Para un chapuzón
La Intendencia de Montevideo (IM) informó que las playas capitalinas están aptas para baños, con excepción de Miramar, Puerto del Buceo y del Gas. De acuerdo al resultado del muestreo realizado entre el 2 y el 8 de diciembre “no se registró la presencia de floraciones de cianobacterias” en las playas: Punta Espinillo, La Colorada, Pajas Blancas, Zabala, Punta Yeguas, Santa Catalina, del Nacional, del Cerro, Ramírez, Pocitos, Buceo, Malvín, Brava, Honda, de Los Ingleses, Verde, La Mulata y Carrasco. Los muestreos y análisis del agua son realizados por el Laboratorio de Calidad Ambiental de la IM. La comuna capitalina también informó que hasta el 31 de marzo inclusive rige la prohibición de ingresar con animales a las playas de Montevideo. Asimismo se prohíbe el ingreso de vehículos, salvo los expresamente autorizados. Prefectura Nacional Naval y la IM serán responsables de fiscalizar el cumplimiento de la normativa y de aplicar sanciones en caso de infracción.
Las playas de Montevideo, Maldonado y Rocha ya cuentan con el servicio de guardavidas. En Canelones bajarán entre hoy y mañana. El anhelo de todos los trabajadores del rubro es que, ni bien empieza el calor intenso y la gente comienza a ir a la playa, la seguridad de las aguas esté resuelta. Pero cada año la previa al inicio de temporada deja en evidencia las diferencias con las comunas, la inviabilidad de algunos planteos económicos y que se le resta importancia al tema.
Horario restringido
En los últimos años los balnearios de Rocha han sido ampliamente difundidos y han adquirido gran popularidad. La llegada de visitantes se multiplicó tanto en materia de turismo interno como externo.
Las playas del departamento son de las más peligrosas de nuestro país; sin embargo, el horario del servicio de guardavidas es restringido. En promedio trabajan desde las 10.30 a las 19.30. Es así que quienes madrugan o hacen caso a las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP) de exponerse al sol sólo hasta las 11.00 no cuentan con seguridad dentro del agua a primeras horas de la mañana. Y si la tarde se presenta con poco viento y da para quedarse en la playa hasta tarde es mejor abstenerse de bañarse en el mar.
Gonzalo Rodríguez, presidente de la Asociación de Guardavidas de Rocha, explicó que este año se realizaron dos planteos a la intendencia local. Por un lado, se solicitó la extensión de los horarios de permanencia en las playas; por otro, la contratación de guardavidas en las zonas que están desbordadas de gente. Rodríguez explicó que para prolongar el horario en las playas se necesitaba contratar a unos 17 guardavidas, pero solamente se acordó contratar ocho, por lo que el plan que se venía desarrollando desde agosto no se pudo concretar.
Señaló que “los antecedentes indican que fuera del horario se registran ahogados” y aclaró que el tema no pasa sólo por la intendencia departamental, sino que también involucra a las autoridades del Ministerio de Turismo y Deporte (MTD). “Pasa también por lo que se vende de nuestro país, nuestras playas, la seguridad. Hay un fomento del turismo que no tiene coherencia con las garantías que se ofrecen”, afirmó. Desde la asociación se destaca la importancia de consolidar un equipo de trabajo y se expresó preocupación “ante la falta de una política estable y a largo plazo que involucre y atienda otros puntos técnicos que hagan posible el éxito del servicio: entrenamiento, logística, proyección de la brigada”.
Ernesto Irureta, director nacional de Deporte del MTD, explicó en conversación con la diaria que “siempre se piensa en una solución global, pero hay un tema de costos”. Informó que el ministerio apoya con fondos a las comunas para que “el funcionamiento sea eficiente”, pero enfatizó: “Todos sabemos que lo que hay que hacer es vigilar, pero la caja de la que disponemos es una sola”.
365 días
Una de las dificultades que se presentan en la conformación de un plantel estable es la zafralidad del trabajo. “No es fácil contratar personas que cumplen funciones nada más que en una mitad del año”, comentó Irureta. Consultados sobre qué funciones pueden cumplir los guardavidas en invierno, varios expresaron la posibilidad de dar cursos de prevención e información en escuelas departamentales (como actualmente lo hacen los guardavidas presupuestados de Montevideo), desarrollo de proyectos de prevención costera, armado y desarmado de las torres de guardavida, entre otras cosas.
Cabe señalar que a muchos de los trabajadores con contratos anuales, que realizan horas extras durante la temporada, trabajando todos los días de la semana, acumulan horas que les son pagas luego con días libres, lo que reduce su disponibilidad para desempeñar otras tareas. Además se tienen en cuenta en el pago de los sueldos algunas horas de entrenamiento.
La presupuestación de los guardavidas es un tema que siempre está presente y que incluso en Montevideo, el departamento con más trabajadores presupuestados y por ende con más seguridad laboral, persiste el problema.
Este año están en conflicto los guardavidas zafrales, unos 20 en promedio, que se han desempeñado en tres, cuatro o hasta en cinco temporadas en promedio, pero no son presupuestados y por tanto no han logrado la estabilidad laboral.
Semanas atrás la comuna realizó un llamado abierto y la experiencia de haber trabajado en el sector representaba solamente cuatro puntos extras. La brigada de guardavidas de Montevideo respaldó a los trabajadores zafrales, y el llamado quedó desierto por el apoyo recibido; pero la medida gremial quedó sin efecto una vez que el gobierno declaró el estado de esencialidad de la recolección de basura y del servicio de guardavidas, y el llamado en la nada.
“No estamos planteando que nos presupuesten este año ni el que viene, pero pretendemos que a pesar de la zafralidad se nos ofrezca seguridad laboral modificando la forma de ingreso, por ejemplo, que no se realice un llamado abierto todos los años”, señaló un guardavidas zafral que esta temporada está sin trabajo puesto que no se resolvió nada para llenar el bache que quedó. La no contratación de guardavidas zafrales generó el cierre de unas pocas casillas de las playas capitalinas.
Al agua
Otros trabajadores que tuvieron dificultades al inicio de la temporada estival fueron los guardavidas de Canelones. El jueves de la semana pasada llegaron a un acuerdo las distintas partes involucradas, y además de la firma de contratos se conformó una comisión que comenzará a trabajar en marzo de 2011 con el fin de eliminar la problemática de organización y planificación que cada año se repite. La comisión de trabajo estará integrada por los guardavidas, representantes de ADEOM Canelones y funcionarios de la administración.
Marcelo Martino, secretario general de ADEOM Canelones, explicó que el contrato de los funcionarios anuales venció el 30 de noviembre y que no se renovó en tiempo y forma porque “no estaban dadas las condiciones para comenzar a trabajar”. Desde la brigada se solicitó “los requisitos mínimos indispensables para la dignidad del trabajador y la correcta asistencia al bañista”.
Sobre este punto, Mauricio Álvarez, integrante de la brigada, especificó qué necesidades tenían: botiquines, celulares para la comunicación entre las torres, banderas para la señalización y las casillas prontas, entre otras cosas. Álvarez expresó que el fin de semana realizaron las pruebas de aptitud y que seguramente mañana la intendencia les haga llegar el material que falta y ellos bajarán a la playa.
El director de Deporte de la comuna canaria, Alejandro Perera, manifestó optimismo por el acuerdo establecido de conformar una comisión de trabajo.
En cuanto a la ampliación del horario de atención en las playas (actualmente bajan de 10.30 a 19.30 en promedio), hizo referencia al tema presupuestal puesto que la inversión en guardavidas en el departamento supera los dos millones de dólares, y explicó que una posible solución es cortar el horario de bajada “para desestimular la presencia de gente en la playa”, tal como lo sugiere el MSP.
En Maldonado, el horario es un poco más amplio, de 10.00 a 20.00, pero para que la temporada fuera completa “lo ideal sería trabajar siempre con puestos dobles”, sostuvo Matías Sabaño, integrante de la brigada fernandina. Resumió: “Se corre riesgo al trabajar solo en la playa porque uno cuenta nada más que con el salvavidas y las patas de rana”.