encuentra por debajo de los valores objetivo establecidos en la autorización ambiental”, indica.

Sin embargo, la situación cambia al detenernos en el dióxido de nitrógeno que “cumplió con el valor objetivo anual para el período analizado, mientras que se tuvo mayor cantidad de superaciones del valor objetivo horario que las establecidas en la autorización ambiental, de las cuales más de la mitad de ellas se encontraron incluso por sobre el valor de tolerancia especificada”.

Asimismo, se recuerda en el informe que la autorización ambiental previa “contempla un período de entrada [...], por lo que se flexibilizó el cumplimiento de los estándares de emisión durante los primeros seis meses de operación”. Y profundiza: “En el caso del dióxido de nitrógeno, la cantidad y magnitudes de las superaciones registradas a los niveles de inmisión excedieron las tolerancias establecidas en la autorización ambiental previa, aunque todas las superaciones asociadas a este parámetro ocurrieron con condiciones meteorológicas que no permiten vincular las altas concentraciones registradas con la operación de la planta industrial”. Apunta que durante el período analizado se registraron “una cantidad considerable de eventos con concentraciones por sobre el valor objetivo y por sobre la tolerancia establecida, de forma similar a lo que ya había sido detectado durante la línea de base ejecutada, pero no fue posible asignar a los mismos una periodicidad o frecuencia, ni tampoco causa o motivo claro de ocurrencia”.

De esta forma, concluye que “salvo eventos puntuales asociados a dióxido de nitrógeno y compuestos de azufre reducidos, la calidad del aire en la zona puede caracterizarse como buena. Del procesamiento de los datos de monitoreo de calidad del aire se desprende que en términos generales en las estaciones de monitoreo consideradas se da cumplimiento a los niveles de calidad de aire aplicables al proyecto, según lo dispuesto en la Autorización Ambiental Previa emitida mediante resolución ministerial 690/2019, excepto en situaciones puntuales para los parámetros dióxido de nitrógeno y compuestos de azufre reducidos”.

Denuncias desde la comunidad

En el informe de la cartera se plantea que desde que UPM2 comenzó a operar recibieron “una denuncia y algunos reclamos asociados a la presencia de olores en la zona de influencia de la planta, así como de lugares cercanos” y fueron “asociados al emprendimiento por los afectados”. Sin ir más lejos, el dos de mayo −pocos días después de que UPM2 comenzó a operar− la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental recibió una denuncia por escrito “respecto a la ocurrencia de olores en la ciudad de Paso de los Toros, a una distancia de entre 1,5 y 2 kilómetros del emprendimiento”.

“De acuerdo con el informe elaborado oportunamente en respuesta a esa denuncia, dicho episodio coincidió (en fecha) con un evento de venteo de gases olorosos reportado por UPM2. En esa respuesta se mencionó la presencia de vientos de componentes Sur-Suroeste, que ubican a la localidad de Paso de los Toros corriente abajo de la planta, los que podrían haber favorecido el transporte de los gases venteados hacia la zona desde donde provino la denuncia”, dice el documento. Suma que fue un “evento aislado al inicio de las operaciones industriales, provocado por el arranque en frío de la caldera de recuperación con fuel-oil para prepararla para la quema de licor negro, durante un período inicial de puesta a punto de las distintas operaciones en la planta, no se dispusieron acciones específicas asociadas a este evento”.

Por otro lado, también se indica que recibieron “reclamo por olores en Rincón de Bonete” durante la octava y novena sesión de la Comisión de Seguimiento. La cartera menciona que “la distancia que separa UPM2 de Rincón del Bonete es suficiente para permitir una dilución importante de las emisiones de la atmósfera”. “Lo anterior no invalida que haya existido y puedan existir eventuales episodios de olor en Bonete, ya que para los TRS el umbral de percepción es variable de persona a persona. Concentrados en capas bajas de la atmósfera los TRS pueden ser advertidos en concentraciones muy bajas (de hasta 0,7 µg/m3), incluso por debajo de los valores objetivo adoptados para este proyecto”, manifiesta. En esta línea, en el informe se hace hincapié en que “no es esperable que estos episodios en Rincón del Bonete sean permanentes ni tampoco frecuentes”.

Esteban Calone es integrante de la Comisión de Seguimiento de UPM2. A fines de noviembre publicó en el semanario La Tribuna una carta abierta donde plantea su preocupación por la calidad del aire en la zona. Allí cuenta que en la última reunión se les informó que “no existe ningún estudio epidemiológico en el país con respecto al impacto o inocuidad de los componentes que salen por la chimenea de la planta”. “Por este motivo, no se puede aseverar que no afecta a las personas porque para afirmar tan rotundamente este hecho debiera haberse realizado un estudio técnico científico previo a la instalación de la planta, situación que no se llevó a cabo”, señaló.

Marcelo Cardozo, especialista en comunicación de la planta de UPM2, dijo a la diaria a través de un comunicado que la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental afirma que “la calidad del aire en la zona de influencia del proyecto es buena”. Agrega que la planta “ha cumplido en términos generales con las condiciones impuestas por el Ministerio de Ambiente y ha tenido un desempeño acorde a lo previsto, con resultados dentro de los parámetros esperables asociados al inicio de operación de un proyecto de esta envergadura”. Resaltó que los valores anuales de los parámetros de calidad del aire están “en cumplimiento con el marco normativo, por tanto, en línea con los considerados seguros por la OMS [Organización Mundial de la Salud]”. Manifestó que el establecimiento “ha cumplido con la presentación de la información requerida” por la cartera ambiental para “el reporte de su desempeño ambiental durante la fase operativa”. Agregó que el Ministerio de Ambiente “llevó a cabo 18 visitas a la planta en forma de inspecciones sin previa coordinación y también auditorías programadas e inspecciones adicionales con motivo de las contingencias ocurridas”.

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